capitulo 26

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Ya no sé si es viernes, miércoles o domingo. Solo sé que llamé al trabajo para decir que estaba enferma.

Charlie se fue de la casa hace más de un mes a su nuevo departamento, Stephen no quiere hablar conmigo y para colmo, estoy enferma de verdad.

Hablé con los jefes ayer, me dijeron que les tomará algunos meses el cambio porque tenían que buscarle casa y bueno, hay de nosotros en todo el mundo así que está difícil encontrar rápido.

Hago zapping en el televisor y cuando me aburro de eso, lo apago. Quiero dormir. Me acomodo para dormir y siento pasos en la escalera. De seguro es Blake. Me hago la dormida.

Abren la puerta de mi cuarto y un olor que desconozco inunda mis fosas nasales. Tierra húmeda mezclada con algún perfume.

Suena un teléfono que no es el mío y contesta la voz gruesa de un hombre.

-Si, ella está aquí, esta bien pero está dormida- hizo una pausa en la que abrí un poco uno de mis ojos y noté que estaba de espaldas.

Me destapé rápido pero sin hacer mucho ruido y salí de la cama de puntitas. Llegué al baño y cerré la puerta con llave. Encontré la ropa y zapatos que usé ayer, me la puse rápido y abrí el armario de toallas.

En el fondo, había una cuerda larga, la tomé y la até a la ventana, hacia rato golpeaba la puerta del baño el tipo y eso no hacia más que ponerme nerviosa. Tomé dinero de uno de mis cajones escondidos, las llaves de mi audi (con razón no las encontraba) y me colgué a la cuerda.

-Scatha, verdad?- preguntó- no te haré daño, mi jefe me envió a cuidarte porque estás enferma- dijo. ¿Que diablos? Seguí bajando hasta llegar al piso. Abrí la puerta que daba al garaje y bajé por la escalera. Corrí hacía mi auto y lo hice arrancar rápido, saliendo de casa en menos de un minuto.

Tendré que pasar la noche fuera, pero no tengo tanto dinero como para un hotel. Diablos! Ahora qué?

Llamada entrante de Max...

-Max?- pregunté

-Scatha, donde estás?- preguntó preocupado- estás enferma, no puedes salir así-

-Estoy en...no sé, pero hay un hombre desconocido rondando la casa, no puedo volver, sabes dónde puedo quedarme por hoy?- pregunté y expliqué rápido

-Tengo un amigo, te doy la dirección- me la dio y le agradecí

-Déjame llamarlo para avisarle que envié a una amiga- dijo

-No le digas mi nombre, dile que me llamo Pamela, por favor- supliqué

-Bien, lo haré, ten buena noche, bonita- me envió un beso y cortó

-Stephen-

Más de un mes sin saber de ella y ahora escapa, santo cielo. Llamo de nuevo a Alex y me dice que aún no ha llegado a dormir y ha pasado una hora y media desde que se fue.

Hace media hora me llamó Max, dijo que enviaba a una amiga llamada Pamela. Quizá me divierta hoy con ella.

Tocaron el timbre y fui a abrir la puerta. Una chica encapuchada estaba tras ella y se sorprendió tanto como yo al verla.

-Yo...eh, perdón, debo haberme equivocado- se disculpó Scatha nerviosa.

-Pasa. Tenemos que hablar- dije con monotonía y sequedad.

-Mira Stephen, estoy enferma y quiero descansar, solo busco la casa de el amigo de un amigo- dijo esquivando mi mirada

-Pamela, no es así?- pregunté cuando se volteó para irse. Volvió a mirarme.

STEPHEN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora