Sentía el ardor de algunas heridas, sentía el dolor en sus músculos, lugares donde seguramente saldrían moretones luego, pero nada de eso le importó, él tenía a la chica que amaba en sus brazos, para él y solo para él.
La besó con amor, con cariño, con ternura, la dejó con cuidado sobre la cama, se quitó su camiseta y volvió a atacar asus labios. Yangmi se quitó su blusa y luego sus shorts.
JaeHyun se separó para fijar su mirada en el rostro de ella. "Dios, es tan hermosa" dijo antes de volver a probar del dulce néctar de sus labios. Besó su barbilla, su mejilla, su frente y su nariz, para luego volver a su boca. Yangmi quitó sus pantalones con un poco de ayuda de parte de el.
JaeHyun se deshizo del brasier de ella y la acarició con cariño y dulzura. Al estar ambos sin ropa interior, solamente piel contra piel, lenta y delicadamente JaeHyun entró en ella.
Con movimientos acompasados, disfrutando de cada sensación. Yangmi tomó el rostro de su Nerd entre sus manos para sus ojos, llenos de pasión, marrones como la miel antes de unirse en un beso. Magia... ¿Existirá? Ninguno de los dos jóvenes lo sabían, y no les interesaba averiguarlo, pero ambos podían calificarse en ese momento en uno lleno de Magia, sin ni siquiera pensarlo.
Yangmi comenzó a sentir ese hormigueo, sus piernas temblaron al igual que su cuerpo y fue inevitable soltar un gemido. JaeHyun se apresuró solo en ese momento, y luego de soltar un gruñido ya con su ronca y grave voz, se descargó en ella,dejándolos a ambos totalmente cansados y extasiados de placer.
Su velada terminó, ambos recostados y respirando agitadamente. JaeHyun tenía cuidado con sus heridas al igual que Yangmi. Antes de dormir, el castaño besó la frente de ella, para que ambos puedan entregarse a los brazos de Morfeo.
ו×
A la mañana siguiente, Yangmi lo convenció para que faltara a clases, al igual que ella.
Supuestamente JaeHyun aun se sentía adolorido, sin mencionar que Yangmi no quería volver a la secundaria. A media mañana, el confesó sentirse lo suficientemente bien como para salir. Alrededor del mediodía, Yangmi fue invitada por él a salir.
-¿Es una cita, JaeHyun?- preguntó arqueando una ceja y acercándose lentamente...
-No sé si podría llamarle una cita, solo quiero invitarte a comer- confesó el rascándose la nuca con un poco de nerviosismo de que no aceptara
-Bueno en realidad sería...-Un par de labios no lo dejaron terminar.
-Me encantaría- murmuró Yangmi.
ו×
-Oye... sé que no soy de comportarme así... entiende que quería defenderte...- Irene cruzó su piernas y tomó condecisión el libro que leía. Mark seguía murmurando en su oído lo mucho que lamentaba haber sido tan violento, pero que lo había sido por una causa...-Tú- pronunció en el oído de la castaña- Me vuelves loco- Dejando de lado sus falsos rencores Irene no pudo evitar esbozar una sonrisa.
-No vuelvas a asustarme así de nuevo- dijo mientras el duende reposaba su cabeza en el regaso de ella.
-Nunca más- Dijo el sonriéndole.
-Que raro que no hayan venido ¿Verdad?
-Si... que raro- La nariz de Mark fue a parar en el abdomen de Irene haciéndola carcajear.
-¡No hagas eso!- Ambos rieron.
-Esta noche deberíamos salir ¿No crees?
-¿Es tu romántica manera de invitarme a una cita Lee?- rió Irene.
