Deseos Prohibidos {#DP 1}

capitulo 54 (Editado)

Stephen

Me desperté con Carther a mi lado aún dormida, aunque odiara recordarlo Stefano tenía tanta razón cuando la llamaba Ángel. Decidí que iba a disfrutarla todo el tiempo que pudiera, lo sé, era cruel, por que esto le dolerá más, pero soy egoísta, más cuando se trata de ella, soy egoísta al querer retenerla a mi lado cuando se que debí haberme esforzado un poco mas y alejarme de ella. Sólo espero Stefano no haya sospechado nada.

Me levanté intentando no despertarla, tenía el sueño pesado asique no me costó mucho salir de la cama. Tengo un dolor de cabeza que me va a matar, debió ser por la rabia acumulada que tenía desde anoche, ¿como pudo ser tan descuidada? Sofia era tan torpe dios, ni siquiera entiendo como pude alguna vez meterme con ella , tome mi teléfono viendo sus mensajes diciéndome lo que Carther ya me había dicho, ni siquiera me iba a molestar en contestarle, su obsesión me tenía cansado, se supone que esta con Alex, debería seguir adelante y dejar de molestarme, mi celular vibró una vez más, pero que chica. Entre al cuarto de invitados y cerré la puerta.

-Stephen ¿por que no contestabas? ¿Lo siento si? Ella sólo tomo mi teléfono y leyó..-

- ¿Cómo puedes ser tan descuidada? No te das cuenta que hay muchas cosas en juego!-

- ¿Qué hay en juego? Tu amor por ella, y una mierda! Tu no la amas, estas obsesionado con ella, y no puedes ver siquiera la diferencia-

- la única obsesionada eres tú, ni siquiera debí pedirte ayuda, cuando la que la necesita eres tu-

- No me hables así... esto ha sido tu culpa y lo sabes-

- No me vengas con esa mierda, conmigo no, tu sabías bien como eran las cosas, ella siempre va a ser primero, siempre

-¿Si? ¿Estas seguro de eso? Sabes que todo se puede acabar si yo tan solo abro la boca , el único que va a perder aquí eres tu-

- A mi no me amenaces Sofia... no juegues conmigo muñeca, no quieres saber de lo que soy capaz-

- Se de lo que eres capaz...-

- si lo sabes entonces no hagas estupideces-

Corte al escuchar ruidos en mi habitación, salí del cuarto para encontrar a Carther levantándose desnuda de mi cama, me quedé un momento observándola, parecía tan sumida en sus pensamientos que apenas noto mi presencia.

—Buenos días guapa, ¿dormiste bien?- dio un pequeño brinco llevando sus manos a su pecho-

—Mierda..pero qué susto, ni puedes andar asustando a la gente así por la vida - tomo mi camiseta para colocársela pero la detuve-

—¿Mi chica diciendo palabras sucias? Hmm...- tome la camiseta y me miró confundida- quiero vestirte

—¿Vestirme? ¿No estoy algo grande?- sonrió y me entregó las bragas y el sujetador- Toda tuya

—No necesitabas decirlo - claro que era mía, me senté en borde de la cama para tomar su pierna y comenzar a colocarle las bragas, bese sus muslos , su piernas hasta terminar de colocarlas. Me regaló una sonrisa y acarició mi cabello.

Tome el sujetador y tomando su cintura la acerqué a mi, lo coloque con cuidado, me levanté y bese sus hombros al momento que cerré los broches, tome la camiseta y bese sus labios antes de colocársela. La baje lentamente besando su vientre, dando pequeños mordiscos, nunca tendría suficiente de ella.

—Nunca vestirse había sido tan satisfactorio- sonrio y me beso lentamente, como todo el idiota poco delicado que soy baje las manos hasta su trasero apegándola a mi, demonios, que desgraciado con tanta suerte era.

—Te prepararé el desayuno - se apartó caminando hasta la puerta, pero volvió a los segundos para darme un corto beso, ella era demasiado para esta vida-

Termine de vestirme, o más bien de colocarme un bóxer, porque eso sería todo lo que usaría hoy, sólo quería estar con ella todo el tiempo que fuera posible.

Estaba en la cocina preparando tostadas y algo de café para mí, me recosté en el sofa mientras la veía moverse libremente por mi cocina.

Un teléfono comenzó a sonar , me levanté para ir por el mio pero encontré el de Carther sobre la mesa : "llamada entrante, Stefano"

Mierda... tome el teléfono y  volví a la cocina para dárselo

—Es Stefano - su cara de felicidad desapareció, y se tornó en preocupación- si te pregunta donde estás dile que te has ido a ver a tu familia, cualquier cosa, pero que no estás en la ciudad

—Stephen..no quiero mentirle..- ¿que no quiere que?, tome el teléfono y me acerqué a ella-

—Contesta, ¿ que acaso lo prefieres a el?- me miró herida-

—¿Eres idiota o que? Vine hasta acá sólo por ti y me dices estas estupideces?- deslizó su dedo por la pantalla aceptando la llamada.

—Hola Stefano..si, estoy muy bien gracias - se quedó un momento en silencio- No... lo siento no avisarte antes, estoy en la casa de mis abuelos, me quedaré unos días aquí , si, si claro no hay problema, me gusta hablar contigo lo sabes - la mire sin creerme lo que estaba diciendo ¿acaba de decir eso delante de mi?- Si..Adiós, tu también.

Dejo el teléfono sobre la mesa y volvió a hacer lo que estaba haciendo , tomo las tostadas y las dejo sobre la mesa

—Ya está listo - dijo sin más y se sentó a la mesa-

—¿Acabas de decir que te gusta hablar con Stefano, en mis narices? - me vio encogiéndose de hombros- Carther..- estaba intentando controlarme - sabes que el gusta de ti! En que cabeza cae decirle eso eh!-

Bajo la mirada a sus tostadas y tomó una, golpee la mesa haciendo que me mirara, dios..no podía controlar el estúpido sentimiento dentro de mi.

—Te estoy hablando! - levanto el rostro mirándome sin ninguna expresión en su rostro- ¿por que lo has hecho?

—Sólo dije que me agrada hablar con el para sonar normal! Quieres que lo mantenga  lejos por estos días, Stefano no se iba a conformar con que estuviera en casa de mi abuela y ya-

—¿Para sonar normal?¿ Esa es tu manera de sonar normal? No quiero saber lo que le dices a otros entonces -  me aparte caminando a mi cuarto molesto, que demonios era está rabia que sentía, quería alejarlos a todos de ella-

Entró a la habitación pero en este momento no la quería aquí, no quería lastimarla

—Stephen... - se acercó pero me aparte- ¿por que desconfías de mi? ¿por que crees que te dejaría por alguien más si te amo?-

—¿por que? Porque siempre era así... mi madre me dejo, y no pude hacer nada por hacer que se quedará, mi padre se fue con alguien mas y deje de ser importante para el, por que toda la gente que decía amarme me dejaba. Porque sabía que no era suficiente para ella, y que allá afuera había personas que si la merecían.

Sus brazos rodearon mi cuerpo besando mi espalda, era increíble como una caricia suya, me hacía bajar, y pensar con claridad.

—No te cambiaría por nada en ese mundo Stephen, tienes que entenderlo - tome sus manos y las bese disculpándome por como le había hablado-

—Yo hubiera reaccionado peor ...creo que soy más celosa que tu pero lo camuflo - menee la cabeza sonriendo tristemente, quisiera evitar haber hecho lo que hice, está chica no era lo que Stefano me hizo creer. La abrace hasta que se me cansaron los brazos de hacerlo y luego la bese, la salvaría, se lo debía, tenía que hacerlo.