¿Sabéis lo molesto que es que alguien os siga todo el rato? ¿Incluso que intente entrar en el baño de chicas cuando es un chico?
Pues eso me pasa a mí.
Claude Beacons. El chico "malo" del instituto es el que me persigue. No deja que se acerquen los chicos a mi.
Vamos, que es de lo peor.
Hoy voy a cantarle las cuarenta a ese chico.
Al terminar las clases, guardé mis cosas y salí la primera de clase. Allí me encontré con Claude sonriendome como siempre lo hace. Se acercó a mi y yo aproveché para cogerle del brazo y llevarlo fuera de la escuela.
- ¿A donde vamos __? ¿A tu casa?- preguntó pícaramente.
- Si. Allí vamos. Pero no vamos a hacer lo que tu estas pensando, pervertido- dije molesta.
Más tarde...
Llegamos a mi casa. Al abrir la puerta Claude me empujó dentro y cerró la puerta detrás de él.
-¿Qué haces idiota?- dije enfadada.
Claude me cogió en brazos y me llevó a mi cuarto.
- ¿Cómo narices sabes dónde está mi cuarto?- pregunté.
-Porque yo vivo en la casa de al lado- dijo mirando por mi ventana- Y la ventana que hay delante de la tuya es la ventana de mi cuarto.
- A-así, que incluso me has visto desnuda.- dije roja.
- Jajaja, todos los dias princesa- dijo sonriendo burlonamente.
Sonrojada me puse a pensar. Ese era el hijo de los vecinos nuevos que llegaron hace dos meses. O sea, que lleva dos meses viendome como me cambiaba.
Sin darme cuenta, Claude me lanzó a la cama y empezó a besar mi cuello.
- Y no sabes lo que me ponias. Todas las noches deseaba hacerte mia en sueños- dijo antes de besarme ferozmente.
Correspondí su beso torpemente. Él mordió mi labio y metió su lengua dentro de mi boca, explorandola toda.
Se separó de mi y volvió a besar mi cuello. Asustada puse mis manos en sus hombros y lo alejé un poco de mi.
- A-aun no... no es el momento Claude.- dije roja como un tomate.
- Esta bien. Esperaré a que tengas 18. Así podré hacerlo. Aun así me tendré que acontentar hasta que llegue ese día viendote como te cambias de ropa- dijo seductoramente.
- A-anda callate de una vez- dije apartandolo completamente de mi.
- Jeje, está bien- dijo. Me dió un corto beso en los labios y me levantó de la cama.- ¿Vemos una peli en tu salón?
- Vale.- sonreí mientras iba al salón. Me giré un momento y vi como Claude babeaba mientras miraba mi trasero- Y Claude, cariño, deja de mirar mi culo.
