capitulo 4

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Han pasado semanas desde mi llegada a esta casa, mi relación con Scatha no es la mejor pero digamos que puedo vivir con ello.

Llevo insistiendo más de dos semanas, y saben? Nada. No da resultado. Pero por un lado mejor...es mi jefa, no suelo involucrarme con gente de mi banda, a excepción de Stacy. Ella era como para las noches en las que no conseguías ninguna chica, entonces todos acudían a ella. Y ella no se negaba.

Dejando el tema del sexo, Scatha ha estado extraña y más de alguna vez ha llegado con una bala de cualquier misión, extrañamente no deja que yo vaya en las misiones y cuando llega mal, se encierra y deja que todo el mundo vaya a verla menos yo. No es como si quisiera ver sangre, pero no lo sé, hay algo en ella que me preocupa. Según me han dicho los chicos, está metida en esto desde los quince años y que ya lleva en esto siete años y medio, no quieren decirme la razón porque ella es como su hermana pequeña y le prometieron no decir nada hasta que ella quisiese. Cuando salimos al centro comercial, cada chico que le coquetea o habla, va uno de nosotros y se hace pasar por su novio celoso o su hermano mayor rompe bolas. Es gracioso porque todos son unos cobardes de mierda que salen corriendo apenas nos ven, y no es broma. Sentí un golpe en mi nuca y me giré encontrándome con un molesto Jefferson.

-No le mires el culo a mi hermana de distinta sangre cabrón- dijo fulminándome con la mirada.

No recuerdo haber estado mirando su enorme y lindo trasero...

-Te escuché- dijo volviendo a golpearme. Pero si yo no lo dije...O si?

-Jeff, déjalo, se que estoy buena bebé, pero por el momento no fantasees sexualmente conmigo- dijo volteándose con sonrisa arrogante.

-Por el momento?! Que significa eso Scatha?!- dijo Jeff histérico.

Ella se encogió de hombros quitándole importancia.

-Tú y yo tendremos una buena charla, ya es hora de que hablemos de ese tema- dijo con voz autoritaria y porte de "padre"

-He, no tengo quince años y perdí mi virginidad hace tiempo ya, deja las boberías Jefferson- dijo aburrida- y deberías comenzar por golpear a Smith.

-Voy a castrar a ese bastardo, ya verás- dijo Jeff levantándose.

-Te acompaño Jeff- dije decidido a partirle las bolas a ese cabrón, por qué? No lo se, pero cuando ella lo dijo, mi sangre hirvió.

Abrimos la puerta del cuarto de Smith en silencio y efectivamente estaba allí, durmiendo con una chica a su lado. 

-Que mierda quieren?- preguntó enojado.

Antes de que pudiera hablar, Jeff ya había soltado un golpe directo a su nariz y otro a su ojo.

-Eso, es por acostarte con mi bebé, espero lo hayas disfrutado por que no volverá a pasar- dijo echo una furia saliendo de la habitación.

Yo solté un puñetazo a su abdomen dejándolo sin aire.

-Eso es por la imagen mental que creé cuando supe- si, fue asqueroso como no tienen idea.

Fui hacia la chica que seguía tendida en la cama cubriéndose con la sabana.

-Si quieres puedes irte o seguirme a mi cuarto y luego de eso irte- dije 

me encaminé hacia mi cuarto y ella me siguió algo sonrojada.

Abrí la puerta de mi habitación y la cerré luego de que la chica de nombre desconocido entrara. Necesitaba despejar mi mente de Scatha.

-Scatha-

Me puse un vestido negro ceñido al cuerpo y unos tacones de aguja plateados con plataforma, tratando dos cosas: verme "formal" y estabilizarme en estas cosas, lo cual se hacia difícil por que mas parecía un pato mareado que tropezaba con todo y todos. La misión era una cena formal, y por lo que sé, no se atreverían a hacerme daño ya que el socio quedo colado por mi cuando me vio al acompañar a mi jefe por primera vez, por lo que Jeff es el causante de mi vestimenta el día de hoy. Si hubiese sido por mi, me iba con un buzo de Cameron. Jeff entró en el cuarto y me miró con una sonrisa tierna, casi maternal. Digo casi, por que, uno: no es mujer, dos: no es mi madre.

STEPHEN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora