Colors.

treinta y seis.

Josh había estado llorando los últimos dos días.

No estaba seguro del por qué, pero lo había hecho.

¿Era el por qué había sido tan estúpido y confiado?, ¿Era por qué el castaño no lo había llamado?

Y fue ahí en donde recordó que no tenía su número.

Se sintió aún más estúpido al recordar que ni siquiera tenía su numero, quizá todo iba muy rápido.

¿Qué acaso no le gustaba tanto como decía el castaño que ni siquiera había investigado su numero?

Las lágrimas seguían cayendo de sus ojos, haciendo que ardieran aún más. Pequeños hipidos salían de si, y su respiración estaba entrecortada.

Se sentía como la mierda y se veía como tal.

— ¿Joshua? - se escuchó una voz femenina tras su puerta. — ¿Puedo pasar?

El tintado asintió como pudo y una chica de cabello tintado se dejaba ver, con unas bolsas colgando de ambos brazos.

— Bien, esto parece ser una emergencia así que traje tu helado favorito, galletas oreo, una caja de leche sabor fresa, y también te traje frituras sabor queso jalapeño - murmuró la chica, sacando todo lo anterior de las bolsas y mostrándoselo a Josh. — ¿Ahora me contarás que pasó?

[...]

El castaño se encontraba recostado en la cama de su habitación, con la vista fija sobre el techo. La imagen mental de aquel chico tintado corriendo seguía repitiéndose, como un disco rayado.

Había querido salir corriendo y buscarlo, pero sus amigos lo detuvieron; también, había querido llamarlo, pero no podía hacerlo. Si lo hacía, se delataría, y no quería generar un conflicto mayor.

Todo iba tan bien... Que ahora que de un momento a otro término, se sentía como la peor pesadilla que jamás hubiera tenido.

[...]

— uhm... - el castaño carraspeo y tallo sus manos. — Hola, ¿Se encuentra Josh?... ¿Que quién soy?, oh bueno, verá, soy su... uhm... Su...

— ¿Tyler? - escucho detrás de él. — ¡Tyler, bebé!

El castaño se dio vuelta, topándose con Abigail, quien se colgó a su cuello, y plantó un par de besos sobre sus mejillas, haciendo que el castaño rodara los ojos.

— ¿Qué haces aquí? - preguntó la chica, después de separarse del castaño. — ¿Acaso me vendiste a ver?

El castaño se quedó inmóvil sin saber qué hacer. La chica lo tomo como un sí.

— Me encantan las sorpresas, bebé - murmuró. — Pero siento decir que tenía planes con mis amigas, ¿Nos vemos después?

Tyler asintió no muy convencido. La chica se acercó y plantó un beso rápido sobre sus labios, dejando al castaño sin nada que decir.

El chico alzó la mirada hacia la ventana del cuarto del tintado, y noto que la cortina que la cubría se había movido notoriamente. Maldijo a sus adentros y se apresuró a tocar el timbre, sin nada en mente.

— ¡Hayley! - exclamó el tintado escondiéndose bajo la ventana. — ¡Mierda, es el, creo que me vio!

La chica sonrió y se puso de pie. Tomó el bote de perfume que había sobre el tocador del chico y le aplicó un poco detrás de las orejas y sobre las muñecas.

— Anda guapo, ve por el - murmuró, tomando el control del televisor. — Puedo esperar aquí.

El timbre seguía sonando. Si Josh no iba a abrir, nadie más lo haría.

El tintado tomó una bocanada de aire. Se vio en el espejo y se aplicó un poco de humectante labial. La chica soltó una carcajada al ver tal acción y le lanzó una cara de pícara.

Josh bajo casi corriendo las escaleras y se detuvo justo frente a la puerta.

Tomó la perilla y la giró, quedando de frente con un castaño cabizbajo, quien lo vio a los ojos justo después de ver que la puerta por fin se había abierto.

— Josh - murmuró el castaño. — Yo... ¿Viste algo?

El tintado se quedó con los ojos abiertos como platos y lo único que pasó por su mente en ese momento fue el cerrar la puerta en la cara del castaño, quien lo detuvo metiendo el pie.

— ¡Mierda, Joshua! - exclamó. — ¡Ella me besó, carajo, ni siquiera me gusta!

— ¿Pues no que sí? - respondió el tintado, forcejeando la puerta aún.

— ¡Me gustas tú, mierda!

El tintado dejó de poner fuerza de pronto. Sus mejillas se habían tornado ahora de color carmín, haciendo resaltar su pálida piel.

— ¿Qué?...

— ¡Me gustas tú, Josh! - exclamó el castaño, cerrando la puerta tras de sí, contemplando el rostro del tintado, su cara era digna de una foto.

Tyler se acercó lentamente hasta donde estaba Josh, acariciando levemente su mejilla con el dorso de su mano. De un momento a otro, Josh tomó las mejillas de Tyler y atrajo al castaño hacia el, uniendo sus labios, tomando de sorpresa al castaño, quien poco a poco siguió el beso, sin poner reproche alguno.

— Esperé tanto este momento... Que hasta siento que tus labios saben a fresa. - murmuró el castaño, haciendo reír al tintado.

— Oh, lo siento.

— No lo sientas - Tyler robó un pequeño beso al tintado, dejando sus frentes apoyadas. — De echo, me encanta.

n/a capítulo dedicado a fuckingdalas muchas gracias por leer 💖💖