2. El Retorno de la Niebla | Gastina (Completada)

Saturno.

Viaje a Cancún 4/6
Narra Gastón.

Estaba por besar a Nina cuando comenzaron a lanzar espuma en la pista de baile donde todos acabamos empapados.

- ¡Gastón!- me llamó ella tosiendo espuma. La guíe fuera de la pista de baile para que pudiera respirar ya que estar en la pista implicaba estar en un mar de gente.

- Ya, tranquila, le aviso a Mora que te llevo al hotel y te busco una botella de agua ¿sí?- le dije besando su mejilla mientras ella recuperaba el oxígeno.

- Disfruten ¿sí?- sonrió Nina mientras me acercaba con una botella de agua.

- ¿Vamos?- pregunté extendiendo mi mano.

- Vamos.- asintió Nina tomándome del brazo y yéndose conmigo.

- ¿Ya estás mejor?- le pregunté.

- Sí, pero igual ya estoy cansada.- admitió.- Sabes bien que las fiestas no son lo mío, aunque reconozco que con vos me divierto.

- Lo mismo digo.- sonreí levantando la mirada hacia el cielo estrellado.

- Así es el cielo que me imagino en La Otra Cara De Saturno que la madre le describe al hijo...- decía Nina rompiendo con el silencio.

- ¿Sabías que yo también?- consulté sorprendido ante la coincidencia. - ¿Viste que hay rumores de una película?

- ¿De La Otra Cara de Saturno?

- Sí, eso lo leí el otro día.- admití.

- Cuando salga la película, tenemos que ir a verla juntos.

- Sí, y después comentarla.- como solíamos hacer antes.

- Ya quiero la reseña de Roller Track.

- Y yo la de Felicity For Now, la original ¿no?- reí sonrojándola mientras llegábamos al ascensor del hotel.

Una vez dentro, sentimos un apagón que detuvo al ascensor. Nina comenzó a gritar por auxilio mientras yo le mandaba un mensaje a Matteo para que busque ayuda.

- Tranquila, Nina, ya lo arreglaran.- dije tranquilizandola mientras ella se hiperventilaba.

- ¿Y si...?

- Podríamos estar peor, digo, por lo menos contamos con la compañía del otro mientras esperamos.

- ¡Chicos, no entren en pánico! Ahora vamos a solucionar el problema, quedense tranquilos.- nos gritó el de mantenimiento.

- ¿Y ahora qué hacemos mientras esperamos?- preguntó Nina.

- Podrías decirme en quién pensabas cuando escribiste la letra de Amor si no fue a Matteo.

- Creí que ya te habías dado cuenta.- me dijo sonrojándose.

- No me gusta quedarme con deducciones mías.- sonreí. - Me gusta lo real.- dije acercándome a ella cuando nuestras narices chocaron.

- Perdón.- reímos los dos apartando la mirada.

- ¿Cómo acabamos así?- cuestionó Nina.