Deseos Prohibidos {#DP 1}

capitulo 27 (Editado)

Stephen

Le regalé un vestido que encontré en una tienda por el centro de la ciudad, no sabía cómo diculparme con ella, no..mentira, si sabía cómo, la verdad era bastante sencillo, sólo debes decir lo que espera escuchar, palabras exactas como: "fue un error" " te quiero, eres la única" cosas así... cosas que toquen su orgullo y lo hagan elevarse.

Pero Carther era distinta...era jodidamente distinta, tanto que me sorprendio que me exigiera, mi ratoncita era diferente a las otras y eso no lo podía negar. Se quedo con esos jeans viejos , no me molestaba, se veía bien siempre, de hecho no follaba con nadie más desde que ella encontró ...bueno desde que Gabriela jodió todo con esa foto, desde esa última vez me di cuenta que una vez con Carther era suficiente para no querer a otra, y eso me asustaba un poco, ser dependiente de alguien aunque sea de su cuerpo, no estaba bien, yo no era asi, no antes de ella.

Su padre me vio extrañado cuando entre con ella de la mano, sus dedos entrelazados con los míos, cualquiera se creería el cuento de que estamos juntos, incluso yo comenzaba a creerlo. Salude a toda su familia, incluida las primas que tanto la molestaban, parecían las típicas niñatas que creen que teniendo a un hombre a su lado ya tienen la vida completa. Carther parecía tener miedo a que dijera algo, mi chica comenzaba a conocerme. La comida la hicieron en el jardin, Carther me llevo hasta afuera donde toda su familia parecía pasar un buen rato, no me separé de ella ni un solo minuto, excepto cuando fui por algo de beber, comenzaba a sentirme incómodo y necesitaba algo fuerte.

—Tu debes ser Stephen — su sonrisa apareció de pronto, su largo cabello negro azabache estaba perfectamente acomodado hacia un lado, dejando al descubierto su cuello— soy Tatiana, me han mandado a hacerte compañía— su sonrisa pareció crecer aún mas, hace mucho no me sonreían de esa manera, pero, ¿y está que le pasa?-

—Bien gracias, no la necesito — voltee y conseguí un vaso de wisky, conocía a la mayoría de la familia de Carther, pero este angelito no estaba dentro de mis planes-

—También me dijeron que serías así, pero no importa — tomo mi mano haciendo que gruñera al instante ¿Qué demonios con esta chica?—bailarás conmigo—

—No, no lo haré— aparte mi mano de ella pero en un abrir y cerrar de ojos sus brazos rodearon mi cintura y su mejilla se apoyo en mi pecho, me quedé quieto, analizando la situación, aunque no tenía nada que analizar, debería haberme apartado de inmediato,  ¿dónde demonios está Carther?—hey, ¿que está mal contigo? Si no fuera por toda esta gente al rededor, estarías en el jodido suelo ahora—

—No lo harías, no eres malo, lo se —levanto su cabeza para encontrar mi rostro, ella enserio no tiene idea-

Carther

Estaba en el antiguo cuarto de lectura de mamá arreglándome, le pedí a Stephen que me esperara un minuto, quería darle una sorpresa, me había regalado este vestido y prometí no usarlo, pero esto era mejor que el jeans que estaba ocupando . Me pregunto todo el camino porque no me lo coloque cuando me lo dio.

Me solté el cabello y me lo dejé hacia un lado dejando al descubierto mi hombro izquierdo, el vestido se ajustaba perfectamente a mi, sonrei en el espejo algo insegura, tal vez no le gustaría como se veía en mi, pero no creare dudas ahora, tenía que bajar, debe estar incómodo, no le gusta hablar demasiado y de seguro lo están llenando de preguntas.

—Carther! Aquí estás niña, te estaba buscando — Mariana me vio de pies a cabeza y sonrió—vaya chica, te ves preciosa —se acercó a mí y tomó mi mano haciéndome girar sobre mis pies—¿ y este modelito? ¿de donde lo has sacado?-

—Me lo ha regalado Stephen — mi sonrisa apareció al decir su nombre, mi prima me miró casi con ternura—wow esto va enserio¿ no?

—De que hablas, sólo nos estamos conociendo, somos amigos—hice una pequeña mueca y me vi por última vez en el espejo-

—¿Amigos? No jodas Carther, he visto como te mira y no es con ojos de amistad, incluso cuando tus ojos no están en el, los suyos siempre están en ti, esperando a que le vuelvas a mirar—

Suspire, no sabía que decir, y no podía colocarme a explicar toda la historia en ese momento, asique sólo le sonrei.

—Anda vamos, quiero ver su cara cuando te vea —río y tomó mi mano, casi corrió por toda la casa para llegar hasta el jardin— donde está ese chico — me quedé en las escaleras de la terraza buscándolo con la mirada hasta que lo vi-

—Que demonios— su hermana mascullo a mi lado, Mariana y Tatiana son hermanas, pero para nada son parecidas, con Mariana siempre he tenido una relación casi de hermanas, con Tatiana era imposible, siempre estaba buscando la forma de joderme la existencia, y claro que encontró como.

Stephen

La chica parecía demasiado cómoda con sus brazos alrededor de mi cintura, y eso comenzaba a molestarme— Quita tus manos de mi ahora —me aparte pero su mirada se dirigió a mi de inmediato — se que no la quieres Stephen, y se que estar con ella no es tu propósito—su sonrisa volvió a aparecer en su rostro, pero esta era distinta, era una sonrisa de victoria, yo solo quería empujarla ahora mismo, mire hacia los lados para ver si estaba alguien pendiente cuando la vi parada en la escalera, y no quiero sonar cavernícola, pero quería sacarle ese vestido ahora mismo.
No pensé que se vería tan bien en su cuerpo, me refiero a que si sabía que se vería bien, pero no así de bien.

Parecía molesta, cabreada, y cai en la cuenta de que sin querer lo había jodido otra vez, suspiro y entró a la casa —mierda... — y entonces agarre sus manos y con fuerza las quite de mi— vete a moverle el culo a alguien más vale? Conmigo no funcionará—me aparte de inmediato para entrar a buscarla, no sabía que explicar tampoco, sólo estaba ahí y llegó ella.

—Carther, nena - me acerqué a ella pero su prima me fulminó con la mirada—¿ podemos hablar?, en privado si es posible - no quería ser grosero, pero su familia enserio comenzaba a molestarme.

—Mariana...no te preocupes estaré bien — le dio una sonrisa intentando tranquilizarla, ¿todo el mundo creía que la quería lastimar? Vaya..si que hacía bien mi trabajo.

Vi a su prima desaparecer entre los demas, Carther tomo mi mano y me llevo al segundo piso. Era una casa bastante antigua, con sus altas paredes y el olor a madera en todos lados, abrió la última puerta al final del pasillo, era un estudio, supe de inmediato donde estaba-

—Carther — comencé, ¿Qué debía decir? No había hecho nada esta vez—se que estás molesta ...—

—No es contigo con quién estoy molesta— vaya... era bueno saberlo, porque no se me estaba ocurriendo nada bueno que decir— y prepárate porque Tatiana no va a dejar de molestarte

—Que haga lo que quiera — me encogí de hombros  — como si me importara— me senté en un viejo sofá, debo recordar porque estoy soportando toda esta estupidez.

—Pues a mi si... conociendo lo débil que eres vas a terminar cayendo en su juego — la mire detenidamente, se veía jodidamente bien en ese vestido, ¿Por qué aún lo tenía puesto?.

—Stephen. ¿me estás escuchando?— asentí y le indique que se acercara, sólo rodó los ojos , enserio me gustaba que no me hiciera caso, lo cual era estúpido ya que no tenía paciencia alguna, pero me comenzaba a molestar el hecho de que me estaba gustando pasar tiempo con ella. De pronto sentí la necesidad de salir de este lugar, de alejarme de ella antes de lastimarla , ¿Por qué debía importarme? Ella me quito todo lo que tenía, mi padre murió por sus estúpidos caprichos... debería recordarme, siempre estuve ahí, en las sombras, cuando era una cría, me ha visto , si que lo ha hecho, pero ella no quiere recordarlo... me molesta que me mire de esa manera, como si tuviera fe en mi ¿Cómo no ve que no me interesa? Su dolor es el único precio que pagará todo lo que me ha hecho.