Angry » Liam Dunbar「#2」

Capitulo 10 "Descubrí que es Zoey"

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Riley

Despertarme rodeada por los brazos de Liam, con su aliento dando en mi nuca, completamente adormilada luego de una gran noche de sueño y con sus piernas entrelazando las mías, resulta una de las mejores formas de despertar que alguna vez pude pedir.

  —Buenos días.—Susurra sobre mi oído y yo sonrío para luego girar, quedando así cara a cara.

Me dedico a observar cada mínimo detalle en su rostro y me permito perderme en sus hermosos orbes azules durante unos segundos para luego correrle un mechón de cabello rebelde de su frente.

  —Buenos días.—Respondo al fin y entonces él deja un beso sobre mi nariz, gesto que me hace soltar una pequeña risita.

El silencio vuelve a nosotros, no es incomodo, me gusta, es... Cálido. Ninguno de los dos tiene algo que comentar sobre anoche que el otro no sepa, aún puedo recordar perfectamente como mi piel se erizaba frente a cada caricia, cada beso... Fue mágico.

  —¿Crees que alguien nos haya descubierto?—Pregunto entonces no preocupada sino divertida.

  —Stiles seguramente esté en casa de Lydia —Responde luego de hundirse en hombros—, y no he escuchado al sheriff así que creo que no.—Entonces sonríe y muerdo mi labio para posteriormente dejar algunos besos sobre su cuello y posteriormente sobre sus labios.

  —Pobre hombre...—Digo más para mi que para él—Ayer tuve una en verdad vergonsoza escena y estoy segura de que le dije papá.—Llevo una mano a mi cara y sólo puedo morderme el labio aún sonriente.

No creo que hoy pueda dejar de sonreír.

  —Le debo unas disculpas.

Liam sólo se dedica a observarme durante unos segundos, luego de ellos lleva una mano a mi nuca para así poder acariciar mi cabello.

  —¿Cómo estás?—Pregunta él entonces.

  —Ahora estoy bien.—Respondo con sinceridad.

Luego de aquello, unimos nuestras bocas nuevamente. Pierdo la constancia de cuanto tiempo nos besamos, mucho seguramente, nos tomamos nuestro tiempo, dejamos que nuestros labios dancen de aquella forma única que pueden hacerlo al entrar en contacto y una vez ambos tenemos suficiente sabor del otro nos alejamos para disfrutarlo sonrientes, sólo unos segundos, ya que después de ello volvemos a encontrarnos.

De esa forma, besándonos prácticamente desnudos a excepción de la ropa interior, luego de una noche mágica, sintiendo que el tiempo no avanza y que todo lo malo de Beacon Hills no existe, la paz que siento hace que me sienta capaz de todo.

  —Te propongo algo.—Digo entre besos y lo escucho reír levemente.

  —Escucho.—Dice él sonando divertido.

  —Hagamos una promesa.—Él abre sus ojos y levanta levemente una ceja, yo sólo sonrío—Encontrarnos.—Digo entonces y Liam me mira con ternura, yo sólo me hundo en hombros—Siempre hacerlo.

  —No necesito una promesa para ello Riles.—Escucharlo llamarme así sólo me hace tener más ganas de besarlo—Siempre te encontraré.—Dice y entonces lo beso sin poder evitarlo, permanecemos en aquel acto durante unos cuantos segundos y luego, cuando nos separamos el acaricia mi mejilla y entonces repite, asegurando:—Siempre.

***

Liam

Paso todo el día con Riles, hacemos un fallido intento de almuerzo en el que toda la comida se nos quema por pasarla jugando y luego terminamos pidiendo pizza. Miramos películas; jugamos distintos juegos de mesa esparcidos por la casa; nos dedicamos a simplemente estar tirados en el sillón, mimandonos y diciéndonos cuanto nos queremos.

Podría soportar que todos los días fueran como este.

Todo lo malo parece haber desaparecido por un día y sólo para que nosotros dos podamos disfrutar de algo que realmente extrañaba demasiado.

Cuando mi celular comienza a sonar una y otra vez, las ganas de matar a Mason llegan a mí con fuerza, nos estaba yendo muy bien sin preocuparnos por el resto del mundo, sin embargo, ya dejé a él y Zoey solos anoche sin aviso previo, por lo que al final, la quinta vez que mi celular suena, decido atenderlo.

  —Mason.

  —¡Debes venir al hospital!—Suelta de repente logrando que frunza mi ceño—¡Trae a Riley!

  —¿Mason qué...—Mi amigo no me deja terminar la pregunta ya que corta la llamada antes de poder hacerlo.

No lo dudamos demasiado, solo bastaron unos segundos para decidir que iríamos, así que media hora después de aquella llamada, nos encontramos entrando al hospital.

  —¿Tienes su aroma?—Pregunta Riley cuya mano está entrelazada con la mía.

Yo asiento en respuesta y después tiro de ella para que me siga a través del hospital, debo admitir que me sorprende encontrarlo en la puerta de la habitación de Abby.

  —¿Mason todo está bien?—Pregunto preocupado una vez llegamos a él.

  —Descubrí que es Zoey.—Responde haciendo que abra mis ojos de par en par.

  —¿Qué?

  —¿Riles?

Aquella voz me paraliza durante unos segundos, noto como Riley palidece y como comienza a temblar mientras mantiene su vista fija en Mason. Aprieto el agarre de su mano para que me mira y noto que sus ojos están cristalizados, yo sólo sonrío y acaricio su mejilla para luego soltar su mano y ubicarme a un lado de mi amigo, permitiendole ingresar al cuarto.

  —Es una bruja.—Escucho decir a Mason mientras Riley corre a abrazar a la rubia que ahora se encuentra despierta en aquella cama.

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ABBY DESPERTO BICHIES :D

Las ganas que tenía de que esto sucediera!!!!!

Perdón por haber tardado tanto, tuve problemas con el internet y luego estuve algo ocupado y bla bla bla excusas excusas, la cuestión es que ya está hecho :,D

Espero que les haya gustado el maratón y tal vez haga uno más para los 100k no sé, todavía pensar en ese número me parece demasiado xD

Buena nada muchas gracias por leer y nos leemos supongo.

Bye.