capitulo 37 (Editado)

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Stefano

—Mueve ese culo idiota!- uno de los tipos con los que trabajaba se paró de mi sofá a duras penas, estaba tan borracho que apenas logro llegar a la puerta sin tropezar en el camino-

—La próxima vez que quieras sentarte en mi jodido sofá vas a preguntarme!- trabaja con un grupo de ineptos, no volví a esta ciudad para vivir en fiestas, tenía un trabajo especial que hacer, que se suponía mi hermano tendría listo, pero el muy sensible parecía no entender que la chica era parte del trabajo y no alguien de quien se podía enamorar.

Ya me encargaría de el, ¿tenía que recordarle porque estábamos haciendo esto? Ya habíamos hecho lo más difícil, no podía comenzar a caer ahora mismo.

Carther no era la gran maravilla, era una más del montón, no tenía ni siquiera un cuerpo tan maravilloso como para caer por ella, ¿que demonios le estaba pasando a Stephen? Solíamos tirar con tipas mil veces mejores que ella.

Stephen siempre fue el más débil de los dos, siempre le costó más asesinar a alguien, el primero es difícil, el segundo te cuesta sacarlo de tu cabeza, pero ya luego es parte de una rutina, no siempre fuimos así, de hecho yo supe de su existencia cuando tenía 15, quería matar a golpes a mi padre por tener a otra familia, lo triste fue cuando nos enteramos que nosotros éramos los "otros".

Luego de que la madre de Stephen muriera, su padre se lo llevó a vivir con nosotros, como si el dinero nos alcanzará para alimentar otra boca más. Al principio no nos hablábamos, el era callado, a penas si hablaba con su padre, el cual murió tiempo después y me convertí en su única familia, mi madre se fue con otro tipo tiempo después.

Descubrí que teníamos algo en común " Manuel Wayne" su odio por el solo alimento el mío, por su culpa vivimos en la miseria, mi madre no hacia mas que reclamar, y con razón lo hacía, no teníamos ni siquiera para comer.

Los dos estábamos unidos por el odio, y nada nos iba a detener, estábamos solos, y nosotros éramos nuestra única familia. Teníamos que ganar dinero de alguna forma, pero sin ningún estudio no teníamos nada a lo que  aspirar. Stephen era inteligente demasiado para su propio bien, las ideas en su cabeza eran planeadas a la perfección, es así como comenzamos con las peleas.

Ganábamos demasiado dinero para ser dos críos de 17 años, era momento de comenzar a torturar a la familia Wayne.

¿con quien había que comenzar? Teníamos que averiguar sobre el, donde trabajaba, su familia, donde vivía, claro que lo haríamos todo a su tiempo. Fue en esa época que conocimos a su querida Carther, era la cría más malcriada que había visto, una niña de papi, ya sabíamos por donde comenzar.

Con mi hermanito hicimos que perdiera a todos sus amigos, ¿que era lo mas importante para una cría que vivía de lo que los demás decían de ella? Su mejor amiga era una zorra, después de acostarse con el novio de la preciosa Carther , no le bastó, y Stephen se ofreció voluntariamente a disfrutarla, vaya cabron, claro que yo no me negué, un buen polvo no se negaba.

Teníamos dieciocho cuando fuimos a la primera fiesta que Carther impartía, me da algo de risa verla ahora, parece querer olvidar su triste pasado, y claro que lo quería olvidar, en esa fiesta murió uno de su círculo de amigos, si lo siento, error mío, no se como ocurrió pero nos equivocamos. Carther jamás habla de ello, jamás hablo de ello, simplemente lo olvido, y me di cuenta por la forma en la que se comporta ahora, como si no tuviera pasado que esconder, se cambió de escuela rápidamente, su padre se encargó de eliminar toda historia sobre su hija en esa fiesta.

Pero Stephen y yo lo recordaríamos siempre, habíamos matado a un hombre, y sólo por el placer de arruinarle la vida a otro, éramos un dúo perfecto, teníamos tan claros nuestros objetivos , hasta que Stephen tuvo que acercarse más de lo que debía, no podía permitirme perder a mi hermano por una cría como Carther.

El es igual a mi, es demasiado tarde para el, no dejaré que ella me quite a la única familia que me queda, y sabía exactamente como hacerlo... cuando Carther sepa la verdad, cuando sepa el oscuro secreto que consume a mi hermanito... quiero estar ahí para ver su rostro, la pequeña Carther se va a destrozar y ya nadie podrá salvarla.

Tome mi teléfono y llame a mi hermano, tenía una excelente noticia que contarle, aunque de seguro el ya la sabía.

—Que has hecho Stefano!?Te dije que no te metieras en esto!- podía notar cuán feliz estaba de oírme-

—Hermano! Un gusto de hablar contigo también, trae tu culo acá ahora mismo, tenemos que hablar-

—No, estoy ocupado ahora, ya iré luego, por cierto, el regalito que le has dado a Carther, me impresionas ah, no te das cuenta que te pueden ver!?- si que se escuchaba preocupado-

—Tu crees que soy idiota para hacerlo yo mismo? No Stephen yo si me cuido la espalda, eres tú el que está bajando la guardia , déjame adivinar ... estas en el hospital consolando a tu pobre Carther - pero que tipo mas predecible-

—Apenas termine acá me iré, tu haces las cosas a tu modo, pues este es el mío,¿ no ves que si tengo su corazón tengo todo de ella?- parecía razonable...- ahora déjame hacer mi parte y no hagas estupideces-

—Procura tu no arruinar todo lo que hemos hecho Stephen, tu trabajo es arruinarla no enamorarla ¿vale?- corte y guarde el teléfono en mi bolsillo, si el no era capaz de terminar el trabajo que no tuviera dudas que no haría yo.

—Querida Carther, ¿estas dispuesta a jugar?

Deseos Prohibidos {#DP 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora