En Altamira
Antonio corrió con todas sus fuerzas por la espesa pastura que rodea la casa grande de Altamira.
Abrió con fuerza el portón y saltó las escaleras de la galeria de entrada. Se detuvo un instante en el pórtico para tomar aire, escuchó conversaciones y hasta risas que venian del comedor. Se hecho a correr hacía allá-¡¡Don José!! ¡¡Doña Asunción!!- gritó a todo pulmón
-Antonio, corazón, que pasa?- Asunción se asusta y se pone de pie
-Es...es...- El niño se acerca a ella dando grandes bocanadas de aire
-Barbarita- Trago saliva-¿Qué pasó con Barbarita tesoro?- Preguntó Asunción con dulzura, lo más calmada que pudo
-¿Mi hija? ¿Qué pasó con mi hija?- Rodrigo se exaspera y se pone de pie de un fuerte impulso que tira la silla al suelo
-Ocurrió un accidente- Toño tosio
-En la Poza... la llevaron a... la medicatura- lentamente recupera el aliento-¿La llevaron? ¿Quiénes la llevaron?- las manos de Rodrigo tiemblan
-Félix y Santos- el niño voltea a José
-Necesitan que vayan... ahora--No hay tiempo que perder- José se pone de pie y toma su sombrero que estaba por el respaldo de su asiento
-Vamos- le da una palmada en la espalda a Rodrigo y se encamina a la puerta-Asunción podrías cuidar de Ángel, por favor?- Rodrigo la mira con ojos suplicantes
-Si claro- Asunción toma al niño en brazos
-Pero apresurate-Rodrigo sale disparado hacia la puerta seguido por Antonio
En el camino
José conduce lo más rápido que puede hacia el pueblo, sorteando pozos, charcos y pequeños animales
-Tenía el presentimiento de que algo iba a pasarle- Se lamenta Rodrigo llevándose ambas manos al rostros
-Tranquilo hombre, de seguro no va a ser nada serio- José intenta mantener la calma
-A ver Antonio, cuéntanos qué pasó?--Eh... bueno... estábamos en la Poza y subimos a una roca para lanzarlos de allí al agua- comienza a decir Toño con voz tímida
-Una roca? Cuál? La más alta, empinada y resbaladiza? Dime que no- José habla sin mirarlo, pero Antonio no responde. Entonces voltea a verlo, el niño asiente con la cabeza
-Mis hijos tenían que ser- bufa-Santos no quería saltar, por eso Barbarita volvió a subir para apoyarlo. Saltaron juntos, pero ella cayó mal y se lastimó la cabeza- dice Toño casi en un susurro mientras las lágrimas caían por sus mejillas
-De lastimó?- el pánico se cuela en la voz de Rodrigo
-Qué tanto?- cada sílaba tiemblaAntonio guarda silencio
-Qué tanto?- el temor se convierte lentamente en rabia
-Bastante, sangraba mucho- gime el niño secandose las lágrimas con la mano
-Ay no! No no no!!!- Rodrigo golpea con fuerza el tablero del vehiculo
-Oye, tranquilo, de seguro no es nada grave- José intenta calmarlo
Rodrigo sólo gruñe
En la Medicatura
Rodrigo baja de un salto de la camioneta y camina con pasos largos hacia la pequeña clínica
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Una sombra en el horizonte (EN PAUSA)
De TodoEl destino los puso en caminos distintos. Mientras uno luchaba cada día para sobrevivir a costa de lo que sea y de quien sea El otro crecía en la opulencia y la vanidad Pero ese mismo destino los volvió a unir Cuando el evitar que un arma se dispar...