Estaban en casa de West. Los dos solos, sentados en el sofá del salón.
- Tenía una tabla muy bonita.- Rió tomando la tabla de surf. - Lo malo es el mordisco tan grande que tiene a un lado, realmente me gustaba.
Ashton asintió. Recordando lo que sintió al ver las marcas de dientes en la tabla, que se posaba en la arena atraída por la corriente.
- ¿Y podrías explicarme lo que pasó? Para que perdiera la memoria, ya sabes...- Se encogió de hombros dejando la tabla de surf a un lado.
Suspiró y asintió.
- Fuimos al mar de noche...- Empezó a contar sintiéndose de nuevo ahí, con un vacío en el pecho. - Yo te decía que tenía miedo, pero tú repetías que no iba a pasar nada...
West asintió, mirando los ojos del chico. Notando el miedo en su voz.
- Querías enseñarme a surfear, así que te adentraste en la oscuridad de las olas...- Suspiró, y el ojiverde fue recordando poco a poco.- Me alejé a la costa para verte llegar. Pero no llegaste.
¿Algún día podremos ir a la playa Vaadhoo... Juntos?
Pues claro que sí. Te lo prometo.
Resonó en la cabeza de West, como un reloj. Un gran reloj que marcaba el tiempo que había olvidado.
Sintió fuego en su corazón, sintió que había olvidado algo muy importante.
Él. Los recuerdos con él. Los había perdido. Pero cada vez que Ashton dejaba escapar su bonita y suave voz, los revivía poco a poco.
- Y a partir de ahí...- Suspiró.- No supe más de ti. - Acabó y miró a West, que sonreía con la vista hacia sus manos.
- Nosotros éramos más que amigos, ¿verdad? - Le miró y las mejillas del castaño se enrojecieron.
Movió la cabeza en afirmación y sintió los ojos del peliblanco en sus dos orbes marinos.
- No me extraña... - Susurró y tomó su mano con delicadeza. - Me haces sonreír, aunque recuerde todo el miedo que pasé. No sé cómo pude estar sin ti.
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Love Eyes
RomanceTercera parte de Ocean Eyes. "Si te volviera a conocer, me volvería a enamorar de ti como la primera vez."