C A L M L A K E

ISAAK

Isaak

Isaak, el oficial de Lakeview, era un hombre afroamericano calvo conocido en Lakeview por ser temperamental y haberle deformado la cara a un joven de unos 25 años que intentó violar a su vecina y mejor amiga Denise con la culata de su revolver. Aun así, Isaak era un amigo leal y un buen padre de familia, pese a su carácter hostil hacia los delincuentes, jamás vio la necesidad de asesinar a nadie, aunque terminó mandando a varios criminales de Lakeview al hospital local. Ethan desaprobaba su conducta pero al mismo tiempo le tenía cierto respeto. ¿Cómo perdonar a alguien que quisiera hacerle daño a esa pobre chica? Ya bastante había sufrido Denise como para que encima del abuso por parte de su exmarido Eddie Turner venga otro infeliz a maltratarla. El chico de 25 años había dejado tal mancha en el historial de Isaak Coltrane, que algunos en Lakeview lo consideraban un héroe por romperle la cara a ese bastardo, mientras que otros le tenían miedo, llegando a considerarlo peligroso.

Pero en este momento, Isaak se encontraba en el vehículo del detective Ethan Greene que se dirigía a Calmlake para investigar sobre el suceso extraño ocurrido en el Lago Goose.

-¿Cuál es el plan? Diablos Ethan, ni siquiera está cerca de nuestra ciudad... -A Isaak no le agradaba la idea de alejarse de su hogar y mucho menos de su familia-.

-No está cerca de la ciudad, es verdad... Pero El lago Goose forma parte del condado de Lake y nosotros estamos en ese territorio Isaak. Será rápido ¿De acuerdo? Entramos... investigamos un poco por la zona, vemos que no haya nada y nos vamos.

El vehículo estaba por llegar al New pine creek por la carretera federal 395 cuando se detuvieron al ver que una parte del guarda rail estaba destrozado y que en el pavimento de la carretera se marcaban las gomas de un auto que salió disparado desenfrenadamente. Ethan freno el coche.

-Bueno, veamos que paso allí... -Ethan ya comenzaba a temer que sus sospechas sobre que sería una semana demasiado larga se hagan realidad-.

El detective y el oficial siguieron el rastro del vehículo y los condujo hacia un bosque turbio y depresivo, el bosque de Calmlake. Al llegar al final del bosque dieron con el auto de Henry Sanders y se dieron cuenta que no había nadie dentro, "Esto no me gusta nada..." dijo Isaak, que hasta ese día se había mostrado valiente y decidido.

-A mí tampoco amigo. Pero es nuestro trabajo.

-Ya viste lo que te dijo esa chica... y no mencionaba nada de un auto estrellado, esto es nuevo, este lugar es jodidamente extraño, ¡solo míralo! No hay un alma en todo el maldito pueblo. Volvamos a Lakeview y digamos que no encontramos nada.

-Diablos, no. Si quieres volver pues ve, yo me quedaré haciendo mi trabajo. Anda, ve, no tienes las pelotas. –Ethan sabía cómo manipular a Isaak-.

Luego de la discusión los dos se dirigieron a "Honesty Coffe" La cafetería de Calmlake. Allí los atendió Martha Díaz, una señora de 64 años que les ofreció unos precios extraordinariamente elevados.

-Buenos días caballeros, Bienvenidos a Honesty Coffe, tenemos el "Luxury Coffe" un café con un sabor del más exquisito que hayan probado sus paladares, Combina leche al vapor y café espresso, ligeramente recubierto con suave espuma de leche, tienes a escoger los gustos, caramelo, almendra, avellanas... el que gusten. El precio es de $3.395 dólares nada más.

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Los hombres no podían creer las locuras que decía la señora Martha Díaz, siguió ofreciéndoles cafés, cada uno más exquisito que el otro y cada vez aumentando más los ceros. Finalmente terminaron por optar entre el "Barely Coffee" o mejor dicho... "Apenas café" y entre el "Misery Coffee" o Café miseria, ambos de $10 dólares.

-No estamos aquí por él café señora... nos gustaría saber si vio por aquí a un joven llamado James. –Preguntó Isaak luego de poner cara de asco al tomar su café, que era un café aguado e insulso.

-¡Oh sí! El joven vino, pasó por aquí a comer unas facturas, dijo que se iba a alojar en el Farewell Hotel en la habitación 395.

-¿395? Disculpe... pero no vi ningún edificio tan grande aquí, así que dudo mucho que haya un hotel así por esta zona. –Isaak ya estaba comenzando a aclarar sus teorías... la vieja estaba loca-.

-No sea estúpido oficial Coltrane, el Hotel está por la calle principal, no tiene perdida. Entre allí y pregunte por la habitación 395.

El detective se comenzó a poner nervioso, ¿cómo era que sabía su apellido? ¿Acaso se lo había dicho en algún momento?

-¿Ocurre algo oficial?–La señora Díaz sonrió, mostrando sus dientes arruinados, Isaak preguntó cómo supo su apellido- Bueno... eso no es ningún misterio, puesto que aquí en Calmlake todos saben quién es usted.

Isaak salió de la cafetería enojado y detrás salió Ethan. Se dirigieron hasta el Hotel y preguntaron en recepción por James y los guiaron a la habitación 395, esa junto a la habitación 1 eran las únicas habitaciones del Hotel. Al llamar a la puerta salió un joven de pelo negro y ojos verdes respondiendo al nombre de James.

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