¿Nos volveríamos a elegir?

Capítulo7

Vuelvo a casa, son las 2 de la mañana y me muero de frío, toda mi ropa esta empapada, y el aire cala mis huesos a cada paso que doy.

Nunca se me había hecho tan largo el viaje en ascensor, y cuando las puertas se abren en mi planta lo agradezco mentalmente.

Pico a la puerta, y en menos de 5 segundos alguien la abre, ni siquiera me tomo la molestia de saber quien, simplemente entro y me dirijo lo mas rápido que puedo a mi cuarto, pero antes de poder cerrar la puerta tengo a cinco chicos dentro de mi cuarto.

- Donde estabas? Te hemos estado buscando como locos Dani. - Dice un Eric delante mio.

- En la playa. - Ni siquiera levanto la vista, no tengo fuerzas para hacerlo. 

Me giro hacia mi cama y agarro mi pijama y me meto en el baño sin mediar palabra. 

Después de darme una ducha caliente, salgo hacia mi cuarto, y los chicos siguen ahí mirándome como si en cualquier momento me fuera a romper en mil pedazos. Lo que ellos no saben, es que ya estoy rota.

- Tenemos que hablar. - Brandon, su voz, esa voz que tanto me había gustado, ya no me produce ese calor interno, ahora solo hace que mis ojos se llenen de liquido. 

La puerta se cierra, y mi cabeza se levanta y me doy cuenta de que nos hemos quedado solos en la habitación, él y yo.

Él se queda enfrente de la puerta, y yo estoy a los pies de mi cama, mirándolo, esperando que diga algo, no se el que.

- Dani lo que has visto antes.... - Se pasa la mano por el pelo, un gesto que ya me es muy familiar.- No estoy con ella, sabes que Ashley y yo no tenemos nada, créeme.

Me siento desprotegida, no quiero estar en una habitación con él a solas, así que decido acercarme a él y sus ojos se iluminan, hasta que lo aparto un poco y abro la puerta para salir por ella hasta el salón, con él detrás.

- Necesito que me creas, ella y yo no tenemos nada. - Dice poniéndose delante mio, en medio del salón, y yo doy un paso atrás. - Dime algo porfavor.

- Eres como el pastorcillo que gritaba "¡Que viene el lobo, que viene el lobo!" y nunca venía. Has dicho tantas veces que Ashley y tu no tenéis nada, que ya no sé si lo que dices es verdad o no, no hay forma de creerte. - Mi tono de voz se agranda por momentos, estoy echa una furia. - Te he dado tantas oportunidades como he podido, pero a ti te ha dado igual, porque solo me has visto como la idiota que te lo ha perdonado todo, pero se acabó. 

- Que estas diciendo Dani? - Bradon parece aterrorizado. 

- Que se acabó! Que ya esta, que ya no hay más, ya no puedo darte nada más. Te lo has llevado todo. - Mis ojos dejan libres todo el liquido que estaban reteniendo.

- No, no, no. - Brandon se acerca a mi y ni siquiera tengo fuerzas para apartarme. 

Se que los cuatro chicos que están sentados en el sofá nos están mirando boquiabiertos.

- No hay más, y lo siento. Te lo has llevado todo.

- No quiero que me des nada, quiero dártelo yo, quiero que estés conmigo, quiero cuidarte, quiero saber que vas ha estar ahí siempre, Dani porfavor.

- No voy a irme a ninguna parte, podemos intentar llevarnos bien, tener una amis....

- Una amistad? Vas a insultarme diciendo que podemos ser amigos? Eso es lo que vas ha decir? - Hace una pausa y da un paso hacia atrás. - Sabes que no podemos ser amigos, que lo que sentimos el uno por el otro es mucho más grande.

- Lo siento... - No se que más decir, ni que más hacer por este hombre. 

El mismo hombre que me ha vuelto loca en todos los sentidos, el mismo hombre que ahora esta delante mio pidiéndome perdón, destrozado, el mismo hombre al que he querido y el mismo hombre que se ha estado besando con otra....

El salón es puro silencio, un silencio muy incomodo. 

Mi vista pasa hacia los cuatro chicos sentados en el sofá, y tienen la misma cara de pena que tenían la ultima semana que pasamos juntos.

Mi teléfono empieza a sonar, y lo cojo al instante, sin ni siquiera mirar quien llama. 

- Si?

- Te crees que Alex, Noah y Aron no sabían nada? Estas muy equivocada bonita, ellos sabían mucho antes que tu que Brandon estaba conmigo, ellos sabían que nos habíamos besado y no te dijeron nada. 

Y cuelga. 

Y yo me quedo helada. Pero no pienso derrumbarme.

- Lo sabíais. - Ni siquiera lo pregunto, no me hace falta preguntarlo, y mucho menos cuando veo sus tres caras. - Sí, lo sabíais. - Y se me escapa una pequeña carcajada.

- Dani... - Noah se levanta del sofá y viene hacía mi.

- Ahorraros saliva, no quiero escucharos, no quiero escuchar ni una palabra más. Sabíais que Brandon y Ashley estaban juntos, y no me dijisteis nada, me habéis visto toda la noche preocupada sin saber donde estaba él, y no habéis podido venir a decirme que estaba con ella, no habéis podido decirme la verdad. - Se me vuelve ha escapar una pequeña carcajada acompañada de un par de lagrimas - Parece ser que estoy rodeada de mentiras. 

- Dani escúchanos un momento porfavor.

- Basta, no quiero escuchar una palabra más. Me siento traicionada, y no solo por Brandon, si no por vosotros, pensé que después de como me visteis la ultima vez ibais a ir de frente, me ibais a decir la verdad, pero no, preferís seguir mintiendo y tratándome como tonta. -Me paso la mano por el pelo. - Eric, puedo pasar la noche en tu casa, porfavor? 

- Sí, claro. 

- No. - Salta Brandon.

- Voy a recoger mis cosas y nos vamos. 

Vuelvo al salón con todo lo que necesito y Eric y yo nos vamos a su casa. 

Ni siquiera tengo fuerzas para despedirme de los chicos, así que me dirijo directamente a la puerta y salgo de ella, con Eric detrás.

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Me encuentro en la cama de Eric, con él a mi lado, mirando el techo.

- Dani siento mucho todo lo que ha pasado en tu apartamento. - Dice girando su cara y mirándome.

- No ha sido culpa tuya. - Giro mi cara para mirarlo de frente.

- No me gusta verte triste, lo sabes. 

Le sonrío. - Te echaba de menos. 

Su sonrisa irradia felicidad, y sus ojos se iluminan. - Yo también, la ultima vez que nos vimos....

- Te declaraste, y yo me quede boquiabierta y te fuiste. - Digo sonriendole y tirándome encima suyo.

Se echa a reír y se pone rojo. - Uy, pero si te estas poniendo rojo. - Digo echándome a reír.

- Mira que eres tonta. - Dice sacándome la lengua.

Con tanta carcajada mi estomago empieza a doler, y el aprovecha que estoy despistada y me gira, quedando mi espalda pegada al colchón y él encima de mi.

- Eres preciosa, lo sabes? - Me quedo embobada mirando esos ojos que tantos recuerdos me traen. 

- Tu también. 

Sus ojos están conectados a los míos, y su cuerpo emana calor, y ternura, y tranquilidad, y yo me dejo arrastrar hacia él.

Y no me aparto.

Ni siquiera cuando sus labios empiezan a moverse encima de los míos.

Me habéis echado de menos? Supongo que a mi no mucho, pero a la historia sí.

Aquí tenéis el capitulo.

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Muchos besos.
Nos leemos pronto.
L.