CAMINOS SEPARADOS *Editando*

Cap.4 EL NIÑERO

-Keylie -

Abro los ojos somnolienta por culpa de un ruido algo alarmante, hoy es sabado ya que entramos a el colegio el viernes. Miro la hora... 7:18... No había quitado la alarma... Por favor Keylie que lista eres.

Después de desconectar todas las alarmas de mi móvil cierro los ojos y intento volverme a dormir, pero nada...

Miro el reloj y ya ha pasado una hora y media. Bueno no he podido dormir más, pero creo que ya es hora de levantarse.

Me levanto y me dirijo hacia el baño frunzo el ceño, retrocedo unos pasos y giro mi rostro hacia la puerta de mi habitación. Veo un papel pegado en esta me acerco y lo leo.

"De papa y mama:
Keylie lo siento pero estaremos unas semanas fuera de casa, no serán muchas pero no sabemos cuanto durará.
Lo sentimos mucho. Pero la señora Matilde vedra a cuidarte... No queremos que ocurra como la última vez, que confiamos en dejarte sola y la que montaste...
Te queremos, BESOS XOXO."

La "niñera", entre comillas, por que és una señora de 67 años ha sido mi ñinera de siempre, la pobre, estoy segura que si me escapo no se da ni cuenta.

Cuando yo acababa de cumplir los doce años, mis padres confiaron en dejarme sola dos días, ya que yo les suplique para que me dejaran. Resulta que aceptaron y avise a Mia para hacer una fiesta de pijamas... la cosa es que la liamos muy fuertemente; El colchón de mi cama termino en la piscina ya que habíamos visto un vídeo en Youtube de un challenge que era tirar un colchon al agua a la picina y aguantarse levantada encima de este.

La cosa es que no nos salío muy bién simplemente se fue al fondo de la piscina y nosotras no podiamos sacarlo por lo cual lo dejamos ahí. Después fuimos a entrar dentro de mi casa y resulta que la puerta estaba cerrada...

Y con nuestra magnifica idea de tirar la puerta abajo, cogimos una mesa de el jardín cada una y nos estampamos cotra la puerta haciendo que partiesemos las mesas de café y la puerta... Cuando llegarón mis padres estube un més castigada.
Por eso que ya no se fian de dejarme sola.

Después de leer la carta entro al baño y me lavo la cara. Bajo corriendo y entro en la cocina abro la despensa y cojo cereales, leche y lo pongo todo en una taza de esas anchas... Lo siento, no soy de cocinar...

Agarro todo y camino hacia el salón, me dejo caer en el sofá y pongo la televisión. Como mientras veo "bob esponja". Termino y dejo el plato encima de la mesita de café. Me desperezo y escucho el timbre de la puerta. Supongo que será Matilde y sin más rodeos me levanto y me dirijo a la puerta para después abrirla.

- Bonito pijama de conejitos...- Abro los ojos como platos y frunzo el ceño. Él rie y se apoya en el umbral de la puerta.

-¡¿Dios, Cameron, que haces aquí?! - Digo avergonzada mientras me cruzo de brazos.

- Vengo a hacer de niñero...- Dice encogiendo de hombros y soriendo de lado.

- ¿Que? ¡Creo que te has equivocado, mi niñera es Matilde!

- Matilde es mi abuela, está enferma y me ha pedido por favor si venía a cuidarte... Lo siento, pero me sabía mal por ella...- Dice escondiendo una risa, se sigue riendo de mi pijama. Ruedo los ojos y frunzo todavía más el ceño.

- ¿Como me vas a "cuidar" tu? ¡Si tienes mi edad!- Digo con tono enfadado mientras que lo apunto con el dedo.

-No, te estas equivocando...- Dice mientras me apartaba de delante de la puerta y pasa dentro de la casa, suelto un bufido, creo que en cualquier momento me va a salir humo de las orejas.- Resulta que tengo dos años más que tu, tengo catorce. Repetí sexto de primaria y primero de ESO. - Dice sonriendo. Le borraría la sonrisa de un puñetazo.