Lara y Henry

Claire

Claire Soto.
Amiga de Matilda y con el tiempo, hermana de la familia James. Era una mujer preciosa hasta los huesos con un corazón bondadoso que, al igual que la luna, ocultaba un lado oscuro.
Ese lado oscuro y terroso lleno de amargura y dolor que soportar.
Conoció a Matilda en la primaria un otoño de 1975. Desde el primer momento, ambas fueron inseparables. Con el tiempo, esa amistad se volvió sólida y pura.
Pero no fue hasta que cumplieron diecisiete años, cuando los padres de Claire murieron, y su tía tuvo que llevársela a Nueva York, que tuvieron que soportar estar separadas la una de la otra.
-¡Promete que volverás! - Decía Matilda con lágrimas en los ojos mientras corría en el muelle intentando inútilmente alcanzar ese barco que zarpaba lentamente.
-¡Lo prometo!
-¡Envía cartas y fotografías! ¡Dime cómo es Nueva York!
-¡Lo haré! ¡Lo juro!
Mucho antes de eso, el corazón de Claire había sido aplastado tan brutalmente que dejó una profunda cicatriz que le dolió para siempre.

-2000-

-Hola, linda. ¿Qué tal el trabajo? - saludó Claire desde la puerta mientras Lara, se preparaba un tentempié en la cocina.
-Hay un idiota, por ahí. Bastante inútil y estorboso. Lo curioso es, que por culpa de él estoy aquí. Por culpa de él, me despidieron de mi antiguo trabajo. Esto- dijo señalando la resaca de su enorme moretón- es el resultado de quedarme embobelicada mirando un rostro más.
-¿El chico del café?
-Henry, se llama. Resultó ser fotógrafo de la compañía para la que empecé a trabajar. Curioso. Pero en fin. ¿Tú qué tal?
Claire suspiró largamente antes de tumbarse en el sillón y alzar más la voz para hablarle a Lara desde la sala.
-¡Nuevo caso! Tremendo y asqueroso. Estoy a cargo.
-Vaya
Lara caminó a la sala y se sentó justo frente a Claire. Ella, se irguió y lanzó en la mesa un folder azul.
- Yhim Yakeshi. Japonesa. Murió apuñalada por su novio, un chico loco que se hace llamar Bill Conor- a ambas les recorrió un escalofrío, pero Lara se estremeció.- Era más joven que tú Lara.
- Y el novio, el, ¿Por qué lo hizo?
Claire se limitó a negar con un gesto mientras movía su cabeza de lado a lado y tronaba su espalda. Había sido un día largo para ambas pero al parecer el de ella había sido agotador.
Lara, le pregunto si deseaba comer algo, respondió que sí, y ambas terminaron pidiendo una pizza familiar que se terminaron entre las dos.