El vestíbulo brillaba como nunca.
Habían pasado solo 3 días desde el incidente. Y en esos días el presidente ni siquiera se asomó por la oficina. Llamó hace tres días, y dijo que estaba enfermo, eso dijo Navarro.
Ni siquiera fue él quien llamó, fue Claudia. Ni siquiera me llamó a mi.
Van 3 días en los cuales no puedo dejar de pensar un momento en sus labios, en las palabras. Ese "Te amo" , esa simple frase había tomado mil formas en mi mente. ¿Me creerían si les dijera que ese fue mi primer beso?
Ahora me veo como una monja, Dios.
Pero la verdad es que jamás quise a otra persona, y no, tampoco a ninguna mujer. Siempre le fui fiel a mi amor casi platónico por Nicolás. De hecho fue platónico hasta hace 3 días, sin darme cuenta llevo mis dedos tibios a mis labios y la pared impecable del vestíbulo se vuelve de mil colores y sensaciones totalmente absorbentes para mi. Por favor, hagan el ejercicio, este hombre del cual amo toda la vida, había osado posar sus labios en los míos e incluso pronunciar palabras de tal pesar sin importarle nada.
Si fuéramos colores, yo sería un atardecer que arde en rojo.
En la profundidad de mis pensamientos, al vestíbulo entró la recepcionista principal algo alterada con una joven alto cuyo rostro era familiar.
-Señorita, este joven insistió con verla.- Alcé mi ceja mientras mis brazos descansaban cruzados sobre mi pecho. ¿Y la seguridad de nuestra casa gubernamental?- Él trae una carta del presidente, firmada por él la cual le concedía una visita acá y una entrevista.
Estúpido infeliz, por eso desaparece. Esperen a que asome su estúpida cabeza en este edificio. Y al igual que Nicolás, la pequeña recepcionista huyó del lugar en silencio.
-Señorita ____, creo ya nos conocíamos antes, hace un par de días, de la fiesta de hecho.- Añadió el joven alto de cabello risado y lentes.
Volví mi mente a la lista de invitados, a pesar de que fue difícil quitar los labios de Gaule de mi mente, estaba segura de que él no era un político.
-Soy un fotógrafo, y un periodista. Edgar para servirle, Edgar Gaete.
Claro que lo conocía, obviamente no en persona, pero su apellido. Su padre era amigo intimo de Nicolás, lo ayudó mucho cuando lo acusaron de malversación de fondos del estado. Las acusaciones obviamente eran falsas, pero hubo que luchar por limpiar su imagen.
-Recuerdo su rostro ahora Señor Gaete, pero lamento informarle la improvista ausencia del Presidente por problemas médicos, le reagendaré la cita.- Hablé sonriente y calmada mientras me acercaba a mi escritorio y sacaba la libreta especial de entrevistas al presidente.- Será en unos dos meses, lamento informarle. . .
El dejó escapar una suave risa. Levanté la vista buscando el objeto de su diversión.
- La entrevista es con usted.La secretaria del Presidente, la real primera dama.
Mi semblante se tensó y cerré de golpe la libreta colocándome frente a él, no sabía que esperaba hacer llamándome así, pero tampoco sabía de donde había sacado esa idea.
Abrí mi boca con la intención de hablar, pero el me mostró unas fotos.
¿Quieren saber que tipo de fotos eran?
Estaba yo con él, en esa estúpida fiesta, mi rostro lleno de lagrimas y el desordenado. Eran las fotos después de salir de las cortinas. Y si, el parecía un jodido violador y yo una víctima, la prensa pagaría millones por esas fotos. Las tomé en mis manos y fruncí el ceñó dirigiéndome a mi escritorio apoyando parte de mi peso sobre la mesa mientras cruzaba mis brazos sobre mi estómago.
- Te daré una hora, desde este mismo momento. Y si modificas algo de lo que digo presentaremos acciones legales contra ti ¿Queda claro?
- Entendido señorita, por favor no se coloque a la defensiva, la verdad no quiero detalles escabrosos del gobierno o los rumores de las amantes de los ministros. . .Solo estoy interesado, y bueno, gran parte de nuestros lectores también lo está en conocer más a esta súper mujer.
No pude evitar reír ante sus palabras, jamás me consideré alguien de interés, me sentí mal por estar a punto de decepcionarlo.
-No sé de artes marciales, no soy buena en gimnasia, no me gustan los juegos de mesa. La verdad es que no hago nada que destaque .- Aclaré con una sonrisa ligera en mi agotado rostro.
- ¿Cómo puede decir eso? . . .Ayer en el salón, hizo que todos se fueran sin decir palabra y en total orden. . . Pero mejor, comencemos con las preguntas.
Había dicho una hora, solo una. Pero el de manera increíble se quedó 3 junto a mi, fue una entrevista precisa, pero hubo que pensar, me preguntó cosas que ni siquiera las había pensado del modo en que él las habló. Al día siguiente estaría listo el borrador, el cual sería enviado a mi para una última revisión y las fotos de esa fiesta, estaban en el cajón de mi escritorio, y ahora que nuevamente estaba sola, gritaban para que fuera por ellas y las viera nuevamente con delicadeza.
Pero no, Dios no.
Debía eliminarlas, pero estaban ahí.
Y bueno, ustedes ya me conocen ¿No? Por poco corro hacía ese cajón, a pesar del temblor incesante de mis manos las fotos estaban seguras entre estás.
Las miré detalladamente, era una secuencia completa desde que Navarro me sacaba de ahí hasta que todos se iban y yo miraba la espalda de Nicolás, incluso en una nos mirábamos. Eran fotos tan intimas que el solo verlas era una pequeña ventana a sus labios.
Sus labios, los cuales ahora se ven más distantes que nunca.
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Hola hola c: <3
Bueno, vamos a aclarar algo, Tratados de paz es una serie de partes del mismo capítulo, yo creo que serán unos tres, y después de esos vendrán los "Colors" que serán la segunda historia dentro del Fic, ojalá les guste a todas, el capítulo no está tan estremecedor como de costumbre pero había que calmar un poco las cosas. <3 Gracias a las que leen este fic <3 Siéntanse cómodas de escribir sus opiniones o incluso aportes a la historia. c: Las nuevas ideas siempre vienen bien.
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Mr President [N.G]
FanfictionThanks, Mr. President For all the things you've done The battles that you've won ...