Narra _____
Desperté. La luz entraba desde distintos puntos pero había uno principalmente. Frente a mí la luz parecía entrar con toda su potencia pero entre la luz recostado frente a mí se comenzó a notar una silueta, sonreí al darme cuenta de quién era.
Michael.
Estire mi mano y la lleve de su barbilla hacia su mejilla. Si en este momento me preguntarás ¿Qué es lo más bello que has visto? Contestaría que a Michael dormido frente a mí. Su cabello revuelto, sus largas pestañas adornando sus ojos y sus mejillas suavemente rosadas eran perfectas. Michael abrió los ojos y me miro.
-Hola -me dice aún con su voz soñolienta
-Hola -le digo sonriendo. Apoyo mi codo sobre la cama y recargo mi cabeza sobre mi mano mirándolo despertar
-¿Cómo estás? -me pregunta poniéndose igual que yo sobre la cama.
-Excelente -le digo- ¿y tú? -
-Ufff -dice sonriendo de oreja a oreja. Sonrió. No hay nada más bello que su sonrisa, de eso estoy segura. Nos quedamos mirándonos fijamente y Michael se acerco a mí, hizo que callera sobre la cama mientras él se puso sobre mi sin lastimarme mientras apoyaba sus manos sobre la cama, se inclino y me beso.
El beso fue subiendo de potencia y comenzó a acariciarme sobre las sabanas y después debajo de estas haciendo soltar un leve gemido cuando beso mis pechos. Recordaba su tacto pero esto...esto realmente era grandioso. Se separo de mi dejándome con ganas de seguir besando esos labios y apoyando mis manos sobre su abdominales. Lo mire mordiéndome inconscientemente el labio inferior
-Si me sigues mirando así te haré el amor de nuevo _____ -me dice y no puedo evitar dejar de morder mi labio. Hacer el amor. Hicimos el amor y el placer de tenerlo dentro de mí no se compara con nada. Michael estaba a punto de parase de la cama pero de nuevo se sube en mí y comienza a besarme esta vez con más urgencia y pasión.
Siento en mi entrepierna su erección. Oh, esto es una erección matutina. No puedo evitar gemir cuando sus labios recorren mi clavícula, mis pechos, mi abdomen y viajan por mis piernas, levanto mis caderas y doy un gemido. Dios, me esta matando.
-Michael -gimo- Por favor... -suplico. Lo quiero. Lo quiero Ya.
-Tranquila -me dice entre besos mientras vuelve a trazar ese delicioso camino por mi cuerpo de regreso hasta llegar a mis labios. Levanto mis caderas tratando de encontrarlo pero sin avisar él me encuentra a mí y me penetra. Comenzamos lento y vamos subiendo de ritmo, es cuestión de segundos para que uno tome el ritmo del otro, levanto mis caderas en cada entrada de Michael y entierro mis uñas en su espalda.
El ritmo aumenta y mis gemidos se vuelven incontrolables, el escuchar a Michael gemir mi nombre es asombroso. Cuando siento que estoy llegando a la cima me muerdo el labio con fuerza hasta que un sabor a sangre invade mi boca. Michael y yo llegamos al orgasmo en solo cuestión de segundos.
-Te amo -me susurra con su voz agitada y me besa tiernamente y apoya su cuerpo sobre el mio sin lastimarme con su cabeza sobre mi hombro-No me dejes nunca
-¿Por qué habría de hacerlo? -le pregunto- Yo te amo -Michael me mira y me besa de nuevo.
(....)
Llevamos toda la mañana en esta preciosa cabaña, ayer por la noche no preste atención a esto pero la cabaña está llena de pétalos de rosa, velas y la cama en la que hicimos el amor es hermosa tiene 4 postes y unas cortinas blancas preciosas. Michael se levanto antes que yo, se puso unos pantalones pijama que no sé de donde saco y salió de la habitación mientras yo dormida.
Cuando desperté no lo vi a mi lado y tuve miedo de que me hubiera abandonado, me puse de pie, tome su camisa blanca de la noche anterior, la acerque a mi nariz, y el olor a Michael era embriagador, me puse su camisa sobre mi ropa interior. La camisa me llegaba hasta medio muslo y por lo menos no dejaba ver más de la cuenta. Camine a la cocina de la cabaña que era totalmente rustica y vi una nota sobre la barra
"Buenos días hermosa. Estar contigo es lo mejor que me pudo haber pasado, vuelvo antes de medio día. Te amo. Michael xx"
Deje la nota donde mismo y comencé a preparar un desayuno deseando que Michael llegara de donde quiera que había ido pronto. Y así fue. Cuando el tocino apenas estaba bien (déjenme decirles que en la despensa de la cabaña tenían de todo) se escucho que la puerta se abrió y vi a Michael cruzar la puerta de la cocina con una mochila al hombro, al verme sonrió
-Te ves tremendamente sexy con mi camisa -me miro pícaro. Le sonreí
-Prepare el desayuno -le digo y él se toca el estomago
-Si, tengo hambre -dice mirándome. No sé si habla de la comida o de mí...
Deseo con todo mi cuerpo que sea lo segundo pero cuando lo veo sentarse frente al plato de huevos con tocino en la barra trato de ocultar la desilusión que me provoco.
-Esta tremendamente delicioso, gracias amor-me dice y sonrió como tarada
-¿Amor? -le digo
-Amor, princesa, mi niña, pequeña, reina, nena... ¿Cómo quieres que te diga? -sonrío
-Amor se oye bien -le digo y él asiente
-Amor será... -se queda pensando- Aunque también eres mi princesa -me dice y sonrió, camino hacia donde el esta con mi plato en la mano y lo pongo a su lado sobre la barra, me siento en el banco y comienzo a comer mis huevos con tocino. Debo de cocinar más seguido, no tenía idea de que cocinara tan tremendamente bien.
Terminamos de almorzar y comenzamos a lavar los trastos sucios, James los llevaba al fregadero mientras yo los lavaba. Cuando Michael termino de llevar los trastos puso su cabeza sobre mi hombro y me abrazo por la espalda.
-Que lindo sería tener nuestro hogar así ¿no crees? -le sonreí
-Algún día lo tendremos -
-¿Lo prometes? -
-Lo prometo -le digo sonriendo y dándome vuelta quedando frente a él y dándole un beso en los labios. – Te amo -le digo y lo beso, mientras nos besamos estiro mi mano y tomo un poco de espuma del fregadero y le pongo en la mejilla, Michael me suelta y comienza a quitarse la espuma mientras yo comienzo a alejarme de él. ¿Por qué cada que terminamos ambos recogiendo la cocina terminamos mojándonos? No lo sé, pero me gusta. Michael comenzó a perseguirme por la cocina y la sala y cuando me atrapo me llevo con él hacia el baño que ahora sé está debajo de la escalera y nos metió a ambos en la regadera
-¡Esta fría! -grito mientras le doy leves golpes en el pecho.
Michael no me dejo salir por más que intente y me beso, un beso debajo de la regadera. Algo tan único como nuestro amor.
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Mucho sexy por hoy XD okno
Tania&Heidi~
