— Vamos Josh, se que puedes hacer esto... - el chico de cabellera de colores se murmuraba a si mismo mientras se veía en el espejo de cuerpo completo de su habitación. — Mierda, solo sal y baja las escaleras... ¡Vamos, vamos, vamos!
El tintado tomó su mochila y colocó su mano en la perilla de la puerta de su habitación, mientras su mente debatía entre si debía girarla o no. Su corazón latía rápidamente y su respiración se había vuelto pesada. Se alejó, y regreso hasta su ropero, de donde saco el par de jeans más ajustados que encontró y regresó al baño para poder cambiarse antes de ir al colegio.
[...]
— ¡Lame penes! - Tyler pudo escuchar a lo lejos, sabiendo enseguida de quien se trataba. — ¡Hoy es tu gran día, vaquero!
— Mierda, Beebo, ¿Podrías bajar la voz? - el castaño murmuró. — Ni siquiera sé si dirá que sí.
Brendon se colocó frente a Tyler, para después plantar una bofetada en seco, dejando al castaño con el ceño fruncido y la gran marca de la mano de su amigo en la mejilla.
— ¿¡Pero qué puta mierda te pasa, Urie!?
— ¡Hey! - Ryan exclamó, acercándose a donde estaban ambos y uniendo sus labios levemente con los del azabache. — Ese vocabulario, Joseph, estamos en el colegio.
Tyler puso los ojos en blanco, y carraspeo de una manera estruendosa al notar que la pareja contraria había empezado a besarse de una manera algo intensa. Ryan se separó del azabache, con las mejillas coloradas, y una sonrisa sobre su rostro.
— ¿Qué?, es mi novio, tengo derecho.
[...]
Las largas y delgadas piernas del castaño deambulaban por los pasillos del colegio, con la mirada sobre su teléfono, esperando recibir si quiera un mensaje del tintado.
Estaban a punto de dar el toque para salir de la jornada escolar, cuando Tyler pudo divisar a lo lejos un chico con los ojos rasgados y una gran sonrisa sobre sus labios, el cual, se acercaba casi corriendo en dirección al castaño.
Tyler extendió ambos brazos y recibió a Josh en un abrazo, alzándolo levemente del suelo, sin importarle que la mayor parte de los alumnos del colegio los observaban.
El tintado buscó en desesperación los labios de Tyler, besándolos de una manera profunda, al mismo tiempo que Tyler lo dejaba a su altura normal y Josh entrelazaba sus dedos en la nuca del contrario. Un perfecto beso de cuento de hadas.
— ¿Eso es un?...
— Sí, Tyler, por su puesto que quiero ser tu novio. - interrumpió al castaño, una vez que ambos se separaron.
La diferencia de alturas era mínima. Josh teniéndose que colocar levemente en puntitas para poder besar perfectamente los rosados y carnosos labios de Tyler, en donde una sonrisa comenzaba a formarse en medio del beso.
— ¡Consíganse un cuarto, pervertidos! - una voz desconocida ambos chicos gritó entre la multitud, causando risas por parte de algunos chicos en los pasillos.
Las mejillas de Josh se colorearon de un tono carmín, mientras que escondía su cara entre el cuello de Tyler, como si eso fuera a disminuir su rubor.
El castaño río levemente y se acercó hasta su oreja, mordiendo el lóbulo levemente.
— No hagas caso, princesa - murmuró. — ¿Por qué mejor no les damos el gusto y conseguimos ese cuarto?
— ¡Tyler! - el tintado tartamudeo, golpeando levemente el pecho del castaño, quien soltó una pequeña carcajada.
— Tu y yo tenemos un asunto pendiente, princesa.
Tyler obligó a Josh a salir de su escondite, y lo miró fijamente a los ojos para después plantar un suave beso sobre su frente, tranquilizando al tintado, quien sonrío por lo bajo.
Junto a Tyler se sentía tan seguro, se sentía en casa.
Ambos chicos entrelazaron sus manos y comenzaron a caminar en dirección a la puerta del colegio, para después, por fin alejarse de ese lugar.
Después de un rato de caminar, habían llegado a casa del tintado. Josh se acercó hasta la puerta y buscó sus llaves dentro de su mochila, abriendo la puerta una vez que introdujo la llave en el cerrojo.
El tintado entró, y después de el lo hizo Tyler, cerrando la puerta tras de sí. Josh jaló a Tyler de la muñeca hasta llegar a la sala, en donde ambos chicos tomaron asiento frente al televisor para poder decidir una película para ver.
Tyler se notaba tranquilo; sin embargo, dichas palabras que Tyler le había dicho al tintado, lo tenían demasiado inquieto.
Habían tenido un poco de intimidad, pero nunca habían llegado más allá. Y con más allá, refiere a que Josh seguía siendo virgen. Y el simple hecho de pensar en ello, lo aterraba.
Su pierna se movía de arriba a bajo sobre su lugar, de una manera frenética, mientras mordía levemente la uña de su pulgar. El castaño lo miro con confusión.
Josh odiaba morder sus uñas.
— ¿Pasa algo, babyboy? - preguntó el castaño, colocando su mano sobre el muslo del contrario, quien negó enseguida, tratando de ignorar la mano de Tyler.
El castaño asintió y regreso su mirada hacia el televisor, sin retirar su mano del muslo del tintado.
— uh, Tyler - murmuró el tintado, llamando la atención del mencionado. — ¿Puedes quitar tu mano de ahí?
El castaño observó su mano y la quito, soltando una leve carcajada.
— Bien, babyboy - exclamó. — Pon pausa al televisor.
Josh fijo su mirada en Tyler, su corazón comenzaba a latir con rapidez. El tintado frunció el ceño y negó, escondiéndose detrás de un cojín del sofá.
— Ahora.
Josh tomó el control, y apago el televisor. Quedando con la mirada baja y las mejillas coloreadas.
— ¿Me puedes decir que te sucede, princesa? - murmuró Tyler, volteándose para quedar frente al tintado quien negó levemente.
— Nada - tartamudeo. — Tonterías mías.
Tyler frunció el ceño, y tomándolo por la barbilla, obligó al tintado a verlo a los ojos.
— No son tonterías, ¿vale?, cuéntame.
Josh tomó una bocanada de aire y apretó sus labios. En verdad no sabía lo que pasaba por su cabeza. Todo iba tan bien, a excepción de su miedo por mostrar lo que es en verdad y como se siente.
— Yo... - suspiró. — ¿Podrías ayudarme?
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Colors.
FanfictionA Tyler le gusta Joshua, el raro y lindo chico de cabellera de colores, quien no coopera lo suficiente. fem! josh | joshler | tysh [welcome to badlands series 1/?]