Este hecho produjo que el coronel en el Pentágono, más que tomarse el café, solo pudiese degustarlo al encontrarse tomándolo en la sala de comunicaciones, en el momento que llegaba la noticia al Pentágono, abandonando la taza al oír al técnico.
—No, el general no se encuentra en la sala, pero está el coronel. Bien, se lo comunico inmediatamente, ¿no hay otra novedad? De acuerdo, gracias.
Y tras una pausa:
—Coronel, nos informan de la base H21 que la nave acaba de desaparecer envuelta en la bola de fuego que la caracteriza. Se dirige rumbo al estado de Luisiana, a una asombrosa velocidad.
Este salió despavorido por la puerta para dirigirse a la sala de mando e informar a los que aún quedaban en ella. Comenta malhumorado el general:
—Es que vamos de asombro en asombro, y yo que me quería ir a casa.
—Voy a la sala de comunicaciones para estar al tanto del seguimiento de los radares —dice Peter, mientras se disponía a salir.
—Bien Peter —repone el general.
—Voy a ponerme en contacto con las autoridades de Luisiana —afirma el coronel al general.
—Vale McCann, yo me quedo aquí porque no se qué hacer. No tenemos imágenes del satélite, ¿verdad? —indaga Yacon.
—No general, es muy pronto —contesta el coronel.
Mientras, en cuestión de minutos, multitud de personas que se encontraban paseando por la playa de las conchas, realizando deporte, corriendo, así como la gente que regresaba a casa de su trabajo, quedaron asombrados al poder contemplar ellos mismos lo que tanta expectación estaba causando en las noticias. Siendo testigos de cómo, en cuestión de segundos, aparecía una bola de fuego por el horizonte a gran velocidad, pero sin hacer ningún tipo de ruido. Cambiando ligeramente de rumbo al traspasar la línea de playa, para dirigirse hacia el agua, quedando sumergida en ella y desapareciendo así en el Golfo de México. Tales fenómenos dejaron literalmente a todos los espectadores paralizados y comentando lo sucedido unos con otros.
Minutos después, las autoridades de esta localidad se pusieron en contacto con el Pentágono para informarles de lo sucedido, dando lugar al comentario del general en la sala de mando:
—A ver si tenemos suerte y desaparece por lo menos durante un tiempo ese jodido aparato, tengo ganas de estar un poco tranquilo.
—Supongo que seguirá emitiendo mensajes, estando sumergida en el agua —comenta Bryan.
—Los submarinos también se comunican —le comenta el oficial.
—General, vaya a casa si quiere, yo me quedaré aquí con el personal de guardia y le mantendremos informado— plantea el coronel.
—Gracias McCann, esperaré una hora en la cantina, le informaré al presidente de los últimos acontecimientos y si no hay novedades, me iré. Hasta mañana, buenas noches. Si quiere acompañarme alguien, le invito a una copa —contesta este.
—Se la acepto general, voy con usted —acepta García.
—Vamos —dice el general.
—Mi general, nos informan los radares encargados del seguimiento de la nave que la han perdido en la playa del Golfo de México —informa un técnico de comunicaciones.
—Menos mal que, por lo menos, coinciden las informaciones —comenta el general de manera irónica.
Después de la media noche, cuando por fin reinaba la tranquilidad y parte del personal de guardia se encontraba en la sala de comunicaciones con el coronel, tomando café y comentando de forma tranquila y relajada las anécdotas y peculiaridades de la nave y su tripulante...
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Tecnología Cero
Ciencia Ficción[DISPONIBLE EN FÍSICO Y DIGITAL] En el cielo de los Estados Unidos es avistada una misteriosa nave alienígena que, tras ser abatida y caer en el desierto de México, mantiene en jaque e inoperativo a todo el ejército norteamericano. Pero paradójicam...