Hunter's POV
Cierro la puerta de su habitación y salgo por el pasillo, al salir no puedo evitar notar una de las fotos guindadas al bajar las escaleras, me detengo. Una niña, junto a ella una mujer que supongo es su madre con un bebé en sus brazos, me quedo observando a la niña con su pelo negro ordenado en dos colas en ambos lados, sonrisa incomoda y con un poco regordeta.
Mi teléfono empieza a vibrar en mi bolsillo asi que salgo rápidamente de la casa cerrando la puerta cuidadosamente. Subo al auto y al subir abro mi telefono y era Daniel. Le marco y me contesta casi instantaneamente.
-¿Todo en orden? Me pregunta.
-Todo bien, solo tuve un pequeño inconveniente en el bar pero todo está arreglado.
-Te dije que no la volvieras a llevar. Tu sabes que puede llegar a ser peligroso, si algo le pasa a ella...Marcus nos asesina.
-Ella llegó por su cuenta, me encargaré de que no vuelva, no te preocupes. Le digo mirando hacia la ventana que definitivamente era la de la habitación de Christina.
-Es lo mejor que puedes hacer, puedes llevarla a otro sitio...
-Esperate, ¿De qué estas hablando?
-Oh entonces tú...y ella...no...tú sabes...? Me pregunta sorprendido entre palabras.
-Demonios, no Daniel!
-Yo pensé porque...bueno, como sea. Tú encárgate de tu parte, yo hago la mia, ¿Correcto?
-Correcto.
-Buenas noches. Es mejor que te vayas a casa ya.
-Bien, buenas noches.
-Bien. El cuelga y tiro el celular al asiento del pasajero.
Enciendo el auto, pongo el radio y suena Radioactive de Imagine Dragons, una de mis favoritas. Manejo con velocidad por la interestatal hacia mi casa en el centro de la ciudad; al mismo tiempo voy pensando cuanto tiempo llevará seguir en el bar cada una que otra noche esperando que ella vuelva ."Yo regresaré", recuerdo las palabras en su última carta y mi pecho se retuerce en dolor. Ya ha pasado demasiado tiempo desde que ella se fue. Aprieto el timón con fuerza y aumento la velocidad y en unos minutos estoy en el edificio de mi apartamento, o nuestro apartamento desde que vivo con Daniel en el Green Empire, mis padres pagan una mitad y nosotros la otra mitad con lo que ganamos trabajando en el BlockBuster, me dirijo al parqueo trasero del edificio.
Llego finalmente al apartamento en el septimo piso y me recibe Kiara mi perra labrador retrevierer café oscuro moviendo su cola. Yo la cuido los fines de semana y mis padres se la quedan los dias de semana debido a que yo tengo que estudiar y trabajar y no creo que seria bueno dejarla sola aqui...para nada. Le sobo la cabeza un poco y luego me voy a mi cuarto cansado, me quito la camisa, los pantalones, el resto y me quedo solo en boxers. Me tiro encima a las sabanas grises de mi cama queen con la espalda hacia la cama y me quedo mirando al techo con mis brazos cruzados sobre mi cabeza.
Luego recuerdo que tengo que llevar a Christina al médico al siguiente día. ¿Qué ella no se puede ocupar de sus propios asuntos? No tenia nada que estar haciendo en el bar, que errorazo de mi parte fue haberla llevado ¿En qué demonios estaba pensando?. "Claro, ¡No estabas pensando imbécil!" Me dice mi subconsciente y luego me meto entre las sabanas y dejo mi dorso descubierto. Ahora a ver como carajos hago para que ella no vuelva, algo se me ocurrirá.
´´´´´´
Me despierto al siguiente dia con jaqueca y todo me da vueltas. Tomo mi celular para buscar el número de Christina y solo encuentro uno con guardado como "Chris" que este ha de ser. Al inicio cuando Marcus me hablaba entusiasmadamente de que "Chris es una excelente persona, es increible, te caerá bien hermano." casualmente pensaba que hablaba de un hombre lo cual me parecia un poco eh...extraño.