Por la mañana, me levanto de la cama antes que Michael, salgo en silencio de la habitación y voy a la mía, entro y saco de mi armario un pantalón de vestir gris, una camisa blanca de manga ¾ y un chaleco gris que combina con el pantalón.
Tomo la ropa, un juego de ropa interior y entro al baño, me doy un baño y después me cambio.
Salgo del baño y me siento sobre el banco de mi tocador y comienzo a desenredar mi cabello, tocan la puerta y Michael aparece detrás de ella
-¿Puedo? -
-Adelante -digo mirándolo por el espejo. Entra y camina hacia donde yo estoy, me da un beso en la frente y se sienta sobre la cama- ¿Pasa algo?
-Desperté y no estabas a mi lado -levanta los hombros- me hiciste falta -
-Tengo que ir a trabajar -Michael hace un puchero y rió- La cosecha esta por terminar, tengo que encargarme de que todo salga bien Michael... ahora todo esta genial desde que llegaste pero no podemos confiarnos -me pongo de pie camino hacia él me hinco y tomo su rostro entre mis manos- Puedes venir conmigo si quieres -le doy un beso corto y él sonríe
-Ya sé, solo quería un beso -ríe y le sonrío
-Yo estoy lista ¿tú? -
-Tengo hambre -dice tocando su estomago- ¿Desayunamos y nos vamos? -
-Me parece bien -digo.
Bajamos tomados de la mano y en el comedor están Kevin, Harry y Martha que les sirve el desayuno.
-Buenos días -saludo a Martha
-Buenos días señorita ____, joven Michael nos sonríe- ¿Van a desayunar? -
-Si por favor -le sonrió y ella sale hacia la cocina- Hola Kevin -voy a donde está el rubio, le doy un beso en la mejilla- ¿Qué te trae tan temprano por casa? -pregunto mientras me siento en la silla que Michael movió para mi y él se sienta a mi lado
-Mi madre me pidió que viniera a verte y te pidiera que fueran a asegurarte que toda la cosecha marche bien -sonríe- Y además vine a desayunar -dice comiendo las tortillas que ha hecho Martha
-Íbamos a ir a la bodega en cuanto desayunáramos -le dice Michael
-Bueno pues nos vamos juntos -dice Kevin
-¿Quieres venir Harry?-le pregunto, el pelinegro levanta la vista de su plato que parece seguir igual de lleno
-Si, gracias ____-me dedica una sonrisa. Michael levanta su vaso de jugo mientras mira a su amigo y le da un sorbo.
-Vale entonces, terminemos de desayunar y después vamos a la bodega -sonrió. Todos asienten y comienzan a devorar sus platos.
Terminamos de desayunar y salimos de la casa, Michael y yo vamos en su auto, Kevin y Harry van en el suyo.
-¿Sabes que le pasa a Harry? -
-No -me dice
-¿Todo bien? -le pregunto
-Sí -me dice y con eso me queda totalmente claro que no quiere hablar.
El viaje transcurre en silencio y 20 minutos después llegamos a la bodega, antes de que Michael baje a abrirme la puerta como le es costumbre, la abro yo misma y bajo, camino sin siquiera voltear a mirarlo pero lo siento venir detrás mio.
Entro a la casa pequeña de mantenimiento y saco las llaves de la camioneta que usamos, camino hasta ella, subo y manejo, Michael se sube junto a mí justo cuando arranco
-¿Todo bien? -me pregunta
-Si -
-¿Segura? -
-Aja -
¿Qué se siente Clifford? ¿Qué se siente? -Michael parece captar que no quiero hablar y se queda callado el resto del camino hacia los viñedos.
-¡Edu!-le grito al joven de 24 años que trabaja con los Hemmings desde los 17. El rubio se gira y me mira
-¡____ linda! ¿Hace cuanto que no nos veíamos? -
-No exageres -río- Nos vimos hace menos de una semana -
-Es mucho sin ti -dice y le sonrío. Él también tiene unos ojos realmente bellos.
Me hubiera perdido en sus ojos de no ser de que alguien me apretó fuertemente de la cintura. Michael.
-Hola-dice
-Joven Clifford -saluda Edu nervioso- ¿Cómo esta? -
-Ansioso porque me digas cómo va la cosecha -dice Michael
-Bueno pues... la cosecha ya ha terminado, las uvas ya han sido llevadas a la bodega, serán preparadas esta tarde y a más tardar tendremos otra carga del vino "Hemmingers" en 3 o 4 días - sonríe y me mira. Le devuelvo la sonrisa
-Bueno Gracias -Michael no me deja siquiera despedirme cuando ya me lleva jalando del brazo, me sube al auto y manejamos hasta la casa de mantenimiento, me baja jalándome aún del brazo. Estoy segura de que me quedará un morado
-¡¿Qué te pasa?! -le pregunto luchando porque las lágrimas no salgan del dolor. EL solo me mira y me aprieta contra uno de los estantes
-¿¡Te gusta verdad!? ¡¿Te gusta?! -me grita.
-¿Qué? ¿De qué coño...? Edu? -le pregunto- Estas loco Michael... -
-No mientas maldita zorra. Eres como todas -No, no lo dijo. Mis lágrimas ya no aguantas más las siento arder tanto en mis ojos... ya no puedo. Las lágrimas comienzan a caer, Michael sigue insultándome.
¿Dónde dejaron a mi Michael? ¡Lo quiero de vuelta! Por favor...
-¡Basta! -le grito y salgo de ahí.
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Dios mio Michael porque le haces eso a la rayis!!!!
Tania&Heidi~
