STEPHEN.

capitulo 15: Suiza.

Bajo del jet con pesar. El señor que venia a mi lado para controlar no sé que me dice que fuera hay un auto negro esperándome. Un jeep negro, mejor dicho.

Salí fuera y no estaba el famoso jeep renegade negro, marqué el numero que me dieron para contactar y no hizo ni falta, justo al momento en el que iba a marcar apareció en mi campo visual el famoso auto. El conductor, cuando frena hace chirriar las ruedas contra el pavimento, baja el vidrio y me mira.

-¿Esperas invitación para subir, o que?- preguntó analizandome de pies a cabeza

-Pues debo subir el equipaje primero...y, ¿quien me dice que no me vas a secuestrar y violar?- pregunté

-Créeme, no lo haré, ahora te apuras o te vas a pie. Y vaya que te tomará un buen tiempo el llegar a la mansión- dijo. Y este que se cree?

-Sabes quien soy, ¿verdad?- pregunte con los brazos en jarras y elevando una ceja

-¿Qué tiene quien seas? ¿Desde cuando importa quienes seamos? igual no dudaran en el dispararte- dijo encogiéndose de hombros, tomó un cigarrillo que yo supongo ya estaba fumando desde antes y fijó la vista al frente. Guardé la maleta en el maletero y llevé conmigo mi bolso de mano.

-Y dime, soltera, casada, en algo, viuda...- comenzó con él cigarro en la boca mirándome de reojo

-Vengo de terminar con alguien- dije seca

-Ah pues que pena- dijo- si quieres un hombro para llorar o alguna de esas mierdas, aquí tienes dos nena- dijo guiñandome

Llegamos a la mansión y era extremadamente bonita, aunque mas pequeña que la mía anterior.

*(mansión de multimedia)*

Bajé mis cosas y vi a dos chicos fortachones en la piscina junto con dos chicas bastante voluptuosas junto a ellos.

-Son putas de arriendo- aclaró el chico del cual aún no sé ni el nombre

-¿Cual es tu nombre?- pregunté

-Charlie. Charlie Jenkins- dijo

-Scatha Jackson, un gusto- dije yo

-Bien, te diré cual es tu habitación para que puedas acomodar tus cosas y bañarte, debes de estar cansada, ¿desayunaste?- preguntó cogiendo mi maleta y caminando por la casa. Yo lo seguía.

-Eh no, no he desayunado- dije

-Cindy!- gritó y apareció una señora regordeta- prepara por favor comida para Scarlett- dijo

-Scatha- lo corregí

-Eso- me miró- un sándwich o que se yo, una ensalada quizá- dijo ahora a Cindy

-Un sándwich me estaría bien, gracias Cindy- le sonreí

-Enseguida señorita- me sonrío de vuelta

Comenzamos a subir las escaleras en silencio.

-Hey! Cuidado torpe!- me dijo Charlie agarrándome del brazo cuando casi pero casi voy rodando escaleras abajo.

-No puedo siquiera llevar una maleta yo?- pregunté, esta bien que se ofrezca y todo pero no puedo estar de cómoda aquí.

-No, no ves que las llevo yo?- dijo rodando los ojos

-Vale que sí. Pero no quiero ser una molestia- admití

-Yo te digo que no lo eres- respondió. Me quedé callada hasta llegar a la habitación que, por lo visto, ya tenían perfectamente arreglada.