Esa mirada mostraba un oscuro deseo. La besó desesperadamente, la necesidad de saciarse de placer lo estaba consumiendo, debía hacerla suya pronto.
"¿Qué mierda me diste Yangmi?" se preguntó mentalmente, desconocía sus movimientos. Besó su cuello haciéndola gemir.
Con las manos en su pequeño short acompasaba sus movimientos. Sentir el roce de ambos los volvía locos. Quitó su camiseta de tirantes y ella desprendió su camisa. JaeHyun la posó sobre el sofá y bajó con una fila de besos hasta el comienzo de su short.
Fue bajándolo continuando con sus besos y Yangmi arqueó su espalda. Volvió a sus labios y le quitó las bragas. Antes de esto Yangmi lo había dejado sin pantalones. Quitó Sus bóxers y sin asegurarse la penetró duramente.
Se movía salvajemente mostrando pasión en cada maniobra. El deseo se recompensaba con el inmenso placer que ambos se proporcionaban. JaeHyun movía sus caderas hacia adelante, en la habitación solo se oían los jadeos y gemidos de ellos, además del chillido de las patas del sofá al moverse. Yangmi mantenía sus manos en el cuello de él, mordía su labio tratando de no gritar de placer.
Fue solo cuestión de segundos para que llegaran al orgasmo juntos. JaeHyun se desplomó totalmente cansado, ambos cubiertos por una capa de sudor. Yangmi levantó su mirada hacia JaeHyun y sacó los cabellos que estorbaban la mirada directa a sus ojos. Sonrió seductoramente y JaeHyun no pudo hacer nada más que sonrojarse.
-Iré a bañarme...- le susurró Yangmi.
Se levantó tomando toda la ropa, incluyendo la del castaño y corrió escaleras arriba soltando una que otra pequeña risa, mientras oía los pasos de JaeHyun acercándose.
Era de noche, pero no tan tarde, la luna brillaba en el cielo con forma de uña. Antes de llegar a la puerta del baño, alguien la tomó de las caderas,bluego de dar un gritito del susto soltó un pequeño y casi inaudible gemido.
-¿No pensabas dejarme así verdad?- Yangmi giró y observó que JaeHyun seguía en la misma situación.
Las pastillas habían causado una reacción, al parecer algo duradera en JaeHyun.
-Oh rayos- dijo mostrando un supuesto enojo. Se acercó seductoramente a besarlo nuevamente-¿Y qué quieres que haga, amor?- Dijo entre sus besos.
JaeHyun no pensaba, solo actuaba. No pensar, besar. Eso era lo que tenía en mente. Los labios de la castaña eran como una droga, una droga que lo ponía idiota.
Le quitó nuevamente el brasier, la tomó de las caderas y caminó junto con ella hasta la cama. Yangmi tropezó hasta caer sobre las frazadas. Para su sorpresa, JaeHyun se quedó de pie, mientras ella permanecía allí, en el borde de la cama... y de la desesperación.
JaeHyun se agachó para quitar torpemente sus bragas. No sabía si eran las pastillas, o si esta chica lo había convertido en un adicto al sexo.
-Descarga tu necesidad- bromeó Yangmi.
Pero su risa fue interrumpida por un gemido. JaeHyun la había penetrado de nuevo. Si no se saciaba ahora, no lo haría nunca.
Una, dos, tres... perdió la cuenta, mientras se extasiaba de placer.
-Oh, maldición JaeHyun- Yangmi no se oponía a sus acciones, parecía estar disfrutando como nunca.
Sus piernas rodeaban la cintura de JaeHyun mientras él se movía a ritmo con sus embestidas. Los jadeos hacían de la situación más excitante. Yangmi soltaba gemidos parecidos a gritos de dolor.
Arqueaba su espalda, rasguñaba los brazos de JaeHyun, tomaba las sábanas en sus manos. Ya no sabía qué hacer en el momento que su orgasmo llegaría. Ese cosquilleo arrasó con ella.
Soltó un liberador grito. Respiraba agitadamente, estaba totalmente exhausta mientras JaeHyun se descargaba en ella, de nuevo.
Por más satisfactorio que haya sido, la castaña rogara que la necesidad sexual de JaeHyun pudiera aguantar hasta mañana, porque su cuerpo no daba para resistir tanto.
Ambos se recostaron bajo el cubrecama. Yangmi se acurrucó contra él dispuesta a dormir en seguida.
-Emm... ¿Yangmi?- Preguntó JaeHyun temeroso, pero aun con la voz más ronca de lo común.
-¿Uhm?- dijo con los ojos cansados
-¿Porqué tenías...Viagra en tu mesa?- preguntó con duda y curiosidad.
La misma pregunta se planteó Yangmi y comenzó a recordar.
Sus recuerdos fueron a dar con el aquel día. Amber y ella llegaron a casa y los gemidos y gritos retumbaban por todas partes.
Dedujo que sus padres habían llegado de su viaje. Ambas salieron inmediatamente, si no querían traumarse. Porque... Oír a tus padres, "Procreando" de nuevo no era algo... cómodo, o al menos no para ella.
Creía que ambos estaban muy viejos para hacer ese tipo de cosas.
-Son...- sus mejillas estaban sonrojadas de seguro- deben ser de mi padre- murmuró- Lo sé... ¿Asqueroso verdad?-ambos soltaron una risa –Pero... ahora, se lo agradezco- dijo antes de besarlo.
No fue un largo beso, solo duró 3 segundos para que Yangmi pudiera retirarse y prepararse para dormir. Ese momento no tardó mucho, ya que sin siquiera esperarlo, cayó dormida en los brazos de su nerd.
Editado el 23 de Junio del 2018
