Las semanas pasaron y la presencia de Hunter se hizo normal, ya no era incomodo al llegar a la tienda, mas su actitud contra mi no habia cambiado y el aclaró en una de nuestras conversaciones que lo que habia pasado aquella noche era puro acto de caballerosidad y nada más; lo dice quien no quiso saludar correctamente el primer dia que lo conocí. Ironia ironia...
Eran casi las 9:00 de sabado por la noche, me entretenia tratando de leer un poco pero terminé adormitada. Miraba el reloj a cada segundo tratando de que me teletransportara a aquella noche, la curiosidad sobre ese lugar me mataba y me parecia alucinante al mismo tiempo.
"Pero si de todos modos puedo ir, ¿No?" Pensé poniendo el libro abajo encima de mis piernas. "No he dicho nada a nadie, por lo tanto...puedo ir. Mi auto ya esta arreglado asi que, iré" Dije decidida en mi mente, me paré y me dirigi hacia mi armario de ropa. Tomé un par de blue jeans ajustados, una blusa color gris sencilla de botones con manga hasta el codo y los tacones negros de mi hermana; pelo suelto de lado, cero maquillaje. Me tomo unos 25 minutos y creo que no lucia mal, o tan mal...
Llegué al cuarto de mi mamá y le avisé que saldria. Me dijo que no llegara tarde y yo le di mi confianza de que no llegaria tarde, ella sabe que yo soy muy cuidadosa y créeme que pedirle permiso a tu madre es uno de los pasos mas importantes para ganar su confianza, decirle con quien vas, que harás e incluso si quieres y te parece apropiado, que hiciste.
Bajé por las escaleras y mi hermanito se habia quedado dormido en el sillón.
-Aaron... Le susurré mesiéndolo suavemente. Levantó su cabeza con los ojos entre cerrados. -A la cama. Le dije autoritaria pero con voz suave poniendo mi mano sobre su pierna.
Al verme abrió los ojos grande. -Ja! ¿A quién mirarás hoy? Me preguntó restregándose los ojos y sentándose en el sillón. Me senté a su lado.
-A nadie importante, solo saldré un rato...estaré temprano. Le bese la frente. -Te amo, a la cama ya!
-Okeey. Dijo levantándose y luego se dirigió hacia su habitación.
Apagué el tele, tomé las llaves del auto que estaban guindadas al lado de la puerta, tomé mi bolso y sali de la casa. Presioné el botón para que las puertas del auto se abrieran y me subí, chequié los espejos, las luces, el combustible y todo estaba en orden; chequié por ultima vez los espejos y note algo diferente en mi, algo desconocido; casi asustada cerré los ojos y los volvi a abrir y si...esta era yo. Nunca me he considerado una chica muy muy atractiva, todos tenemos cierto atractivo pero el mio es un poco extraño diria yo; no tengo la nariz fina y respingada perfecta, ojos perfectos a lo Angelina Jolie, pelo perfecto y mucho menos un estomago plano pero la verdad no me importa tanto...aun que avecés me acomplejo mucho sobre mi físico trato de mantener mi autoestima un poco alta.
Metí la llave, encendí el auto y empecé a manejar hacia Johnny's. Me puse mis lentes para una mejor visión ya que estaba muy oscuro y se me hacia más fácil visualizar el camino con los lentes, recordé casi toda la dirección hacia el bar exceptuando algunas cuadras en las que me fui en la dirección apuesta y casi colisiono con otro auto pero al fin y al cabo, llegué. Estaba el mismo parqueo que la primera vez que fui, pero esta vez no se veia el auto de Hunter a la vista ni ningún otro auto familiar.
Tomé mi bolso pequeño y me lo guindé de un lado del hombro, salí del auto y caminé hacia la entrada. Era el mismo guadura que cuando vine con Hunter.
-Buenas noches.
-Buenas noches señorita. Dijo esta vez con una voz muy masculina. -Identificación. Me dijo amable. Le mostré mi identificación y el me abrió la puerta. Eché un vistazo por el bar y estaban los mismos chicos atractivos de la otra vez. Uno de ellos me sonrió asi que yo le sonreí de vuelta.