5. Amigos

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》》José《《

-Patrón patrón!!- los gritos de Melesio Sandoval van a perforarme los oídos
Dejo lentamente lo que estoy leyendo y salgo al jardín de la hacienda

-Patrón, nos han robado patrón- Melesio habla dando grandes bocanadas de aire

-Cómo qué me han robado?- trato de mostrarme lo más enojado posible evitando el "ya lo sabía"

-Anoche patrón, cortaron el alambrado de atrás y se llevaron dos ovejas, varias gallinas, patos, huevos y algunas bolsas de granos- el capataz recobra el aliento

"Espero te sean útiles amigo" pienso fijando mi mirada en los asustados ojos de Melesio
-Todo esto es culpa tuya!!- me exaspero golpeando en el hombro
-Cómo es posible que no hayas dejado a nadie de guardia?- bueno también es cierto

-Lo siento patrón, pero sí había guardias-

-Ah Sí? Mira tú... y qué? Acaso lo golpearon, amordazaron y ataron a un árbol para poder robarme? O... se durmió bajo un árbol vencido por la borrachera?- alzo la voz dejándome en evidencia, la única forma de que sepa eso es porque estuve allí

-Pues no sé como se enteró patrón, pero le aseguró que no volverá a ocurrir-

-No me asegúres nada imbécil!!- lo tomo del cuello de la camisa y lo levanto hasta ponerlo frente a mis ojos
-Más te conviene que te hagas cargo y esto nunca más se repita o de lo contrario me las pagarás muy caro Sandoval, entendido?- gruño entre dientes y lo samarreo

-Sí sí sí señor, no volverá a pasar, le doy mi palabra- Melesio suda nervioso y comienza a temblar

Es mejor así, que me tenga miedo, terror, pavor. Así hará mejor su trabajo y hará valer la pena cada centavo que le pago por su mugroso trabajo de beber todo el día

Comienzo a bufar y mi mirada se enciende de rabia
Él tiembla como una hoja y me mira como si fuera a desfallecer, con esa mirada suplicante

Lo suelto de golpe haciéndolo caer al pasto

-Más te conviene, porque o sino te pondré a ti y a todos los estúpidos peones de patitas en la calle-

-No no patrón, cómo vamos a mantener a nuestras familias? No nos eche por favor- implora desde el suelo

-Pues si no quieren que los eche, hagan su trabajo como corresponde- grito
-Ahora vuelve a la faena- ordeno con toda mi prepotencia

El hombre sale corriendo como alma que se lo lleva el diablo

Respiro profundo para calmarme
Volteo y me encuentro con la mirada de desapruebo de Asunción

-Por qué eres tan cruel?- me reprocha de brazos cruzados

-Tú no te metas- carraspeo y paso al lado de ella sin mirarla

Ella gira

-Están haciendo su máximo esfuerzo, pero serían más eficaces si fueras menos exigente y más compañero-

-Compañero? Yo? De esos idiotas? Ay Asunción, se te aflojaron todas las tuercas- me burlo y me dirijo al bar a servirme un trago
-Dónde están los niños?-

-Salieron a cabalgar con Antonio Sandoval, el hijo de don Melesio- dice ella con su característica voz dulce

-A cabalgar eh? Mocosos buenos para nada, en vez de quedarse y aprender a trabajar, se van a vagar por ahí, como hacen siempre- gruño bebiendo de golpe mi whisky

-Son niños José,   tienen 12 y 9 años, de que trabajos hablas?- sonríe y se me acerca

-Félix ya no es un niño, si lo dejo hacer lo que quiere, se me va a ir de las manos, arruinando su vida-

Una sombra en el horizonte (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora