Popurrí

Capítulo 1

Este fic, que consta 14 Drabbles perteneció al Mini-reto del grupo de Face: Caldo de Toothcup para el Alma

Cada Drabble se llamara segun el tema e-e porque nose me ocurren nombres y el fic es Popurri porque es un conjunto de un todo: *Popurrí, mezcolanza de cosas diversas.

So... espero que disfruten de este.

(1) Lluvia -Camistrid (Camicazi -personaje del libro- x Astrid)

Advertencias (?):

-Yuri

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Lluvia

Las gotas de agua azotan sin piedad contra su piel. Tirita de frío, abrazándose a sí misma. Mira desconsolada el horizonte, lágrimas caen de sus ojos, lamen sus mejillas, se confunden con las gotas de lluvia despiadadas. Burlonas.

Ahoga un sollozo y se abraza más fuerte.

Aún le parece increíble la situación. Aún le duele. ¿Cómo no dolerle? Si la persona a la que más ama, en la que confiaba...

¿Por qué después de tantos años? ¿Por qué elegir ese momento para destrozarla? ¿Por qué en su aniversario? ¿Por qué no antes? ¿O después? ¿O nunca? Así se habría evitado ese sufrimiento atroz que le destroza el alma.

Escucha su nombre, distorsionado por la lluvia pero sigue caminando, los ojos azules enfriándose con cada paso. Las lágrimas dejan de correr y la tristeza es desplazada por la ira. Cuando la hermosa mujer de largos cabellos rubios e incandescentes ojos azules la detiene y la gira, no puede evitar soltar una cachetada.

Quisiera golpearla, pero algo la detenía de marcar un poco más el hermoso rostro. La mujer no dice nada, simplemente la mira.

—Astrid déjame explicarte...—grita, la lluvia conspira para que su disculpa no sea escuchada.

Astrid la mira con indiferencia.

—No hay nada que explicar, Camicazi, lo dejaste bastante claro haya—dice. Se suelta y sigue caminando.

Camicazi la mira unos segundos. Muerde sus labios y corre hacia ella. La gira, envuelve sus brazos alrededor de su cintura y la besa. Astrid lucha unos segundos, las lágrimas retornan, pero se deja vencer y corresponde al beso. Pasa sus brazos por el cuello de la otra rubia y se deja arrastrar.

—Te amo—susurra Camicazi cuando corta el beso. La mira con lágrimas en los ojos, acaricia su espalda, besa su frente y llora con ella—. No importa lo que digan. Yo te amo Astrid Hofferson, y si tengo que renunciar a la herencia para tenerte como mi esposa, lo hare.

—Camicazi—susurra con voz rota la rubia.

Sin decir más vuelven a besarse, las gotas de lluvia despiadadas golpean sus cuerpos pero no le dan importancia. Lo importante, es estar juntas.