-¡Oh TaeYong!- La castaña estaba sobre él, sus piernas envueltas con las suyas.
Con armonía perfecta se movía, haciendo que las penetraciones fueran de lo más satisfactorias para ambos. Algo cambiaba en TaeYong, cuando estaba con ella. No sentía la necesidad de ser salvaje... con ella todo era más suave, dulce, placentero...
La joven gemía y pasaba sus manos por la espalda de él. Sentía cada embestida, lenta con pasión al mismo tiempo, disfrutando el momento a más no poder.
TaeYong se encontró con sus labios y la besó, la besó con desesperación. En medio del beso sonrió, provocando que ella también sonriera, lo disfrutaba, podría estar mal, pero vaya que lo estaba disfrutando.
Enterró su rostro en el cuello de ella, sintiendo su riquísimo perfume. Lo beso, dejando una que otra marca. No pasó mucho tiempo hasta que llegaron al orgasmo, se quedaron así, por un momento disfrutando aquel segundo. Taeyong acariciaba su cabeza y luego depositó un beso en su frente, ella reposaba su rostro en su torso desnudo.
-Oye... Tengo que prepararme para la fiesta de esta noche- murmuró TaeYong en su oído. La castaña lo abrazó con fuerza, definitivamente no quería dejarlo ir, pero debía.
-De acuerdo...- se separó de él casi con dolor. Una corriente los envolvió al alejar su tacto del otro.
Ella buscó su ropa interior mientras él se ponía sus bóxers y su pantalón. Mientras se abrochaba su camisa, lo interrumpió
– TaeYong...-murmuró
-¿Si hermosa?- la tomó de la cintura y sonrió...
-Yo... te quiero.- sonrió débilmente.
Algo en su interior le decía que no era el momento correcto para decir "Te Amo"
-Yo te quiero más, Joy- beso sus labios.
Ella sonrió y se separó de él. Cuando terminó de vestirse, salió de la casa de TaeYong para dirigirse a la suya. Sabía que lo que hacía estaba mal, pero ¡Diablos! Sí que amaba a ese chico...Pero no quedaría así, tenía una sorpresa planeada, y aunque muy peligrosa al mismo tiempo, estaba segura de que a TaeYong le encantaría.
ו×
JaeHyun se encontraba en su habitación, por primera vez pensando en que usaría. Simplemente parado frente a su armario, mirando.El sonido de su celular lo interrumpió, era un mensaje de un número desconocido:
Ya casi llego a tu casa, la fiesta empieza a las 10:15
-Irene"¿Cómo consiguió mi número?" se preguntó. Pero ese pensamiento fue reemplazado por otro. ¡Ella estaba llegando! ¡Y ni siquiera se había duchado! JaeHyun corrió a la ducha, tardó 10 minutos, al salir, secó su cabello, se puso la ropa interior y unos pantalones, para cuando el timbre sonó, tuvo que correr a la puerta.
-¿No te prepar...- Irene no terminó su pregunta. 1,80 mts de una anatomía de ensueño, se paraba en frente de ella.
-Lo siento, se me hizo tarde – contestó
-N-no importa... emm... ¿Me dejas p-pasar? – "Malditos nervios" Se dijo Irene.
-Si si pasa...
JaeHyun la guió hasta la planta alta, y luego entró a su habitación.
-Está bien, te ayudaré – Irene buscó en su armario, pero no había nada adecuado. Suspiró decepción, JaeHyun estaba sentado en su cama, mirando expectante. En cierto momento JaeHyun, abrió la otra puerta del armario, dejando ver algunos conjuntos de ropa diferente. Al menos, safaría.