Quédate junto a mí.

Capítulo 2: Recuerdos

Abro los ojos y me quedo unos segundos mirando a la nada, levanto la cabeza y miro a través de la ventana hay un infectado golpeando la puerta con su cabeza no hago caso y vuelvo a acostarme en el suelo dirijo mis ojos hacia el techo y vuelvo al sueño pero esta vez despierta, trato de recordar cada parte de mi sueño, intento recordar su mirada, sus ojos tan hermosos y su voz que me estremecía, llevaba dos meses soñando con Jake no había noche en la que no apareciera en mis sueños, soñaba ese ultimo momento agradable que tuvimos juntos recorriendo a toda velocidad la orilla de la playa donde solamente eramos él y yo, realmente le extrañaba.

-Eliza -escuché una tierna voz, era Isabella mi hermana menor -Eliza ¿estás despierta? -

alcé la cabeza para que pueda verme.

-¿Te ha despertado? - le pregunté

-Si, podrías.... - se quedó unos segundos en silencio, ya sabía lo que iba a decirme

-¿Encargarme de él?

-Si, sabes lo mucho que me asustan - me respondió temerosa.

Le dediqué una de mis mejores sonrisas, me puse mis botas y agarré el machete que me había regalado mi padre, salí por la puerta trasera para poder rodear la casa y una vez estando en frente comencé a subir precavidamente las escaleras que estaban al inicio y lo intercepté por atrás sujetando su hombro con una mano mientras con la otra le dí un fuerte machetazo justo en la mitad de su cabeza.

-Lo siento pero eras muy escandaloso -le dije al infectado que se encontraba tendido justo frente de la puerta.

sujeté el cadáver arrastrándolo justo por las escaleras para así poder tirarlo en el bosque la verdad es que no se encontraba tan lejos del refugio donde estábamos, miré hacia atrás y vi que las escaleras estaban llenas de sangre -Mis padres se van a asustar - pensé, ellos como todas las mañanas se dirigían en busca de municiones y suministros jamás me dejaban ir con ellos porque yo tenía que cuidar de Isabella. Volví a mirar las escaleras pero decidí ignorarlas por un momento.

-Eliza ¿Estás bien? -dijo Isabella

-Si Isa, estoy bien -por un momento se me olvidó que se encontraba dentro de la casa, no podía dejarla sola así que decidí dejar al infectado tirado entre los árboles.

Entré a la casa e Isa me miró tan asustada, corrió donde me encontraba y sujetó mi cara con sus manos

-Eliza ¿Estás bien? ¿te mordió? ¿estás herida? -dijo tan asustada, jamás la había visto de tal manera.

-Tranquila Isa estoy perfectamente bien -acto seguido me miré y pude percatarme de que estaba cubierta de sangre. -Oh, tranquila que no es mía -le contesté

-¿Segura? -las lagrimas comenzaron a brotar en sus ojos marrones -No sé que haría si te pierdo Eliza -dijo abrazándome muy fuerte.

-Pequeña tranquila, me encuentro perfectamente ahora ve a cambiarte que acabo de mancharte- dije

mientras la veía marcharse se vinieron recuerdos a mi mente, Isabella tiene tanto miedo porque ella no sabía nada de lo que pasaba hasta que ya estábamos metidos en este lío, cuando los noticieros comenzaron a emitir lo que sucedía y lanzaron la alarma ella se encontraba en el colegio, mi madre me llamó desesperada llevaba horas buscándome pero yo había apagado el móvil en ese momento no quería saber de nadie mas, estaba con Jake disfrutando de una hermosa vista cuando una corazonada hizo que lo encendiera.

-Eliza ¿Dónde diablos te has metido? -dijo, podía escuchar como lloraba.

-¿Qué pasa madre? ¿te encuentras bien? -le contesté, en ese momento pasaron tantas ideas en mi cabeza pero ninguna como la monstruosidad que realmente estaba sucediendo.

-No sé realmente no sé que está pasando, está en los noticieros, en la radio y la gente está como loca corriendo de un lado para otro -dijo tan rápido que no pude comprender todo lo que decía -Eliza por favor ve al colegio y busca a Isabella las veré en casa -.

Podía sentir como el miedo se apoderaba de cada parte de mi cuerpo, lo único que hice en ese momento fue pedirle a Jake que se dirigiera al colegio a toda velocidad, desde allí comenzó mi lucha implacable por cuidar a Isabella a toda costa incluso sin saber a lo que nos enfrentábamos, yo estaba allí por ella.

mientras Isa se cambiaba yo regresé a donde se encontraba el cuerpo del infectado para deshacerme de él cuando veo que la camioneta de mis padres se estaciona justo enfrente de mi

-¿Que no has entendido que no debes andar aquí afuera? -dijo mi padre

-Estaba asustando a Isa, tenía que acabar con él y lo he logrado -dije con una sonrisa satisfecha.

-Eliza hija es muy peligroso que andes aquí afuera, solo mírate ¿te has lastimado? -dijo mi madre con una seriedad, la verdad es que ella cambió totalmente después de todo esto, ella creía que moriremos cuando tengamos que hacerlo, había perdido el verdadero sentido de la vida pero aunque siendo sinceras esta "vida" de mierda ya no era vida.

-Estoy bien -respondí -Como yo he matado a este infectado me toca deshacerme de él o ¿tampoco me van a dejar hacer eso? -dije con una arrogancia.

ellos se miraron mutuamente pero al final asintieron, me dirigí hacia la cochera quité la manta y de solo verla me sentía viva arranqué la motocicleta pero no era cualquier motocicleta era la de Jake, tenía tantos recuerdos que sin notarlo ya estaba llorando -Ahora no Eliza, no es momento para lloriqueos - pensé.

Me sequé las lagrimas y sujeté en la parte trasera de la motocicleta un artefacto que servía para acarrear a los infectados y así llevarlos al bosque. comencé a manejar a toda velocidad que llegué mas rápido de lo que debía, caminé unos cuantos metros y me deshice de él.

De regreso mientras manejaba se me ocurrió ir a un lugar, un lugar tan especial y tan significativo para mi así sin pensarlo mas doblé a la derecha y seguí un camino algo estrecho, a la velocidad a la que iba estaría en ése precioso sitio en menos de lo que pensaba..