2. El Retorno de la Niebla | Gastina (Completada)

Un Nuevo Inicio

Narra Gastón.
Había terminado mis estudios en el Blake y para celebrar Ámbar y Luna organizaron una fiesta en la mansión Benson, donde por primera vez, conocí a la famosa tía de Luna en persona.

Era increíble, todo parecía en armonía, Nina y yo nos iríamos juntos de vacaciones a Cancún, cortesía de Luna, obviamente, quien también había invitado a Matteo. Los cuatro juntos conviviendo en la misma casa. Para convencer a mi mamá, tuvo que venir Nina a prometerle que cuidaría de mí como si fuese su bebé. Lo mismo pasó con la mamá de Nina, tuve que ir a prometer que su hija no sería corrompida y que estaría bajo el cuidado de un adulto responsable.

- Gastón, ¿es verdad que te vas de vacaciones con Matteo, Lunita y Nina?- me preguntó Ámbar quien desde que regresó de su viaje con sus papás, estuvo más al margen de los problemas. Se ve que solo necesitaba un poco de amor paternal. Obvio que tuvo sus discusiones con Luna acerca de cómo organizar la fiesta de graduación, pero más allá de eso, no causó problemas realmente polémicos. Sí, Ámbar intentó reconquistar a Matteo en el viaje de egresados,  pero conmigo entre medio, no hubo ningún problema. Todo estaba en perfectas condiciones.

- Sí, ¿por?

- Por ahí nos cruzamos ¿no es genial? Nina me encantó tu último post en el Fab & Chic, los tips para ser más eco-amigables son un éxito.

- Gracias.- sonrió ella mientras Ámbar se alejaba e iba hacia Matteo hasta que la aparté y caminamos hacia el patio.

- Ya basta, Ámbar, Matteo está con Luna, deja de insistirle tanto...

- Vos no entedes.- decía ella llorando. - Ella me quitó todo.

- No creo...

- Mi casa, mi pista, mi novio, mi popularidad, mi trono y ahora también mi familia. ¿Qué tan miserable tengo que ser para poder bailar junto a mi ex novio?

- A mí no me engañas, podes llorar todo lo que quieras, pero no te creo, ya vi que vamos a estudiar en la misma academia.

- ¿Vas a seguir teatro también?- consultó ella deteniendo su llanto falso.

- No, música.

- ¿Cómo música? Te vas a morir de hambre.

- No es como si me faltaran recursos para sostenerme, y creo que la música es mi vocación.

- Claro, como digas.

Esa fue la última vez que recuerdo haber hablado con Ámbar. No volví a saber de ella en todo el verano.

En Cancún, Luna y Matteo salían todo el tiempo juntos, dejándonos bastante tiempo a solas a Nina y a mí.

- Nina, ¿te dije que te ves preciosa?- consulté mientras tomaba sol sobre la cálida arena de México y ella sacaba fotografías a nuestro entorno.

- Todos los días.- rio ella. Eran los momentos de felicidad, momentos de paz absoluta. Inolvidables recuerdos que se conservan en mi mente como un álbum de fotografías. No me imaginaba como iban a ser mis días lejos de ella. Es decir, pasar del vernos todo el tiempo a de vez en cuando era algo que nos preocupaba a ambos. Sabíamos que nuestro amor es fuerte, pero aún así, no queríamos aceptar que ahora mis estudios cambiarían mis horarios y que ya no nos veríamos por los pasillos del Blake.