11. Más que amigos?

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El tiempo parece trancurrir lento
A pesar de la insistencia de José de hacer a Rodrigo, algo parecido a un socio y no a un empleado, el Capitán no aceptó y se puso la camisa de capataz.
Al principio los peones de Altamira se sentían hasta amenazados por su presencia, pero a pesar de su pasado, Rodrigo, es un hombre muy fuerte y trabajador.
Aunque su espíritu de grupo no le funciona muy bien y su autoritarismo como líder le ha ocasionado ya muchos roces con el personal, sobre todo con Melesio Sandoval, nada feliz con haber perdido su puesto, a pesar de que José no le redujo el sueldo.

Por su parte Asunción está muy contenta con tener a una niña en la casa.
Ella siempre quiso tener una hija, pero para su marido dos hijos varones eran más que suficientes

Barbarita lleno de luz la hacienda
Su voz, su risa, su gran curiosidad, su enorme corazón y su dulce carisma la han transformado en la reina de la casa
Ella sabe que debe obedecer a su padre, por eso hace todo lo que le pide, colabora con la limpieza y en la cocina de la casa grande.
Cosa que a Asunción le molesta, y mucho. Bárbara es sólo una niña y merece disfrutar de su infancia, y ella se va a asegurar que así ocurra
Por ello le preparo una habitación digna de una princesa
Llena de peluches, muñecas, juguetes, ropa nueva, zapatos, peines y accesorios para el cabello, además de un escritorio y una pequeña biblioteca con variados libros de cuentos, entre otros.

Al ingresar a su cuarto por primera vez, la pequeña se quedó atónita
Mirando hasta el último rincón con los ojos iluminados y una enorme sonrisa en los labios

-Todo esto es para mí?- preguntó con la voz entre cortada

- Sí mi niña, todo. Con el tiempo tendrás más, por ahora esto es lo que pude conseguir porque José me avisó sobre la hora- Respondía Asunción con voz suave, con una emocionada sonrisa, al tiempo que le pasaba un mechón a cabello tras la oreja

-Esto ya es mucho, no necesito más- Barbarita se volteó a Asunción y la miró con pena, casi con vergüenza

-No mi amor, esto es muy poco- abrazó a la niña
-Pronto vamos a ir de compras las dos juntas y te compraré todo lo que te guste, quieres?- sonrió

-Yo no quiero hacerla gastar señora- Bárbara se sonrojo

-Ay por favor no me digas señora- Se quejó Asunción
-Llámame...- pensó unos segundos
-Madrina! Eso es! Llámame Madrina- dijo entuciasmada

-Esta bien, madrina- Bárbara sonrió y la abrazo con mucha fuerza

Asunción sintió que su corazón se reconfortaba y por un momento todos sus dolores y sufrimientos desaparecieron

-Mira Bárbara, yo te elegí los peluches- Santos se apresuró a tomar un muñeco y acercarse a ella

Félix se tenso de pies a cabeza

-Son muy lindos, gracias- Barbarita se acercó a Santos y le dio un beso en la mejilla

Félix se sintió incómodo y molesto

Celoso? Esa es la palabra? Quizás...

Con el pasar de las semanas, Santos y Bárbara se volvieron más y más unidos
Pasaban mucho tiempo juntos y comenzaron a compartir más cosas que sólo juegos

Cada tarde al volver de la escuela, Santos se encontraba con Barbarita en el deck y mientras ella le daba la merienda que le había preparado, él  le enseñaba lo que aprendió ese día en clases

Asunción notó el gran interés de la niña y dio cuenta de su gran inteligencia
Por eso decidió enseñarle lo básico para que pueda ingresar a la escuela el período siguiente

Para José la presencia de Rodrigo era una brisa fresca. Ya no se sentía agobiado y le gustaba pasar largas noches de juerga con su amigo
Pues el Capitán lo cubría en todo

Una sombra en el horizonte (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora