A la siguiente mañana me levanto y hago la misma rutina de siempre, me levanto, tomo el desayuno, me baño y me voy hacia el trabajo. Hoy nuevamente tomé el autobus y llegue rápido al trabajo justo a las 7:55 am.
El dia pasa sin novedades y llega mi hora de salida despues de un largo dia de trabajo, las personas realmente aman venir a este cafe y aveces es muy agotador. Me despido de mis compañeros y salgo a la calle aliviada, dias como hoy Luna es insoportable "Oye, mira, el cliente necesita algo asi que sirve de algo ¿si?", "Traeme un café!", "Pero esto ya está helado, traeme otro pero ya!". El viento roza mis mejillas inmediatamente y me suelto el cabello, lo arreglo agitando mi cabeza de abajo hasta arriba y lo peino con mis dedos.
-Asi estás bien. Me dice una voz irreconocible.
Ignoro la voz de Hunter y camino en dirección opuesta a la de el.
-¿No sigues enojada o si?. Me pregunta siguiendome desde atrás.
-¿No me seguiras por toda la ciudad o si? Le digo y me paro a la orilla de la calle. -¡TAXI! Grito agitando mi mano y un taxi se para frente a mi. Hunter se pasa enfrente de mi. -No lo necesitamos, disculpe eh. Le dice y el taxista arranca furioso. -Aun puedo tomar el autobus. Digo y camino para cruzar la calle. -Christina! Dice detrás de mi. Me doy la vuelta y estoy dispuesta a terminar con todo esto, su amistad, sus secretos...¿Y de qué hablo? Esto no es nada. Me le acerco y me paro justo frente a el. -Me dijiste que me alejara Hunter, eso trato de hacer.
El autobus se para en la estación justo en ese momento y me subo al autobus tan rápido como pude. Tomo asiento y observo un Hunter decepcionado o quizas triste, no logro descifrarlo y mejor miro hacia otro lado. El autobus va vacio y me encuentro perdida en el camino, me paso mi parada de autobus y me tengo que bajar unas cuadras abajo de mi casa.
Camino hasta llegar y mi mamá está en casa. Raro porque ella viene tarde generalmente. La saludo y me voy directamente a mi cuarto; decido tomar una siesta y caigo dormida casi instantaneamente.
"-Nunca quise irme. Me dice una voz masculina pero no logro verle el rostro.
-¿Quién eres? Le pregunto. -Nunca quise dejarte, perdóname, ¡Perdóname! El grita y yo corro hacia su silueta, hay una luz muy brillante y se me es imposible verle detalladamente pero parece que corro un camino eterno, mientras mas corro se vuelve mas y mas lejano hasta que su silueta ya no esta, desaparece con un rayo de luz y quedo yo en una habitación completamente blanca. Volteo a la derecha, a la izquierda y observo cada esquina pero todo esta blanco. -Perdóname. Una voz repite primero susurrando y luego aumentando el tono de voz y asi mismo siento mi respiración acortarse, trato de respirar pero me es imposible, me toco el pecho y puedo escuchar a mi corazón deteniéndose."
Knock, knock, escucho una puerta mientras trato de recuperar mi respiración. -Christina? Escucho . Me levanto con un respiro profundo y abró los ojos pero esta borroso, parpadeo varias veces y luego reconocer la presencia de alguien, de Hunter. -¿Estás bien? Me dice tocándo mi frente. -Estás hirviendo!
No puedo evitarlo, de repente lo abrazo por encima de los hombros y el me abraza la cintura de inmediato, rompo en llanto y el simplemente me sostiene en sus brazos; la voz sigue en mi cabeza y yo sigo llorando, lagrima tras lagrima tras lagrima, era como llorar memorias pintadas en lagrimas que si miraras fijamente podrias reproducir cada una de ellas, memorias de papá que un dia juré no volver a recordar, memorias de su voz y los recuerdos que han quedado.
-Todo estará bien. Me soba la espalda delicadamente y minutos después el llanto cesa y me desprendo de sus brazos, el me mira sentado en la cama mientras yo limpio el rastro de las lagrimas y luego me doy cuenta que le dejé el hombro empapado de lagrimas. -Tu camisa...Le digo señalandole el hombro y el se lo queda viendo, solo se encoge de hombros sin decir nada.