C A L M L A K E

THOMAS

Thomas

Thomas corría y se adentraba en las profundidades del bosque, tras él, Ben huía desconcertado de un perturbador escenario, uno en el cual acababa de perecer su hermano

Instantáneamente como un rayo, un recuerdo de la grotesca situación que acababan de presenciar los ojos de Thomas le cegaba y se apoderaba de todos sus pensamientos; su mejor amigo cubierto de sangre.

Él y su acompañante se detuvieron en una pequeña cabaña que se encontraron de mera casualidad en el inmenso bosque de Calmlake, allí se refugiaron y comenzaron a analizar la situación que los rodeaba, otra imagen; su mejor amigo sosteniendo una roca que poseía restos del cráneo que acababa de destrozar.

Ben se quedó mirando al vacío, su rostro estaba cubierto de lodo debido a que previamente había tropezado al huir de una situación que le horrorizaba, estaba completamente anonadado y así quedó un buen rato, sus mejillas revelaban gracias al lodo, que huyó sollozando.

Thomas se quedó observando por un buen rato el exterior del bosque a través de una pequeña ventana marinera que se encontraba en el baño de la cabaña, su intención era no ser visto a través del cristal

Otra imagen; Su mejor amigo Eddie Turner, golpeando progresivamente al hermano de Ben con una roca.

Intento regresar entre sus pensamientos, tratando de evitar escuchar en su cabeza el repulsivo sonido del cráneo de Billy partiéndose a causa de las constantes contusiones que le producía Eddie al golpearle con aquella roca. –Parecía estar hablando con Timothy- Recordó repentinamente Anderson en sus pensamientos. –Pero eso es una locura, el hermano de Eddie había fallecido en aquel mismo lago hace ya unos cuantos años atrás. –Thomas finalmente llegó a la conclusión de que su mejor amigo había perdido completamente la cabeza, antes de cometer aquel homicidio estuvo hablando solo, con la mirada perdida en dirección al lago; el recuerdo de aquello le produjo escalofríos.

En la tranquilidad del bosque se escuchó un grito, era Eddie Turner quien aún estaba al acecho de sus "testigos". Thomas notó incluso a través del cristal y la lejanía que había entre Eddie y él, que los ojos de Turner ahora eran completamente blancos, de su boca brotaba una saliva animal, como si hubiera contraído la rabia y los gritos que provenían de su boca eran mórbidamente similares a gruñidos.

Ben seguía mirando al vacío, intentando asimilar la situación. Thomas por el contrario, se encontraba mirando fijamente hacia las profundidades del bosque, a la persona que alguna vez fue un gran amigo para él. La repentina transformación de Eddie había aterrado al pobre de Tom y su cuerpo comenzó a tensarse, signo de una pesadumbre que se estaba apoderando de él, el estrés de la situación lo estaba matando, su visión se estaba poniendo borrosa y sentía que todo ocurría lentamente al compás de un ruido blanco que lo desorientaba aún más. Él había dejado caer sus gafas y sus píldoras al comenzar a huir, situación que lo estresaba mucho.

En la oscuridad de la noche, Thomas comenzó a percibir que unos ojos lo estaban observando fijamente desde los arbustos, unos ojos grandes y blancos. Se refregó los ojos en un intento de acabar con aquella alucinación, pero notó que ahora no había solo un par de ojos, sino que se habían sumado varios más, todos mirando fijamente a la cabaña, ojos blancos, ciegos y perdidos, que resultaban terriblemente amenazadores para Thomas. Unas risas de infantes comenzaron a oírse en el bosque, y una espesa niebla surgió del mismo. El picaporte de la entrada comenzó a girar lentamente pero Thomas la había asegurado, luego la puerta comenzó a retumbar violentamente, Thomas se arrodillo en un rincón de la cabaña.

Y esperó...