2. El Retorno de la Niebla | Gastina (Completada)

Huracán.

Narra Nina.

-Necesito distraerme con algo para no pensar en Gastón...- pensé esta mañana mientras me preparaba para ir a clases. Mi habitación estaba más desordenada de lo normal, para mí, parecía que un huracán había pasado. Y sí, pasaron varios.

Un huracán es un viento de fuerza extraordinaria que forma un torbellino y gira en círculos de gran radio. El huracán suele originarse en las zonas tropicales y, desde el momento de su nacimiento, comienza a expandir su diámetro. En este sentido, un huracán es un ciclón tropical o tifón;  es un sistema de tormentas que circula alrededor de un centro de baja presión y que genera fuertes vientos y lluvias.

Mientras desayunaba, me sentía en el ojo del huracán, el área de aire que circula en sentido descendente en el interior y suele encontrarse libre de nubes. Parte de mí, esperaba salir al
colegio y encontrar a Gastón esperándome para acompañarme ya que le quedaba de pasada en su camino hacia su facultad. Pero no fue así. El cielo estaba despejado pero en mi interior había una gran depresión.

En mi camino, seguí pensando en huracanes para distraerme y evitar pensar en ya saben quién. Según lo que estudié en el Blake, la energía del huracán proviene de la condensación de aire húmedo.  La violencia del viento es la que hace que los huracanes puedan tener efectos destructivos y derrumbar ciudades completas.

Me acordé de la canción Alas

- La emoción que me mueve es la fuerza de un huracán...-canté en voz alta, la poca gente que circulaba a pie por la calle, se volteó a verme. Qué vergüenza, se me escapó un canto. Sí, ya sé que canté en público en varias ocasiones ya, pero siempre fueron con la presencia de... volvamos a los huracanes.

El término huracán se utiliza en sentido metafórico, al trazar una analogía entre el poder del viento y ciertos acontecimientos. Huracán puede ser, por lo tanto, un suceso que causa un gran mal, como el huracán que siento dentro de mí desde que Luna y mi ex novio no están conmigo, o una persona muy impetuosa como Luna nuevamente.

Luna era un verdadero huracán: trabajaba en el Roller, ensayaba para competencias de patinaje y Opens, atendía sus estudios y hasta tenía tiempo para su novio y para mí. Ahora apenas tiene unos minutos al día para hablarme. Entiendo que se esté adaptando a los cambios pero ella ya conocía Cancún como la palma de su mano, no debería costarle mucho ¿cierto?

Extraño tanto a mi amiga, aún no le dije que Gastón y yo terminamos, pero sabe que estuve cumpliendo con la promesa que me hizo hacerle antes de partir.

- Promete algo, Nina.

- Lo que quieras.

- Cuida de mi chico fresa, y recuerda que por más que las cosas se compliquen entre tú y Gastón, siempre podrás contar conmigo desde la distancia.

-Es lunes, el primer día de la semana escolar, primer día de clases sin ella.- pensé mientras llegaba al Blake.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un mensaje de Matteo.

- ¿Y qué decidiste hacer con obra?- lo había olvidado, dije que lo pensaría. Quizás sería forma más sencilla de pasar mi tiempo sin pensar en Gastón. Ese nombre realmente hace mi pulso acelerarse, pero terminó conmigo y seguramente ahora está con Felicitas "cuidandola".