2. El Retorno de la Niebla | Gastina (Completada)

Neptuno.

Viaje a Cancún 6/6

Narra Nina.

Desperté en la playa junto a Gastón. Volteé para todas partes y vi a todos relativamente cerca menos a Luna y Matteo.

- Fueron a la mansión.- me explicó Gastón.- Me avisaron a mí y a Mora.- dijo acariciandome.

- Esta noche es la última fiesta.- sonreí.

- La de gala.

- Voy con un vestido azul.

- Lo sé, es tu color favorito.- me sonrió.

- Nina, vamos a arreglarnos.- dijo Jim.

- ¿Y Luna?- consultó Yam con una mirada pícara.

- Con Matteo.- respondimos Gastón y yo.

- Pero sí, será mejor que vayamos al hotel.- medité.

- Las veo en la fiesta.- saludó Gastón mientras nosotras tres nos ibamos hacia el hotel con el resto del grupo.

- Chau.- saludaron Jim y Yam adelantándose dejandome a solas
con Gastón.

- Nos vemos, amor.- me despedí abrazándolo que acabó con un beso suyo.

- Nina...- me llamó Mora. - Ah, Gastón, todo bien que seas el novio de Nina, enserio, me gusta la pareja, pero no me alejes a Nina del grupo que se me pierde y Ricardo y Ana me matan, me reviven y me rematan. Beso al aire, vamos, preciosa.- explicó aceleradamente mientras yo sonreía sonrojada.

- Cuánto amor...- dijo Mora quebrando el silencio entre las dos. - ... pero... ¿no estabas con Matteo?

- Pero él estaba y está enamorado de Luna y yo de Gastón.

- Y yo que había empezado a aprender italiano.

- Aún podes aprender, dudo que tenga problemas en enseñarte.

- No, Nina, la cosa era que aprendiera al verlos actuar como parejita de novela.

- Pero al final, era solo de novela, no era real. En cambio, con Gastón, superamos la ficción.

- Aw...- exclamó la mayor enternecida mientras huía a mi habitación donde Jim y Yam se maquillaban.

- ¿Cómo se arreglaron tan rápido?

- Pues no tardamos mucho en ducharnos y como Luna y tú no estaban, hicimos todo más rápido.- dijeron.

Me duché, me puse mi vestido azul con el collar que Gastón me regaló hace tiempo, y Yam me sombreó un poco los ojos mientras Jim me arregló el cabello con unos bucles.

-Estás muy bonita.- me dijo la pelirroja.

- Gracias, ustedes también.- dije contemplando el vestido plateado de Jim y el dorado de Yam.

- Gracias.- sonrieron las dos cuando me llegó una llamada de Gastón.

- ¿Amor?