La madre de mi hija (FaBerry)

capitulo 22

Había pasado casi dos meses desde que Rachel y Quinn iniciaron una pequeña relación. Si se puede decirle, ya que lo se ellas no tiene nombre. Pero cada vez eran más unidas. Rachel y Beth desayunaban con la rubia todas las mañanas. Y después de comer mandaban a la niña para que viera tv mientras ellas se daban besos.

Incluso Quinn se quedaba a dormir con Rachel. Solo dormir, y las dos les gustaba despertar en los brazos de la otra y darse besos con pequeñas caricias. Eran los mejores días para las dos.

Y la relación de Quinn con Beth era mejor. Ya que la niña cada vez más confiaba en Quinn. Las tres eran felices estando juntas y eso era algo que le gustaba a Rachel. Ver a su hija feliz y pode estar con la mujer por la que sentía sentimientos. Era bueno tener una especie de relación que nadie sabía de ello.

Pero una latina sospechaba. Y es que había invitado a Rachel a cenar varias veces ya que como sería una dama de honor tenían que hablar de la boda que cada vez estaba más cerca. Pero en varias noches la morena no había ido. Porque según ella no podía. Y no decía el porqué.

También era el hecho que las veía muy juntas, demasiado. Pero pensó que era por Beth. Ya que la pequeña rubia debía pasar tiempo con sus dos madres. Lo que era bueno. Pero había algo que no iba bien, o mejor dicho que era algo que las dos mayores querían que nadie supiera.

Y el día anterior. Fue lo que la llevo a querer buscar que escondía su casi hermana y su amiga rubia.

Flash back.

Era de noche. Y Santana se encontraba con Brittany en el apartamento de Rache. Ya que iban a cenar porque Beth les había dicho que quería cenar con sus tías. Con las cuales no cenaba desde hace una semana. Y como la latina no podía decirle que no a su sobrina favorita fue.

La cena iba bien pero en lo que se refería a ella y su sobrina quien tenía casi toda su atención. Y solo la veía hablando con su prometida sobre los vestidos de la boda. Sinceramente la niña era una versión pequeña y rubia de Rachel. Ósea totalmente apasionada por los vestidos y los musicales pero de las películas de Disney. Y lo sería más ya que la niña le dijo que su mami le enseñaba a cantar y actuar. En unos años más tendrían a una pequeña Rachel Berry rubia. Hasta la veía salir del aula porque no le gustaba algo. Y tuvo un escalofrió.

Be- entonces los vestidos van a ser de colores diferentes.

Br- si pequeña Be, los vestidos que van a llevar Lizzie y tú, y tus otras dos amigas serán de colores diferentes.

Be- que el mío sea rosa tía Britt

Br- claro. Y sabes que va a ser donde haya patos.

Y los ojos de la niña habían empezado a brillar como en los animes o mangas japoneses que ves estrellas cerca de los ojos del personaje. Pues en Beth era lo más cercano.

Be- no sabía tía Britt. Pero yo quiero dale de comer a los patitos.

Br- yo también. Pero no sé dónde hacerlo.

Be- en la granja de animales donde me llevo mami. Hay hacen cumpleaños y no si hacen...

Br- boda. Pero también me gusta ese lugar.

Y es que cuando fueron las dos se quedaron hasta tarde porque le daban de comer a los patos, a los conejos y a alguna cabra. Por lo que al oírlo Santana llego para decirles que había encontrado un lugar.

Sn- no va hacer hay pequeña. Ya encontré un lugar donde hay muchos patos.

Br- pero el lugar me gusta Santy. Hay podemos jugar con las niñas.