Mr President [N.G]

Color Azul

La sala blanca del hospital me hizo dudar de mi estado de lucidez, no recuerdo en que momento quedé inconsciente, pero espero que no haya pasado mucho, no quería darle más problemas a la señorita presidenta.

¿Qué demonios habrá pasado con el soplón?

Dios, había tanto que hacer que ni siquiera podía concentrarme en la fuerte jaqueca que tenía en su momento, ni en lo incomodo que se sentía el suero a mi brazo, bueno, había otro pequeño tubo inyectándome sangre. ¿Realmente tan mal estaba?

Levanté la vista y estaba ______ ahí sentada, con teléfono en mano y Catalina durmiendo en sus brazos. Mi pequeña morena se veía tranquila y la señorita algo estresada.

- Buenas tardes.- Hablé mientras intentaba sentarme con suma delicadeza, por alguna razón toda mi existencia dolía.

-Buenas noches, debería decir. ¿Qué mierda ha pasado? -Me preguntó con un odio profundo en sus ojos pero un semblante totalmente sereno. - ¿Sabes cuanto estuviste así? Desde ayer por la tarde, son las 6 de la tarde, Dios mio. Si no hubiera sido por esa niñita que dijeron los paramédicos, Catalina queda sola.

Ah, ella era real. 

-¿Sabes su dirección? Me gustaría agradecerle su acción.-Siguió hablando mientras yo miré a mi pequeña morena dormida, a veces dolía ver cuan igual era a su madre. ¿Irónico no? La mujer que más feliz me hace, es idéntica a la que rompió mi corazón.

-La verdad es que no sé ni su nombre, pero era una adolescente. . . ¿Has sabido algo de la mamá de Catalina? 

-¿Hablas de Evelyn? -No pudo mirarme, en el fondo, ella aún era muy sensible. -La verdad,habló su abogado con nosotros, dijo que fingieras su muerte. Que ella no volvería.

Cerré los ojos y una presión apretó mi garganta, la fantasía de la chica escolar se había ido para dejarme en la horrible realidad que se hacía presente ahora. Miré a Catalina y maldije por lo bajo, sentí la culpa de no poderle haber dado una buena madre.

Pero ¿Qué se supone que debería esperar de Evelyn?

Tiene solo 24 años.

- ¿Puedes llevarla donde mi madre? -Le pregunté, era la única solución temporal que encontré de momento. Quería que Catalina recibiera amor y estuviera tranquila, además podría ir a visitarla. _____ Me miró frunciendo el ceño, pero no enfadada, supongo que se ponía en mi lugar, evité mirarla pero mis ojos fueron a parar al uniforme manchado con sangre.

La chica de cabello corto en mis recuerdos se mezclaba con los recuerdos que tenía de Evelyn. A  ella también la conocí con uniforme, era su ultima semana  de clases en ese instituto para mujercitas y nadie podía quitar esa blanca sonrisa de su rostro. No era muy caro, pero la mamá de Evelyn se esforzaba por pagarlo, igual como se esforzaba por criarla sin padre, ese viejo la dejaba cada 2 años y se largaba por 7. Pero cuando Evelyn cumplió 17 no volvió.

Yo  recién me iniciaba con los chicos malos, hacía mis primeras peleas, mis primeros tratos. Seguía de cierto modo el negocio familiar haciendolo algo más sucio. Y mientras ella iba a estudiar medicina a una universidad con una beca, y yo iba a golpear por dinero en las noches.

Pero nos enamoramos, Dios, fue un verano perfecto pero siempre tuve claro que se iría, me tragué todos mis sentimientos y  la dejé marchar, pero el mes antes de que se fuera, descubrió que estaba embarazada. 

Nos casamos, fue un matrimonio precioso, su madre me amaba y mis padres a ella. Al principio no estaba convencido de dejarla tener al bebé, pero ella dijo que estudiaría más tarde, me prefirió a mi.

¿Cómo un cuento no?

Llevábamos 6 meses de matrimonio cuando la madre de evelyn murió, ella iba en mi automóvil con mi chofer, y unos tipos que querían deshacerse de mi, los mataron. Evelyn lloró tanto que perdió a nuestro hijo, y esa noche en esa sala de emergencia, dejó de mirarme como lo hacía antes. Sentí como comenzaba a odiarme.

Una noche cambió nuestras vidas.

Años más tarde quedó embarazada de Catalina, pero no era la misma emoción, yo veía el miedo en sus ojos y la sorpresa, le habían dicho que era casi imposible que tuviera otro embarazo, pero Catalina pudo con todo. Pero otra desgracia ocurrió,  el padre de Evelyn volvió. 

Para mi sorpresa ella lo recibió con los brazos abiertos, yo no pude soportarlo pero la amaba tanto.  .  . Él viejo era un don nadie, pero supongo que ella lo veía como lo único que le quedaba de su madre, lo idealizaba tanto que ni siquiera era capaz de ver que el solo quería dinero, pero si eso lo mantenía junto a ella, yo estaba dispuesto a darselo.

 Pasó todo su embarazo junto a nosotros, y cuando Catalina nació, él se fue.

Y  yo la volví a perder.

Y esta vez ella no pudo con otra perdida, Catalina la amaba pero Evelyn apenas la miraba, se ahogaba en vino y hombres.

Y así comenzaron los amoríos, el mayordomo, los profesores de violín, el jardinero, el vendedor de trajes. 

Creo que siempre me sentí culpable sobre su miseria, sobre su constante tristeza, por eso la dejé hacer todo lo que siempre quiso. ¿Qué derecho tenía yo ahora para llorar si ella ha llorado más de 10 años por mi culpa?

- Oh ¿Tú eres la chica? Lamento aún no tener tu uniforme listo, lo mandaré a la tintorería luego.- Desperté de mis pensamientos y entre la tenue luz  que entraba desde mi ventana pude ver el rostro angelical nuevamente.

- No se preocupe, la verdad solo quería saber como seguía el señor ministro. Muchas gracias por el uniforme nuevo.- Su silueta parecía adecuarse a la perfección con los tonos lilas del cielo que pintaban el cuarto como una escena de alguna pintura moderna. Pero nosotros eramos solo los muebles, ella definitivamente era el cuadro completo. No se veía como una muchacha tierna o muy tímida, pero pareciera que incluso su alma caminaba con delicadeza. Sigilosa antes de atacar.

Entonces me miró. Me miró casi invadiendo mi alma. Pero más  que invadir, encendió algo.

Su mirada lleno de vida toda la mierda que había en mi, no supe que decir, sus ojos castaños y su cabellera corta, su piel de porcelana y sus labios rosas me acababan de robar el habla.

Y cuando le iba a agradecer ella me sonrió.

Mierda.

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HOOOOLA.

Tanto tiempo jiji, pero bueh, no me gusta escribir sin ganas. Estoy escribiendo mientras este se publica la última parte de Colors, para así volver a Nicolás, pero ya con Jaime y la nena esta adentro de la historia, esto es más que nada como una introducción a ellos. Y bueno, se viene otra pareja, ejale.

Yyyy  se me había olvidado ponerlo en el otro cap. Tenemos esa imagencita nueva, la hizo una dama con mucho cariño para mi <3 Muchas gracias nena <3

Recuerden comentar sus criticas, o aportes o taldearse o lo que quieran. <3

Gracias por leer. <3