Una sombra en el horizonte (EN PAUSA)

13. Viudo?

》》José《《

La suerte está echada a mi favor, ahora sé el secreto más oscuro de mi querido cuñado y voy a utilizarlo a mi favor.
La intención de Sebastián es poner a mi familia en mi contra
Ja
Poco hombre, por qué no viene y me enfrenta directamente a mí?
Yo no le tengo miedo, ni jamás se lo tendré. Siempre supe que soy mejor que él... y que cualquiera en realidad
Voy a demostrarle quien soy y de lo que soy capaz

Me acomodo la camisa bajo el pantalón y ajusto mi cinturón

Primera fase completa, Asunción está en mis manos
No lo negaré
Amo tener relaciones con ella, su imagen de sumisa y tranquila, se evapora bajo mi cuerpo y se convierte en una tigresa feroz que me lleva a conocer las galaxias

Salgo del despacho y me dirijo al comedor
Asunción subió a vestirse

Mis hijos me miran espectantes
De pronto Félix se pone de pie y corre tras mi silla en la cabecera de la mesa
La corre y la señala con la mano

-Toma asiento papá- dice con una sonrisa y yo abro los ojos como platos
Desvio la mirada a los otros niños
Santos lo observa con el ceño fruncido
Barbarita esboza una sonrisa
Esa niña... esa hija de su padre está a mi favor
Sonrío y asiento con la cabeza
Me acomo en mi asiento y Félix corre a la cocina
En eso Asunción llega vistiendo un fresco vestido azul de tiras y amplia falda hasta sus tobillos
Tiene el cabello suelto y sin maquillaje
Se ve hermosa, radiante
Le guiño un ojo y sus mejillas se ruborizan

Casilda llega con una bandeja con los dos platos de comida
La apoya sobre la mesa y nos sirve

Escucho un ruido
Volteo
Félix está de mi otro lado descorchando la botella de vino y sirviendo mi copa

-Gracias hijo-asiento con una sonrisa soprendida

-Para servirte papá, buen provecho- el me sonríe y se dirige a su lugar
Mira a Bárbara un instante y ella le devuelve la sonrisa

Santos está muy confundido
Reacciona de golpe
-Pan papá?- me acerca amablemente la panera y me sirvo un pan casero que distingo lo horneo mi propia esposa

Asunción y yo cenamos bajo la atenta mirada de los niños
Félix está concentrado en mis movimientos y Santos en los de él

De repente un recuerdo golpea mi cabeza

-Y Cecilia?- digo volteando la cabeza a ambos lados

Asunción se pone nerviosa
Baja la mirada y pasea el tenedor por su plato

-No se sentía bien y prefirió acostarse sin cenar?- dice en un quebrado hilo de voz

La miro y levanto una ceja
Sé que miente, está cubriendo otra de las "escapadas románticas" de su hermana

Estoy a punto de lanzar un fuerte exabrupto, pero me relajo

-Esperemos mañana se sienta mejor- digo casi conteniendo la respiración

Asunción me mira con los ojos muy abiertos
Sí, lo pase por alto
Tengo que cambiar mi imagen si quiero a mi familia a mi favor y así preservar lo único que tengo: esta hacienda

Terminamos la cena en paz, conversando sobre las aventuras de los niños en el llano

Una hora, quizás algo más, después, ya estoy con mi pijama puesto
Me pongo mi bata y voy al cuarto de mis hijos
La puerta del cuarto de Santos está abierta, me acerco lentamente y lo escucho leer un cuento de los Hermanos Grimm
Asomo la cabeza y veo a Santos y a Barbarita recostados en la cama sobre las mantas con sus pijamas y sus pantuflas
Asunción le enseñó las primeras letras a Bárbara, pero apenas lee palabras cortas
Santos es un excelente alumno, del que estoy muy orgulloso
La imagen me enternece y no disimulo una sonrisa
Los dejo terminar su cuento
Camino al cuarto de Félix y él aún esta cepillandose los dientes