Tu Estúpido y Sensible Corazón

2.Estúpidos chicos ficticios parte 1

---Jasper, es enserio. No tienes ningún derecho en enojarte conmigo, yo no lo he elegido a él. Y tampoco es mi culpa que el profesor nos haya dejado tanta tarea. Tu-

---¡Es que acaso no has visto los ojos con los que te mira! --interrumpió-- Él sabe que tu estuviste dolidad. Pero sabes algo, yo jamás, jamás dejaré que él te dañe. No si yo puedo evitarlo.

Diabetes, callate mi amor.

---Por favor, no seas tan ridículamente dramático. No dejaré que me haga nada, solo irá a mi casa, haremos la tarea como nos indicaron, y se irá. No es tan difícil comprender.

---Confio en ti. Sé que será así.

---Esta bien. Adiós.

Y colgué. Jasper estaba a un pelito de rana calva de hacerme explotar de nervios. Y no de los buenos.

Miro a Adam, quien esta haciendo no sé que mierda en su telefóno. Me mira y dice:

---¿Problemas en el paraíso? --dice separando sus ojos de la pantalla.

Entrecierro mis ojos y digo:---Callate. Mira, Adam, solo te estoy advirtiendo sobre las siguientes dos horas en la casa de los Roberts. No contestes preguntas, de ningún tipo. Y no te quedarás a cenar, ¿entendido?

Adam asintió, callado y sin entender----¿Por qué dices lo de quedarme a cenar?

---Porque estoy segura que mi mamá te invitará a cenar cuando terminemos la tarea.

Sabía que se me olvidaba algo, algo crucial para que no supieran que era Adam, el había cambiado mucho desde que tenía 12 años, un cambió bastante notable. Mi familia conocía muy bien a Adam y a su mamá, mi familia...

Mamá...

Papá...

¡Mi papá esta en la casa!

---¡Ya recordeee, ya recorde! Por cierto, Adam es crucial, en serio crucial que no hagas ruido, porque papá-Oso esta en la casa así que...

---¿Papá-Oso? -Pregunto sonriendo con burla, apodos raros de la familia.

---Son solo apodos que se ponen entre mi familia. No olvides lo que te dije, es importante, Adam.

---Claro, claro. A veces, eres bastante irritante.

Estabamos frente la puerta de mi hogar. Lo que me permitía escuchar las voces de toda mi familia.

---Y otra cosa... yo-

---¡Bienvenido, Jasper!

Chilló mi madre, con sus manos arriba. Su rostro se puso rojo cuando se dio cuenta que no se trataba de Jasper.

---Oh, lo siento hijo. Dime ¿cuál es tu nombre? Grenetina nunca trae nuevas personas a casa.

Adam no supo que decir, anteriormente le había pedido que no diera su nombre.

---Él, mamá, es Adam. Y si no te molesta, tenemos que hacer tarea.

---Excelente, ¿te quedarás a cenar, lindura?

---¿Eh? No, lo siento. Tengo un asunto con alguien.

---Nadie se va de aquí sin cenar, lo siento hijo, así son las cosas.

Desde el fondo, podía escuchar la voz de mi padre y la de mi hermana , pero la de mi padre se escuchaba cada vez más cerca,---¿Ya llego Jasper? Que bien.

Llevaba una taza de cafe que tenía té dentro, ¿se dan cuenta? En mi familia todos estan locos.

---Oh, mierda. Lo siento, chico. ¿Quién es este?

---Harold, - gruñó mi madre, dándole un codazo en las costillas- Al parecer es el compañero de Grenetina.

---Perfecto, ¿se quedará a cenar?

---Es en lo que estamos, pero lograré convencerlo.

---¿NOS VAN A DEJAR PASAR O QUE RAYOS?

La mirada de mi madre me fulminó. Recordatorio 124to: Nunca  levantar la voz frente a tu madre.

---Perdón, me alteré.

La mirada asesina, huele pedos con miedo de mi madre me consume como comiendo maruchan. Lo peor, no hay camarón. Terror.

Entramos a la casa, mi hermana, Katie, me miraba con la pregunta en su expresión más clara que el agua: ¿Quién es este tipo? Creo que todo tenían la misma pregunta en su cabeza.

Pasamos rápido, entramos a mi habitación, y cerré con un fuerte portazo, que posiblemente detuvo algún acto sexual de algún vecino.

Yo, comencé a buscar  los materiales necesarios en mi armario, mientras veía a Adam pasar sus dedos por los bordes de mis libros.

---¿En serio, Grettel? ¿en serio, Harry Potter? Oh rayos... ¿crepúsculo?

Lo mire y le lance una mirada de odio---Si, son posiblemente lo mejor que le ha pasado al mundo. Estoy hablando sobre Harry Potter, Bella es un  poco... es estúpida.

---No hagas eso.

---¿Hacer qué?

---Levantar la ceja cuando hablas, es raro.

---Pues... tu eres tonto y... y raro. Sí.

---Hieres mis sentimientos con tus comentarios.

Ambos guardamos silencio, ya no era incómodo, era como si lo dos estuviéramos  pensando algo como "solo vienen a hacer la tarea, no ha recordar los viejos tiempos"

¿Recordar viejos tiempos? ¡claro que sí! ¿a quién no le gusta recordar cuando tuviste tu primer período enfrente de todo tu salón de clases? A todos, maldita sea, a todos.

---No sé por qué me acordé de ese día en el que fuimos al parque y  te bajaste del sube y baja estando arriba... te partiste la madre ese día.

Y soltó carcajadas como si fuera gracioso. Aunque si  lo era. Lo es.

---Deberías cerrar la boca si no quieres que mencione aquella vez en la que llenaste de vómito el pastel de cumpleaños de tu prima... ¿Cuál era su nombre? ¡Ah, si! Rachel. Nadie comió pastel.

Y ambos reímos a carcajadas.

Pero esa risa paró de un momento a  otro, se sintió  un silencio incómodo por unos segundos, pero luego nada pasó. Solo más silencio.

---¿Traes tu portátil, verdad? -pregunte, con algp debía de interrumpir un silencio inútil cuando a lo que vinimos es a hacer tarea.

---Claro, esta por aquí -se dedicó a buscarla, con un rostro cada vez más asustado- mierda... estaba seguro de que la había puesto justo en esta bolsa.

---¿Qué? ¿No traes la única maldita cosa que te pedí? ¿Cómo mierdas vamos a buscar la puta información?

---Calmate solo debes...

---¿¡QUÉ DICES PEDAZO DE EXCREMENTO!? ¡QUE ME CALME! SOLO TE PEDÍ UNA MALDITA COSA.

---Te pusiste roja, Gree.

Gree

¿Puede algo tan sencillo calmar tu estrés provocado por un estúpido, y llenar tu cabeza de recuerdos?

Pues no.
No trajo la portátil.

---Podemos usar mi teléfono, para buscar la información, ya sabes. Piensale, caramba.

---Mi hermano tiró el módem a la pecera, es... no.

Sentí mi mente cansada de tanto pensar《aunque sean pendejadas, de perdida estoy pensando en algo》
Adam nota mi estado de ánimo, y pone su mano en mi hombro.

---Tranquila, Saltamontes. Vamos por ella.

Mi rostro adquirió una sonrisa siniestra y nerviosa. Mis ojos completamente abiertos, rayos.

---¿Qué?

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Tu, él cha cha cha