18. Al descubierto

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La noche cae sobre la llanura
Un tinte azulado tiñe las colinas y hace brillar a las lagunas
La luna llena engalana el despejado firmamento repleto de resplandecientes estrellas

José está en su despacho terminando los papeles de la venta de una importante cantidad de ganado

Siente golpes en la puerta

-Adelante- Dice sin levantar la vista

-Disculpa José, puedo hablar contigo?- Rodrigo entra a paso lento

-Pero claro mi amigo, sientate- José sonríe y le indica con la mano la silla vacía

-Antes que todoquiero decirte que absolutamente nada cambiará entre tú y yo, de acuerdo?-

José frunce el ceño y centra toda su atención en el Capitán
-Qué hiciste ahora?- de cruza de brazos

-Me enamoré- Rodrigo se encoge de hombros

José abre los ojos como platos
-La de la otra vez? ... tu amiguita? ...-
Rodrigo asiente con la cabeza
-Ves? yo te dije!- Suelta una risotada palmeando sus manos
-Pero que gusto que me da, en serio-

-Gracias, no imaginé que te lo tomarias tan bien- Rodrigo está sorprendido del risueño rostro de su amigo

-Es que es la segunda gran noticia que recibo- Exclama José recostandose sobre el respaldo de su sillón

-Segunda? Cuál fue la primera?-

-Asunción está otra vez embarazada- una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en el rostro de José

-No me sorprende que la hayas preñado otra vez, si parecias toro endemoniado por como la hacias gritar- Rodrigo se acomoda en su silla y saca un cigarro

José se pone colorado como un tomate
-Eh...ejem...- Carraspea
-De qué era lo que querias hablar?-

-Descuida, está bien, conmigo todo está bien... hasta te envidio- Rodrigo sonríe

-Gracias... supongo- José se pone nervioso

-José escucha, tú conoces a Rosario- Rodrigo se adelanta sobre el escritorio
-Sabes su historia- baja un poco la voz
José asiente con la cabeza
-Bueno, por eso considero que mudandome con ella el pueblo dejará de burlarse de ella como madre soltera-

-Más que burla merece un monumento, las madres solteras son heroinas de la vida- José se pone serio

-Ese es mi viejo José- Rodrigo esboza una sonrisa
-El punto es que me voy de Altamira- vuelve a recostarse en su silla

-Te vas?- José lo mira sorprendido

-Sí, no viviré más  aquí, pero seguire trabajando codo a codo contigo-

José lanza un largo suspiro
-Uff... menos mal, no me asustes- trata de mantenerse serio

-Uy cuidado, que sin mí el bebé llora- se burla Rodrigo

-Sabes que no es así!!- José se enoja
-No te burles!!-

-Sabis qui no is asi no ti burlis-

José gruñe
-Oye... y Bárbara?-

-Se viene conmigo- Rodrigo le da la última calada a su cigarro y lo deja en el cenicero

-Esa es una mala noticia para Félix y Santos- José desvía un momento la mirada

-Pero seguirá viviendo para tomar clases con Asunción y Cecilia-

-Ah! Por cierto!- José se adelanta hacía  su amigo
-Sabías que Cecilia se puso de novia con el doctor Arias?-

Una sombra en el horizonte (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora