Deseos Prohibidos {#DP 1}

Capitulo 22 (Editado)

Stephen

Sabía que no debía tentar a la suerte, esto era presionarla demasiado, se que aún esperas que me enamoré de ella, tu que deliberadamente estas leyendo sobre mis retorcidos pensamientos, es una lástima decepcionarte pero terminaras odiandome igual que ella.

Ahora volviendo a lo mío, sabía que ella venía aquí, se esto y mucho más, quería ver cuáles eran sus reacciones y cuán fuerte era, resulta que es débil, débil como para demostrarme sus sentimientos, cuando no debería hacerlo frente a cualquiera, menos frente a mi.

Se acorruco en mi pecho, ¿que se supone que debía hacer?. La rodee con mis brazos y bese su cabeza, se apartó y sus manos acariciaron mis mejillas.

—Gracias...cuando pequeña, mamá me traía a esta playa , y recogíamos juntas piedras para luego hacer cuadros -—suspiro y bajo la vista jugando con sus dedos- siento arruinar esto..

—No has arruinado nada — me incliné buscando sus labios, besarla se sentía tan bien, tenía unos labios suaves, podía estar pegado a ellos todo el día, no sabía exactamente en ese entonces que un beso de ella podía hacerme débil, podia llevarme a lugares que no conocía, tenía que mantener mis ideas claras, llevo tiempo estudiando cada movimiento, cada elección, que hace, la conozco mejor que ella misma, se que se enamorará de mi, porque no tiene otra opción, simplemente no le he dado otra, he seguido los patrones, un poco de aventura, misterio, riesgo y algo de perversión, es todo lo que una tranquila y dulce niña como ella buscaba.

Leí cada libro que escogió, en ellos pude ver lo que buscaba, no los escogía al azar incluso a veces lo hacía inconscientemente, en cada libro dejaba un pedacito de ella...lo cual me hizo aún más fácil la tarea.

Me mira como si hubiera encontrado lo que le faltaba a su vida, como si fuera lo único para ella, sus ojos dicen más de lo que ella desea que sepa.

—Stephen... necesito pedirte un favor — mordió sus labios nerviosa-

—Depende de lo que sea — acaricie su cintura intentando que calmara sus nervios-

—Hay...este fin de semana, una comida familiar ..— se detuvo esperando mi reacción y por su puesto que diría que no-

—No Carther, ni lo pienses, no iré contigo—me aparte dejándola setanda en la arena mientras me levantaba y limpiaba mi ropa-

—Stephen, por favor, no puedo llegar sin...-—rasco su cuello dejando marcas en el — mi familia es muy especial — dijo como si le molestara la palabra — yo...puede que dijera una mentira

—Bueno, enfrenta las cosas y diles la verdad, no pienso ir  —no podía aparecerme por ahí-

—Stephen , por favor — se acercó quedando frente a mi- que te dije sobre rogar? - la mire acercándome a ella - no iré y punto

—Bien, pues entonces iré con Carlos — voltio para seguir caminando , dejándome parado como un idiota, rapidamente la alcance tomando su brazo y haciéndola voltear-

—No — la apegue a mi, ¿con Carlos? Que se joda, no iría con el ni con nadie que no fuera yo, irónicamente no quería ir a esa mierda, pero no quería que fuera con nadie más- no irás con el

—Hey hasta donde yo se, tu y yo somos amigos, no veo porque -—no la deje terminar y la bese, no sabía cómo responder a esa acusación, debía callarla, pero las cosas no funcionan como las imaginas, asique luego de unos segundos me apartó-

—Stephen...vas a ir conmigo?—me vio a los ojos esperando una respuesta jamás me había visto en esta situación, ella me estaba acorralando a mi?—sólo tienes que acompañarme...

—Carther...—me aparte mirando hacia otro lado, puede parecer simple, ir o no hacerlo, pero va más allá de eso, ir sería un descuido...aunque es muy poco probable que alguien me reconozca- mira...esta bien, pero con una condición.

—Dime — sus brazos rodearon mi cuello , su sonrisa apareció inmediatamente — quiero que no hables más con Alex y me muestres esos mensajes, hare que los rastreen .

—Pero Stephen...por que no puedes olvidarlo? Sólo dejalo pasar —acercó sus labios a mi pero aleje mi rostro-

—Si o no— me vio con desconfianza, así debería verme siempre, es una lastima-

—Esta..esta bien — saco su teléfono del bolsillo y me lo entrego con recelo-

—Tranquila cariño, sólo revisaré los mensajes y te lo entrego — lo metí en el bolsillo de mi jeans y la rodee con mis brazos-

—Lo se...confío en ti — dijo muy segura de las palabras que acaba de decir-

Oh mi ratoncita...acabas de cabar tu propia tumba, esas tres palabras sólo me acercaban a las otras tres que no tardará en decir, mi preciosa Carther..vas a ser mía.