2. El Retorno de la Niebla | Gastina (Completada)

Universo.

Maratón Anunciado parte 4/4. Fin del maratón.

Éxitos Totales!!!

Narra Nina.

En mi universo, todo parece estar en perfecta órbita. Mis padres estaban bien, mi novio es increíble, soy de las chicas más populares del Blake y del Roller, y creo que lentamente estoy logrando consolidar una amistad con Gastón. Pero algo me falta... No, al final no dejé la banda, pero Luna sigue sin ser mi amiga pese a las insistencias de Matteo.

- Nina, ¿patinamos hoy?- cuestionó Gastón encontrándome en el Roller mientras la banda ensayaba componía un tema nuevo llamado Niebla.

- Dale.- asentí mientras él se marchaba. Matteo me dijo que me alcanzaría en la pista más tarde. Lo raro es que tampoco había visto a Luna en el Roller.

- ¿Qué onda contigo y Gastón?- me preguntó Simón.

- Nada, solo somos amigos.

- ¿Neta?

- Sí, no veo el problema, nosotros somos amigos y no pasa nada.- señalé.

- Buen punto.- rio él.

- Me voy a patinar.- declaré.

- No andes coqueta con Gastón porque Matteo podría ponerse celoso.- dijo Simón burlón.

- Él sabe que no lo traicionaría.- declaré yendo por mis patines para llegar a la pista.

- ¿Te acordas la primera vez que te puse los patines?- recordó Gastón.

- Sí, cuando fingíamos ser pareja para que dejen de perseguirte las fans.- asentí dando vueltas a su alrededor hasta que comencé a marearme y él me sostuvo.

- Quien diría que progresarías tanto, tan rápido.- me felicitó tomando mi mano y mi cintura, como si fuésemos a bailar un vals.

- Gracias.- sonreí dándome estabilidad en su agarre. Nuestras miradas se conectaron y se atraían como por fuerza magnética cuando le llegó una llamada al celular.

- ¿Sí? Estoy con ella, bueno ahora vamos.- dijo sonriéndome.

- ¿Quién era?

- Te esperan en la plaza de acá en frente. ¿Confías en mí?

-Depende para qué.- admití risueña. No sabía quiénes me esperaban, pero viniendo de Gastón dudo que se trate de algo malo.

- Para ir hasta allá con los ojos vendados bajo mi guía.

- Sí, sé que no dejarías que nada malo me pase.- sonreí levantándome los anteojos cuando él me vendaba los ojos.- Vayamos despacio.- Dije agarrándome de él con todas mis fuerzas.

- Tranquila, te voy a cuidar.- me indicó iniciando el camino hacia el parque.

Pese a estar a ciegas, junto a Gastón, me sentía segura, como si nada malo me pudiera pasar. De pronto, él se detiene y me hace sentar en una banca del parque. De repente, siento que unos labios me besan con ternura mientras inicia una melodía con la guitarra. No me molestó tanto creer que Gastón me estaba besando, pero alguien desvendó mis ojos y era Matteo quien se encontraba frente a mí mientras Gastón tocaba la guitarra.