Vampiros en las vegas

¿Somos hombres?

Edward POV

A la distancia podía ver los hoteles y casinos de Las Vegas brillando bajo la luz del sol. Los vidrios polarizados nos protegían de los fulminantes rayos del astro rey. Estacioné el auto a un lado de la carretera y me puse a pensar en qué hacer.

Alice y Rosalie sabían exactamente donde estábamos. De eso no tenía dudas. Su plan funcionó perfectamente, una vez que habían logrado distraerme. La pregunta era que hacer ahora. Miré a mis hermanos. Jasper finalmente se descubrió los ojos por primera vez en horas y miraba asustado el panorama y luego me miró buscando apoyo. Le di una leve sonrisa y me giré a Emmett.

-No puedo soportarlos más. Dime exactamente qué fue lo que te dijeron. ¿Qué tan malo es? ¿Debo convertirme en cura o aun tengo una oportunidad?...tengo que saberlo...Edward... ¡dímelo!- ahí fue cuando le abofeteé.

Tranquilamente me volví hacia Jasper; -Si no controlas tus emociones, serás el próximo. Has llenado mi sistema de confusión, paranoia, miedo y culpa, tanto que creo que necesitare medicinas para reponerme, así que ¡termina de una buena vez!- una parte de mi se sentía mal por gritarle, a veces podía ser bastante sensible, pero ya había tenido suficiente.

-Bella no me quiso decir donde estaban, obviamente estaba bajo el control de las princesas de la oscuridad, as que dudo que estén en marcha para matarnos. Tomémonos unos minutos para considerar nuestras opciones. Tranquilos y civilizadamente, como hombres. ¿Pueden hacer eso?- Ambos asintieron con sus cabezas. Jasper comenzó a suspirar, aunque no le veía el sentido, ya que no lo necesitaba, pero si eso le tranquilizaba, bien por mí.

-Bien...la opción A es...- Empezó Emmett, pero Jasper le interrumpió rápidamente.

-Yo te diré cual es la opción A...nos vamos a casa. Nos quedamos sentados en el sofá por las próximas 36 horas hasta que las chicas vuelvan y nos arrojaremos a sus pies para implorarles piedad. Esa es la única opción. Fin de la discusión.- Tuve que contener una risa, porque estaba siendo serio.

-Bien Jasper, esa es la opción A. Aun así ofreceré la opción B. La opción B es que busquemos algo para hacer, algo divertido, pero no como lo que había planeado, así cuando volvamos las chicas no se enfadaran. Pareceremos unos idiotas, pero no tanto como si escogiéramos la opción A.- Trató de sonar entusiasmado con su plan. Pero había esperado otro tipo de religión no apta para inmortales con fuerza sobrehumana. Sabía que tenía que proponer una opción C o terminaríamos en algún espantoso rancho montando caballos y colando agua en busca de oro.

Cuando más pensaba en la opción C, más me convencía. Emmett estaría totalmente de acuerdo, Jasper pondría el grito en el cielo, pero estaba seguro de que podía convencerle.
Después de todo, Bella estaba sola con mis hermanas, bebiendo, comprando cosas innecesarias, divirtiéndose y usando ropa que jamás había usado en su sano juicio, que de alguna manera no podía dejar de recordar la imagen que Alice me había mostrado. Además, nunca me dijo que no podía divertirme. En sí, había dicho 'diviértanse en Las Vegas' antes de colgar el teléfono. Sé que estaba bajo los efectos del alcohol, pero había tomado una decisión.

-Opción C. Nos olvidamos de ser precavidos y vamos a pasarla bien en Las Vegas. Las chicas se están divirtiendo, no veo por qué no podamos hacer lo mismo. ¿Una despedida de soltero era tu idea original, Emmett? ¡Pues yo digo que la tengamos! Conociendo a mis hermanas, llevaron a Bella a Europa y están de compras por las principales ciudades del continente. Así tomaran el primer avión, tenemos toda la noche antes de que puedan llegar a matarnos. Después tendremos tiempo de sobra para rogarles clemencia.- Sentía como si estuviera guiando a mis tropas a la guerra, mientras a me convencía de mis propias palabras. -¿Qué me dicen?

Ambos se tomaron su tiempo para pensárselo. Aun contaba con la ventaja de poder deslumbrar a Bella, así que me sentía seguro, así se pusiera echa una furia conmigo, podía usar mis habilidades para obtener su perdón. Emmett y Jasper no contaban con esa ventaja.

Tendrían que poner todo su empeño para ganarse nuevamente a sus esposas. Emmett estaría bien una vez que se diera cuenta que no había forma de que Rosalie pudiera sobrevivir sin poner sus manos en el, aun si estuviera furiosa.

Sabía lo mucho que le costaba estar enfadada con él y mantener sus amenazas. Jasper tenía a su favor el hecho de necesitar demasiado a Alice, y ella lo sabía. Como ahora, Jasper era capaz de caer cuan bajo pudiera con tal de no hacer enfadar a Alice. Si lo viera así, cosa que seguro estaba haciendo, no soportaría estar enojada con él. Emmett respiró profundamente y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro.

-¡Despedida de soltero, despedida de soltero, despedida de soltero!- había empezado como en un susurro, hasta que terminó cantando a los gritos. Jasper se cubrió sus oídos y comenzó a sacudir su cabeza, rápidamente, mientras que Emmett gritaba aun más fuerte. Levanté mi mano para callar su cántico y mire a Jasper. Debía hacerle entrar en razón.

-Jasper, escucha. Vamos a divertirnos los tres. Confié en Rosalie y Alice y las dejé llevarse a mi Bella a un fin de semana de chicas sin hacer ningún escándalo ¿verdad?- él asintió -También sabes que si no hubiese querido que fuera, nadie iba a impedir que las detuviera ¿No? Pero estuve de acuerdo porque sabía que cuidarían de ella. En cuanto no arruinemos su fin de semana, no veo por qué deban enfadarse si nos divertimos. Yo me haré responsable por todo, llamaré a Alice y le diré que es mi decisión y que te estoy secuestrando, como ellas lo hicieron con Bella ¿Ok? ¿Qué opinas?- Jasper se mantuvo en su lugar, mirando fijamente ningún punto en particular, librando una batalla en su cabeza.

-Estoy con ustedes.- dijo finalmente, mientras comenzaba a hiperventilar.

-¡Edward eres un genio! Cuando aceptes que la culpa es tuya las chicas querrán matarte más que a nosotros. Lamento que todo esto esté sucediendo.- Emmett estaba tan feliz de que me echara a las fieras para salvar su pellejo. Odiaba hacerlo, pero debía bajarlo de su nube.

-Dije que me haría cargo por Jasper, así que tú te las arreglas con Rosalie, Emmett. Necesito que tu plan no se salga de las manos. Es algo así como un depósito. Si no puedes controlarte, cuando debas enfrentarte a las chicas no voy a defenderte. Así que piensa bien lo que haces. ¿Entendido?- Aunque era un buen plan, Emmett sabía que lo tendría controlado.

-Bien, me tendré que conformar con noches de rating R. Si cruzo la líne XXX me arrojas a las fieras. Bastante justo. Veámonos. ¡Hay mucho por hacer!- le constaba contenerse, pero verle así de entusiasmado era mejor que el panorama de las últimas horas.

-Antes de ir a ningún lado.- dijo Jasper tranquilamente. -Edward, creo que tienes una llama que hacer.- me levantó sus cejas, como si me retara a hacer esa llamada. Estaba seguro de que Alice sabría de una forma u otra nuestro fin de semana. En esos instantes el teléfono sonó. Maldita hermana psíquica.

-Hola Alice. Muy graciosa. ¿Se divierten corrompiendo a mi prometida?- dije rodando mis ojos. Respiré profundamente y me preparé para la discusión. ¿Ya sabes cuál es nuestro plan? ...Si, vi todo lo que Emmett tenía planeado en su cabeza...Alice somos adultos, creo que podemos controlarnos. Me aseguraré de eso, gracias por el aviso.- Jasper me preguntó en su cabeza ¿Está enojada? sacudí mi cabeza. -Dile a Bella que la amo y manténgala alejada del Vodka, por favor- Y con eso colgué el teléfono.

-¡Eso fue fácil! Edward eres increíble. Rosalie me hubiese golpeado a través del teléfono, pero te fue bastante bien con Alice. Si hubiese sabido que escucharían. ¡Vámonos!- Emmett estaba feliz, y no tardo en aparecer una sonrisa en el rostro de Jasper.

-Entonces... ¿Alice no estaba enojada? Pareció tomárselo bien. Supongo que puede ser razonable cuando quiere. ¡Emmett ponme al tanto con el plan!- cuando arranqué el auto, Emmett ya había comenzado a contarle sobre nuestro destino y que haríamos a la noche. Alice me había prevenido que cuidemos de Jasper en cierto punto, cuando tendría un episodio.

Era bueno ver cuán felices se veían al acercarnos a Las Vegas. Yo también estaba ansioso, más que nada para ver a Emmett actuar tontamente. No necesitaba de los poderes de Alice para saber qué sucedería. Pero aun no podía dejar de pensar que las chicas se traían algo entre manos. Había sido muy fácil, demasiado. No iba a contarles ni a Emmett ni a Jasper sobre eso, solo sonreí y pisé el acelerador.

-¡Emmett, guíanos!