capitulo 33 (editado)

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Me quedé dormida luego de tomar una ducha, parece que papa y Kathy estuvieron tomando algunas copas hasta tarde, porque cuando yo me levanté el aun seguía dormido.

Mire mi teléfono por si tenía algún mensaje, pero no había nada nuevo, me vestí de manera casual, no quería que pareciera que me arreglaba demasiado para salir con Stefano.

Prepare el desayuno y le deje el suyo hecho a papá, estaba lavando los platos sucios cuando lo sentia entrar a la cocina.

—Buenos días Carther - tomo el vaso de jugo que había dejado sobre la mesa- dormiste bien?

—Si... papá hoy saldré en la tarde - deje los platos sobre la rejilla para que se secaran-

—Y si dijera que no puedes? Con quien vas a salir?- levanté la mirada para ver si hablaba enserio, claro que lo hacia- papá... saldré con un amigo-

—Y que amigo es ese? Carther tu me debes una conversación, pensé que no te agradaba Stephen - se cruzó de brazos mirándome seriamente-

—Bueno... sólo camuflaba mi amor por el - dije sarcásticamente recibiendo una mirada de reproche de mi padre-

—Carther, no se mucho de él, no parece un mal chico, mientras te haga feliz...estará bien para mí, pero hija , si te llega a lastimar yo te juro - reí y me acerqué para abrazarlo- tranquilo papá ya estoy grande, puedo con esto sola.

—No importa, eres mi hija y nadie te va a lastimar - beso mi frente y se apartó para comer su tostada- yo me tengo que ir, ya voy tarde, por favor llega a una hora prudente si?

—Si papá, que te vaya bien - lo vi salir rápidamente de la cocina , iba bastante atrasado, eso lo pondría de mal humor mas tarde.

Sali temprano para no llegar tarde, aprovecharía de sacar algunos libros del estante en la cafetería, era la mejor de la ciudad, los sofás eran muy cómodos, y sus cafés los más deliciosos, me gustaría trabajar ahí, mis descansos los pasaría entre libros y un buen café.

Carlos me llamó mientras esperaba a Stefano, fue una llamaba bastante rara, Sofia no hablaba con el desde la fiesta, no lo saludó los últimos días de clases, y parecía que existir para ella.
Las veces que le pregunté a Sofia simplemente dijo que ya no se llevaban, pero era extraño, no creo que esto sea sólo por sus celos, había algo que no me estaba diciendo. Repentinamente comenzó a agradarle Stephen , siendo que antes apenas soportaba verme con el.

Siento que me invento historias en mi cabeza que tal vez no son ciertas , pero las palabras de Alex no dejan de dar vueltas en mi cabeza... debía hablar con el, pero debía hacerlo sin que Stephen ni ella supieran.

Stefano llegó en su moto y estaciono fuera del café, parecía una persona bastante confiada de si misma, entró dejando a dos chicas mirándolo más de cinco segundos sin apartar la mirada, el simplemente las ignoro.

Levanto su mano para saludarme y yo hice lo mismo, una vez cerca beso mi mejilla, para apartarse y sonreírme amablemente.

—Me alegra que no te arrepintieras - se sentó frente a mi quitándose sus lentes de sol- te ves muy bonita hoy ¿ llevas mucho tiempo esperando?-

—Gracias - sonreí amable evitando sonrojarme, los cumplidos me colocaban algo incomoda por alguna razón- no demasiado, en todo caso me gusta mucho este lugar.

—¿Te gusta leer? Yo no soy muy bueno con eso de la lectura, no pienso mentir para impresionarte - se encogió de hombros mostrando su hermosa sonrisa, ¿era algo de familia? Aunque viéndolo detenidamente ahora no se parecían demasiado, pero supongo que no todos los hermanos se parecen entre ellos-

—Lo prefiero así, me impresiona más una persona honesta hoy en día - me miraba atento, parecía un chico agradable, y dispuesto a ser sincero-

—Intentaré impresionarte entonces Carther - miro su teléfono para ver la hora, faltaban unos veinte minutos aún para la exposición- cuéntame más sobre ti, me gustaría saber qué te hace tan especial

—¿Especial? - asintió inclinándose un poco hacia mi, descansando sus codos en sus rodillas- lo eres Carther, basta con solo verte para darse cuenta de eso

¿Cómo respondía a eso? No creía ser alguien especial, distinta quizás, especial no creo, me acomodé en la sofá, no me gustaba hablar mucho de mi, en lo personal, prefería no ser el centro de la conversación.

—Bueno...me gusta el arte, mucho, pero creo que eso ya lo sabes, los libros, estudio arte en la universidad de la ciudad, me gustaría tener un cachorro, pero mi padre no me deja, me gusta Kodaline, y escucharlos sobre todo en un día de lluvia, me gusta el olor a tierra mojada, luego de una tormenta, me gustan los truenos, la forma en que... - me quedé callada al ver como Stefano me miraba, ¿lo estaba aburriendo? -

—¿por que te detienes? - me miró extrañado frunciendo el ceño- sigue, si vieras como brillan tus ojos al hablar, tu tampoco te detendrías

Supongo que me detuve porque mi papel siempre era escuchar, el ser escuchada era algo que pocas veces ocurría, me sentí mucho más segura al saber que no le estaba aburriendo, me sonrió pidiéndome que siguiera y así lo hice, hablamos de cosas tontas, de como perdió su primer diente, de mi primer cuadro, de su amor por las motos, y fue ahí donde no paramos de hablar y me prometió dejar manejar la suya de vuelta a casa.

La exposición era como lo esperaba, me encantaría llegar a ver mis cuadros algún día en un pabellón de exposiciones.
Stefano recibió una llamada, se disculpó, mientras yo me quedé admirando uno de los cuadros, el título era "Tú", sólo era un cuadrado blanco con un punto negro en medio.

Estaba pensando en su significado cuando sentí la mirada de Stefano sobre mi, voltee para mirarle, le devolví la sonrisa.

—¿Que pasa?¿por que me miras así?- se acercó a mí para quedar a mi lado, mirando el cuadro- ¿por que? ¿no puedo mirarte?

—Bueno...no de la forma en la que lo haces - reí nerviosa, y mi risa nerviosa era más de alguien ahogándose, bastante vergonzosa -

—¿Y como estoy mirándote Carther?- volteo para quedar frente a mi- por que necesito saber si estoy demasido evidente ...

Mi corazón comenzaba a acelerarse, mi bolsillo comenzó a vibrar, sonrei a modo de disculpa, y me aparte para contestar, la verdad no sabía cómo contestarle a Stefano, ¿por que sd comportaba así?

—Carther, puedes salir de tu casa, llevo diez jodidos minutos esperándote afuera — mierda... ¿estaba en mi casa?, voltee para ver a Stefano el cual parecía curioso por saber con quién hablaba-

—Stephen...yo.. es que no estoy en casa - comencé a rascar mi cuello nerviosa, ¿se molestaría?-

—¿Dónde estás? Paso por ti - voltee para evitar la mirada de su hermano, ¿por que sentía que estaba haciendo algo incorrecto?-

—No, no, me iré de inmediato a casa, no te preocupes - esperaba que se conformará con eso, pero sabía que no sería así, de pronto se quedó en silencio, y supe que ya sabía dónde estaba-

—¿Estas con Stefano?- su tono pasó de alegre a molesto en milésimas de segundos - Carther te he hecho una pregunta

—Bueno..es que no pensé que nos veríamos hoy, y hoy había ..- no terminaba de explicarle cuando corto , mierda y más mierda. Intenté llamarlo nuevamente pero no contestó, Stefano me miraba sin entender, si ellos dos llegaban a discutir por mi culpa no me lo perdonaría.

Deseos Prohibidos {#DP 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora