Sabor Universo

III. Sebastián

El docente seguía hablando sobre el significado de "cambio", nombraba a un personaje famoso de la historia de la humanidad y relataba toda la historia de cómo sus acciones cambiaron el mundo, cómo nos cambiaron a nosotros...

- ¡Eso es lo que quiero que demuestren, jóvenes! - exclamó más alto de lo normal para captar nuestra atención. - No me importa cómo lo vayan a demostrar, solo quiero ver un verdadero cambio.

- Al salir de aquí vamos a ir al asilo a buscar a alguien a quien a "cambiarle la vida". - me dijo Gabriela en un susurro. - ¿Vienes con nosotros?

- No, lo siento, ya tengo a alguien.

- ¿Ya conseguiste a alguien? Pero si la tarea la dejó hace cinco días. - No escondió la sorpresa de su expresión. Yo era del tipo de personas que hacen las cosas a último momento por esa necesidad de adrenalina al creer que es posible terminar todo en una noche.

Lo cierto era que en cuanto vi a la chica que trabajaba en mi cafetería favorita supe que sería la mejor opción para sacar una buena nota y hacer un "cambio real". Lo estuve analizando toda la noche, pensando qué podría hacer para sacar un diez y que pareciera que de verdad había logrado algo.

Mi primera opción si había sido buscar a alguien que claramente necesitaba algo de ayuda, iniciar alguna campaña de recolección de víveres para personas con escasos ingresos económicos, recolectar abrigos para el invierno, juguetes para un orfanato. Esas cosas que todo el mundo suele hacer para "hacer méritos" y tener asegurado un lugar en el cielo.

Pero al encontrarme a la chica nueva de mi cafetería favorita algo me dijo que debía hacer algo que la involucrara. No tenía un letrero en la cabeza que pidiera ayuda, no parecía una persona que necesitara ayuda, era una persona normal. Y ella iba ayudarme a hacer algo diferente.

- ¿Sebas?

- ¿Si?

- Te acabo de preguntar con quién trabajarás.

- Ah... Con una chica que conocí hace poco.

- ¿Esta es tu forma de conquistarla? Porque te recuerdo que tienes una novia y que es una de mis mejores amigas.

-Siempre he admirado tu capacidad de interpretación, pero a veces me parece que tu imaginación es mucho más poderosa, Gaby. Ella solo me va a ayudar a hacer este proyecto. Además, Diana ya la conoce.

- ¿Qué harás con ella? Probablemente ni siquiera califique como una persona que necesita ayuda y podrías aplazarte. - No es que Gabriela estuviera muy preocupada por mis notas, ella quería hacer EL proyecto, quería ser la que reciba la felicitación frente a toda la clase y ser a quien pongan de ejemplo por el esfuerzo y empeño que le puso al proyecto. Ella era de esas personas que necesitaba saber qué harían los otros para hacer algo mucho mejor. Y la verdad es que siempre lo lograba.

- Estaré bien, Gaby, puedo hacer un proyecto solo.

Yo no hubiera elegido a Gabriela como una persona disponible para socializar, de hecho ni si quiera le hubiera hablado pero era una amiga de Diana desde el colegio y parecía que Gabriela entendía que por ser amiga de mi novia automáticamente era mi amiga.

- Bueno, si te falla no dudes en pedirme ayuda, hay mucha gente necesitada en el oncológico y no todos pueden entrar. Tengo mis contactos y puedo hacer que también te acepten. - De nuevo, presumiendo de "sus contactos"/contactos de su familia.

- De acuerdo, gracias.

Decidí documentar todo el "cambio" de Natalia así que tuve que sobornar a mi hermana menor para que me prestara su filmadora porque la mía había pasado a mejor vida en uno de mis intentos de manejar bicicleta y filmar el recorrido y como no hablaba con mi padre no había forma de que le pidiera dinero para una nueva.