¿Nos volveríamos a elegir?

Barcelona...

Como echaba de menos esta ciudad, mi ciudad.

Saco el teléfono del bolso y decido llamar a Noah.

En este ultimo mes he podido llegar a conocer un poco mejor a los chicos. Aron se ha pasado cada minuto de cada día haciéndome reír, pensando que así conseguiría olvidarme de él con mas facilidad; Alex, aquel chico que era mas callado que el resto, pareció ser que era igual de divertido que los demás, se paso el ultimo mes enseñándome lugares increíbles que poder fotografiar; y Noah, él se paso cada segundo de cada día observándome, como si tuviera miedo de que en algún momento me derrumbara, se pasaba las noches a mi lado viendo películas o hablando de alguna tontería hasta que me quedaba dormida en sus brazos.

De él no se mucho, después de aquella noche cogió sus cosas y se fue, dijo que volvería pronto pero no lo hizo, los primeros días en la casa nadie hablaba, cada uno se sentía de una manera, yo decepcionada, los chicos estaban tristes por mi, y Noah estaba enfadado, el decía que si de verdad sabía apreciar lo único bueno que le quedaba, volvería; pero no lo hizo.

Después de dos semanas nos enteramos que estaba residiendo en casa de Ashley, lo cual nos cayo a los cuatro como un cubo de agua fría, pero la verdad, algo dentro de mi ya lo sabía, por eso el dolor, no fue tan inmenso. En clase no hablábamos, apenas nos mirábamos así que el último mes en aquel instituto fue mas fácil, mas ligero, sin tanta presión encima.

Cuando comunique mi decisión de irme de la ciudad, los chicos parecieron comprenderlo con algo de tristeza, pero no se opusieron demasiado, así que después de estar una semana entera buscando piso por todas y cada una de las calles de Barcelona, encontré uno, lo bastante grande y bonito, así que una semana después me dirijo hacía él.

-Hola pequeña... - Dijo con su voz ronca.

Mierda, la diferencia horaria...

-Perdón, no he pensado en la hora que podía ser, no pretendía despertarte....

- No pasa nada, que tal todo por ahí? El viaje todo bien?

- Aún no me lo creo, ya estoy aquí Noah. - digo con una sonrisa de oreja a oreja.- El vuelo ha ido bien, algo largo y aburrido, pero todo bien.

- Me alegro que todo vaya bien- Hace una pausa. - Mierda! Chicos tenemos que ir a trabajar!- Se le escuchaba exclamar desde el otro lado de la linea.- Perdón Dani, se ve que se nos olvido poner el despertador y nos hemos dormido.

El verano acaba de empezar y los chicos habían encontrado un trabajo, los tres hacían de camareros en un restaurante bastante lujoso.

- Claro, estáis acostumbrados a que yo os despierte... - Digo con una pequeña risa mientra me subo a un taxi.

Le doy la dirección y sigo escuchando a Noah.

- Pequeña, tienes que prometerme que vas a cuidarte.

- Lo prometo.

- Y tienes que prometer que volveremos a vernos pronto, muy pronto.

- Lo prometo.

- Te quiero, cualquier cosa llámanos, ya sabes que puedes volver a casa cuando quieras.

- Lo sé.

Después de 20 minutos hablando por teléfono, nos despedimos y unos minutos después yo me encontraba en mi nuevo hogar.

Fecha de inicio: 03.08.2016

Pequeños y pequeñas estoy feliz de anunciar que esto ya empieza!!!

Saltitos de emoción.

Nos leemos pronto. Besos.

L.