Al llegar a la cafetería y pedir trabajo, lo primero que le respondieron fue que aún no necesitaban personal. Entonces fue a la tienda de discos por si necesitaban a alguien y tampoco necesitaban a nadie por el momento. Dos días después, una voz desconocida habló detrás del teléfono.
-Bueno, creo que podemos contratarte. En verdad necesitamos mucha ayuda. Este café es el más concurrido y por lo menos una vez al año, debemos hacer una remodelación para poder recibir a más clientes.
-¿En verdad? Oh, no lo puedo creer. ¡Se lo agradezco muchísimo! Trabajaré muy duro. ¿Cuándo comienzo?
-Mañana. Sea puntual o pierde el puesto. 7:00 am en la puerta de servicio.
A partir de la siguiente mañana, Lara se hizo cargo junto con su madre y Clarie de todos los preparativos de la boda para su hermana mayor.-¡Tengo trabajo! ¡Mati, tengo trabajo!-dijo Lara exaltada en la entrada del departamento de detectives. El policía que resguardaba la puerta, atravesó su brazo para obstruir el paso a Lara.
-¿qué desea, señorita?
-Oh, sí. Lo lamento, solo quiero ver a mi hermana- seguía hablando pero fue interrumpida por el policía.
-lo siento, solo puede entrar con un permiso o un pase firmado por alguien que trabaje aquí o, con cita.
-por favor, solo me llevará unos minutos. Es más, dejo mis cosas aquí en la entrada y...
-No puede pasar
-¿Usted quién es para decirme qué hacer?- rezongó
-¿y usted quién es para cuestionar a una autoridad?
-¿Qué quién soy? - se enrojeció de coraje- ¡La futura cuñada de su jefe! Ahora, ¡Quítese de mi camino!
Sin obedecer, golpeó la mano del policía y pasó de largo hasta la oficina de su hermana tan solo para decirle que había conseguido un empleo en la cafetería y que comenzaría con los preparativos de la boda; le pidó a su hermana que le diera todos los papeles e ideas para que ella pudiera continuar y se marchó con una larga sonrisa.Faltaban solo dos meses para la boda, y muchísimas cosas no estaban resueltas. Entre el nuevo empleo de Lara y todas esas cosas que ella tenía que resolver de su vida, la universidad, un departamento y otras situaciones para las que ya no tenía cabeza. Se sentía abatida y cansada pero no le molestaba por qué a la vez, la hacía sentirse viva.
Las cuatro horas seguidas que trabajaba en el café, eran suficientes para que acabara bañada en sudor y cansancio. Se levantaba a las seis en punto, no desayunaba y salía disparada de su pequeña casa hasta el café de la Costa de la bellísima Nueva Escocia.
Los fines de semana, se habían convertido en una pesadilla y los lunes, eran como arrastrar cadenas con anclas en cada pie.
Cada día, debía soportar a los horribles clientes que llegaban al café, y eso para recibir un miserable salario. Aun así, logró hacer de la boda, un magnífico evento.
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Lara y Henry
Teen Fiction#ReadersLetters Ella es difícil de conquistar. No lo logras ni con rosas, ni con chocolates ni regalos. Él hará todo por tener su corazón. Lo que ella no sabe, es que solo es una pieza más de un juego sádicamente seductor.