Tu Estúpido y Sensible Corazón

Crepúsculo

2008

Al pasar por los pasillos de la gran escuela a la que asistía era bastante aburrido cuando no se tenían muchas cosas por las que estresarte. Rayos. Solo en la terrible y asquerosa clase de ciencias de ayer.

Al llegar a mi salón de clases puedo oler la olorosa loción del profesor Hemmings, que se puede oler a mucha distancia. Mientras saco mis libros y útiles, siento una presencia maligna cerca de mi.

Nah, solo es Adam.

---Hey, hola Adam.

---Hola, ¿hiciste la tarea del profesor Loco-loción Hemmings?

---No, la televisión se ponía cada vez más interesante...

Le dí mi típica mirada de "ni tu te la crees" y dijo:

---Si la hice, pero no me mires así. Sé que deseas todos mi kilos pero ya parale.

---Si, yo muero por ti.

---Claro que sí.

Llegó el maestro después de su "charla" con la maestra de física en el armario del conserje. Pasaron las horas muy rápido cuando ya estabamos en el receso. No tenía muchas amigas, prácticamente mi único amigo de verdad era Adam.

---¿Quieres ir al cine después de clase?

Me preguntó con un brillo en sus ojos, que me hacía pensar que yo sería algo más que una amiga. Del librero de mi mamá tomé un libro donde claramente explica que puedo llegar a casarme con mi mejor amigo. Aunque no me imagino casándose con Adam, quien sabe, todo es posible, aún cuando las cosas lo o no lo parecen así. Pero si me casara con él, creo que todo sería un caos, él a veces es muy estúpido, y con a veces me refiero a siempre.

---No lo sé, tengo que pedir permiso, sabes. Tengo que hacer mis deberes, mi tarea...

---¡Puedo ayudarte con tu tarea! --interrumpió- Tenemos mucho que no salimos a ver una película.

Hablamos de un par de cosas más, y sonó el timbre avisando que las clases comenzarían.

---Preguntaré, descuida. Adiós.

---Adiós, Gretta.

Comencé a caminar a mi salón de clases para tomar la maldita clase más emocionante de todas: Literatura. Había tomado un libro un libro bastante conmovedor, se titulaba "En el Corazón de Helena"

Helena

Un nombre muy lindo. La tarea de esa clase era hacer un resumen sobre un libro que nos haya parecido bueno, malo o el primero que la mayoría hubiera visto. Entró el maestro y comenzó la clase. Pasaron Marie, Jordan, Mickey y Jasper y, desafortunadamente había llegado mi turno.

Me paré delante de la clase, enfrente del pizarrón, con mis manos sobre mi libreta. Los nervios formaban parte de mi ser en ese momento.

---Yo...

Sentí unas ganas tremendas de orinar, pero me iba a humillar si pedía permiso en el baño.

---¡Le llegó el periodo! -exclamó Kelly Peters, con su brazo derecho extendido en mi dirección.

Abrí mis ojos y mire mi pantalón blanco manchado de un color carmesí. Ya no quería hacer pis, si no que quería llorar. No podía pensar en nada, todos estaban riendo fuertemente. Sentía sus carcajadas zumbar en mis oídos. Rápidamente, miré hacia la puerta, de algún modo iba a tener que escapar. Pero mi mirada se centró en Adam que tenía mi lapicero en sus manos.

Sentí la primera la primera lágrima caliente deslizarse por mi mejilla, empujando a Adam

---¡Hey, para! ¡Para! -gritó Adam, siendo ignorado.

Seguí corriendo hacia los baños para niñas, pensando en las múltiples opciones que tenía para suicidarme.

Llamaron a mi mamá, ella me sermoneó sobre los próximos cuatro días con sangrado constante del lugar prohibido de mi cuerpo. Me cambié de ropa, me llevó a comer, y me dejó dormir el resto del día.

Pero no todo fue felicidad.

Desperté repentinamente. Tomé el telefóno y marqué el número de Adam. Una vez que contestó, todas las palabras que quería decirle se quedaron en mi garganta. Como siempre.

---¿Gretta? No pasa nada si no quieres ir al cine, tal vez hoy fue un día duro para ti y...

---Creo que sí puedo ir al cine contigo, si quieres.

---¿En serio? ¿No te duele el estómago ni nada?

---Nop.

---Si así es creo que podemos ir al cine, mi mamá y yo te pasaremos por ti dentro de una hora.

Y colgó. No tenía muchas ganas de ir, se estrenaba Crepúsculo. Suponía que todas estarían ahí, incluyéndome. Estaba en mi cama; con unos calzones de caritas felices, calcetines de Spider-Man y una blusa de Hello Kitty. Lo necesario para una velada romántica con Adam, y su mamá.

Había cambiado mi ropa un par de veces. Me sentía cada vez más incomoda por este nuevo cambio en mis intestinos. Cuando escuche el claxón del auto de la señora Russell, baje rápidamente las escaleras.

Abrí la puerta, no sin antes llamar mamá para pedirle permiso para salir con Adam, a lo que contestó de manera positiva.

Subí al auto, Adam me sonrió enseñando sus brackets, mientras que la señora Russell miró hacia atrás, mirándome.

---Adam me dijo que ya te llegó el período, ¡felicidades!

Yo y Adam nos sonrojamos. La señora Russell siempre había sido bastante imprudente.

Al llegar al cine, pedimos nuestras entradas y compramos palomitas, yo llevaba golosinas en mi bolso. Al entrar a la sala, noté bastantes caras conocidas, entre ellas a Kelly Peters. Cuando me vieron comenzaron a murmurar cosas estúpidas, yo las ignoré.

Comenzó la película, o al menos los comerciales, cuando podía jurar que Adam quería tomar mi mano, a lo que yo había correspondido. Yo y todas estabamos cada vez más enamoradas de Edward Cullen. Como de costumbre, al acabar la película, la sala se apagó completamente, Adam apretó mi mano, y luego...

Sentí sus labios contra los míos. Había sido un beso muy rápido y sin rodeos. Yo confirme todas mis sospechas sobre él. También le gustaba.

---Creo que te quiero, de querer.

Su madre me llevó a casa. Durante el trayecto, veníamos agarrados de las manos.

*****

Al día siguiente. No pasó nada. Nada de nada.

Adam no me dirigió la palabra, en cambio, comenzó a tener largas charlas con Kelly Peters. Las misma laaaargas charlas que tenía conmigo. Tenía.

Habíamos dejado de hablarnos. Fue como si no supiera que me dolería, como si no supiera que lloraría, pero eso, sin duda no cambió las cosas.

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Recomiendo que los próximos capítulos los lean con canciones del Cartel de Santa :vv