Capitulo 5

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[Narra Law]

No he dormido básicamente nada, como siempre. Creo que en parte no duermo porque soy un animal nocturno, pero también puede ser por el insomnio que sufro desde hace varios años, desde la noche en la que salí por la ventana y no debí haber salido...

Llega la mañana y suena el despertador de Luffy. Es viernes y tendrá que ir a clase. Se hace el remolón y no quiere levantarse. Entonces me subo encima de él y le muevo con la pata la cara, pero eso no funciona de mucho. Se gira y me tira de vuelta a la cama, así que me subo otra vez y, esta vez con malicia, saco las uñas y le hago un pequeño arañazo en el moflete, aunque no es gran cosa esto sí lo despierta.

[Fin de la narración]

[Narra Luffy]

Sentí unas pequeñas garras arañando mi mejilla y rápidamente me senté en la cama para mirar al gato. No tenía muchas ganas de ir a clase, como todo niño, pero a duras penas mientras bostezaba me levanté de la cama para empezar a arreglar mi mochila y vestirme.

Era viernes, el día que más me gustaba porque casi no hacíamos clase y teníamos dos horas de manualidades, quizás cambie mi hábito de dibujar piratas para dibujar a Torao ¡Seguro que cuando vuelva con ese dibujo se hará amigo mío!

Salí de la habitación ya preparado y con mi mochila roja, con el estampado de una equis negra, y un dulce aroma a arroz recién hecho y pescado vino a mi nariz, haciendo que mi boca comenzará a salivar.

-¡Comida!- Grité eufórico mientras corría de manera que se me escuchara por todo el piso. Una risa proveniente del comedor hizo que inevitablemente sonriera y entré en la sala donde provenía esa voz.

-Buenos días Luffy-kun- Dijo Makino con una amable sonrisa.

[Fin de la narración] 

[Narra Law] 

-Buenos días Luffy-kun.

Una chica que se paseaba como Pedro por su casa saludó contenta al niño. No quería entrar en la cocina por si resulta que es la madre de Luffy y le echa la bronca por traerse a un gato mugriento de la calle. Por cierto, sí que apesto... Cuando el crío se vaya a la escuela me daré una ducha.
La chica habla amistosamente con Luffy. Siento curiosidad por lo que le dirá. Me acerco un poco más y la puerta de la cocina me empuja adentro. Es una de esas típicas puertas que se abren empujando y pesan una barbaridad.
"¡Maldita sea...!"

[Fin de la narración]    

[Narra Luffy]

-¿Eh?- Me giré para ver el ruido que provocó detrás mío y una sonrisa apareció al ver a Torao entrando a la cocina -¡Torao!- cogí rápidamente al pequeño felino en brazos y comencé a acariciarlo.

-¿Luffy ese gato es tuyo?- Preguntó Makino mirando a Torao confundida

-Shishishi me lo llevé ayer a casa porqué el pobre estaba empapado por la lluvia, no podía dejarlo así... ¿Te gusta?- pregunté a Makino con un brillo en los ojos.

-Bueno, para ser de la calle no está tan mal como la mayoría pero... ¿Crees que a Garp le gustará eso?- Dijo ella pensativa.

Garp era mi abuelo adoptivo, trabaja en uno de los puestos más altos de la Guardia Civil por lo que no puede pasar mucho tiempo en casa. Tiene un carácter estricto pero en el fondo es muy amable y cariñoso. Quiere que sea policía pero yo lo único que quiero ser un caza-tesoros e ir viajando por el mundo en barco. Mi abuelo se niega pero a mi me da igual lo que diga.
Metí mi dedo meñique en la nariz y comencé a hurgarme.

Encuentro Bajo La LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora