capítulo 8:

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MULTIMEDIA: SCATHA

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Me dieron el alta, cuando la puta enfermera a las putas seis y media de la puta mañana se le ocurrió avisarme.

Stephen me dio una mirada de advertencia mientras la enfermera me comunicaba la novedad y desconectaba todos esos aparatos de mis brazos y cuello. Sabe qué la estoy odiando por interrumpir mis sueños...a pesar de qué fue un sueño no sueño.

(...)

-Que soñaste, Scatha?- preguntó una vez estábamos de camino a casa, montados en su auto, él con la vista al frente, sin despegarla ni un segundo.

-Por que preguntas?- interrogué

-Gritabas el nombre de una chica, y te movías demasiado- respondió

-Cuál...cuál era ese nombre?- pregunté

-Amber- dijo sin más

Mientras que en mi, todo se derrumbaba.

Recuerdos de ese día me atormentan. Recordar a mí gemela es el recuerdo mas traumatico de mi vida.

-Amber era mi gemela- dije con un nudo en la garganta

-Tu gemela? Y por qué nunca la he visto? Tampoco a tus padres- dijo algo confundido

-A Amber la asesinaron cuando yo tenia doce años, unos matones...entraron a la casa y nos tomaron como retenes a mí y a mí hermana...ella...ella puso resistencia, la amordazaron y se la llevaron a un galpón cerca...ellos...ellos la violaron y luego la decapitaron sin más...todo frente mis ojos...- dije bajando la voz y rompiendo a llorar, me hice bolita en el asiento, apoyando mi cabeza contra el frío vidrio-cuando...cuando fue momento de entregarme a mis padres...ellos-

-No tienes que seguir si no quieres- dijo cortándome en seco

-Ellos en el momento que mis padres abrieron la puerta de casa iniciaron el tiroteo...murieron al instante, mi madre de una bala en la sien y a mí padre le reventaron los pulmones- 

Mis padres casi no estaban en casa porque estaban ocupados trabajando en esta mierda. Cuando ellos murieron, me di a la fuga por dos años hasta que me encontraron y aquí estoy, embarazada y dentro de una banda tanto protectora como peligrosa.

-Descuida, tienes toda una vida para contarme, hazlo a tu tiempo-

Lo miré.

-Toda una vida?- pregunte confusa

-Si...estem...yo...tú...bebé- balbuceo algo nervioso

-Oh, claro- dije

Llegamos a la casa y en el momento en el que cruce la puerta, ya me olía raro. Subí a la sala de entretenimientos y encendí la luz.

-SORPRESAAA!!! FELICIDADES!- gritaron todos al unísono. Woah, habían carteles pegados de "Futuro bebé" "La mejor mamá del mundo" o simplemente "Felicidades!", compraron chatarra, mucha chatarra deliciosa. Había desde pizza, doritos, cheezels, traga-traga, chispop, chocolates en una infinidad de sabores...el paraíso de la comida.

Me acerqué a cada uno de ellos a estrecharlos en un apretado abrazo. Cuando llegué a Jefferson, me aparté. Me agarró del brazo suavemente y me estrechó en sus brazos como yo había hecho con todos los chicos.

-Se que fui un idiota, un estúpido, y todos los insultos que te imagines, no debí mencionar a tu madre que en paz descanse por cierto, perdóname Scatha, por favor- dijo cerrando los ojos con fuerza, señal de qué quería llorar pero se aguantaba.

-Entiendo que estuvieras dolido, celoso, furioso y demás, pero no debiste mencionar a mí madre- dije algo dolida por su falta de tacto

-Lo sé, después cuando te vi en esa camilla de hospital, conectada a tantos aparatos para poder salvar tu vida y la de ese bebé...me di cuenta del daño que te había hecho-

-Claro que te perdono Jeff, eres como mi hermano, no podría estar enojada contigo- dije abrazándolo fuerte- se me antojan nachos con mucho queso- dije inconscientemente

-Chefs! La embarazada ha hablado- dijo Jefferson a lo que los demás sonrieron tiernamente y corrieron a la cocina a preparar lo que pedía.

Stephen le hizo señas a Jeff y de un momento a otro, él era quien me sujetaba de la cintura por detrás, descansando una de sus manos en mi nada abultado vientre.

Luego de eso, escuché el sonido del flash muchas veces. Ya se pusieron a sacar fotos estos plastas.

-Hey! dejen eso- dije sintiendo el calor correr por mis mejillas

-Mi niñita esta creciendooo!- canturreo Jeff- y encima esta toda sonrojadaaaa- siguió canturreando

-Jefferson! déjame en paz, no me molestes-

-Que va! Pero si te ves preciosa sonrojada, déjame ver- dijo Stephen dándome un corto beso en los labios

Dios, tiene unos labios tan suaves, y con sabor a chocolate, hummm.

-Espera, que estas haciendo?- dije cuando me di cuenta de lo que iba a hacer

-Tomarte en brazos- dijo rodando los ojos

-Tengo vestido puesto- señalé

-Nada que no haya visto, nena- dijo guiñándome un ojo, a lo que volvió el calor en mis mejillas.

MALDITAS HORMONAAAAAS DEL EMBARAZOOOOO!!!!!

-Hey bro, donde te la llevas?- preguntó Cameron- la fiesta recién comienza- dijo algo confundido

-Pues a sentarse, donde más?- preguntó con obviedad

Se sentó en el sillón mientras que tenia mi cuerpo suspendido en el aire, se sentó modo indio sentándome a mí encima de él. Apoyó una mano en mi vientre no abultado aún y con la otra mano que tenia libre, me alcanzó los nachos con mucho queso que pedí.

Este chico, cada día me sorprende más.

Capitulo un tanto extraño...

Besos,

V👅

STEPHEN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora